Ante la cerrazón de la empresa para no ofrecer más que un aumento de 1% directo al salario a partir de febrero del 2010 y un bono de cinco mil 500 pesos a los más de 9 mil trabajadores de base, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (SITIAVW) decidió colocar las banderas rojinegras e iniciar la huelga el día de hoy, martes 18 de agosto, a las 11 horas, como su legítimo derecho para exigir un mayor aumento salarial y defender así su poder adquisitivo.

Después de haber señalado que, por la crisis económica actual, no daría ningún aumento salarial a los obreros, a unos días de que venciera el emplazamiento a huelga, la empresa cambio de opinión y propuso dar a cambio un pago único inmediato de cinco mil 500 pesos y un incremento salarial de 1%, aunque aplicable hasta febrero del próximo año, pero no el 8.5% que demanda el SITIAVW. Ante tal situación, los trabajadores, con todo y los intentos de última hora por parte de su dirección sindical para continuar negociando una contrapropuesta aceptable de incremento salarial con la patronal, se vieron obligados a votar por no aceptar la propuesta patronal y optar por la huelga.

Inmediatamente, la patronal, las autoridades del gobierno estatal y el conjunto de los organismos empresariales, a través de sus medios de comunicación, intensificaron la campaña de ataques contra la legítima lucha de los obreros sindicalizados y, muy probablemente, también, los más de tres mil trabajadores de confianza que no recibieron aumento este año. Entre muchas otras cosas, señalaron que el SITIAVW optó por una “alternativa equivocada” frente a la actual situación de crisis económica; que se ve afectada la imagen de la empresa más importante del estado al aportar entre el 30 y 40% del Producto Interno Bruto en la entidad; que la huelga es “lamentable”, “imprudente” e “inoportuna”, pues generará perdidas multimillonarias para la empresa, por la “incomprensión” de los trabajadores que deben sacrificar parte de su salario y conformarse con mantener el empleo.

La actual huelga en Volkswagen es la quinta que realizan los trabajadores en los últimos nueve años. La primera fue en el año 2000 (tres días), luego en 2001 (18 días), después en 2004 (cuatro días) y la penúltima en 2006 (cinco días). En 2008 consiguieron un incremento del 5.4% directo al salario, mil 227 pesos más al año en vales de despensa y un día de salario adicional en lo que corresponde al aguinaldo. Esta vez, la batalla que libran los trabajadores es por superar el incremento conseguido el año pasado de 5.4% directo al salario (de 13% que solicitaban) y 1% en prestaciones, a pesar de que desde entonces la inflación en la capital poblana a llegado al siete por ciento, lo que la ha ubicado entre las ciudades más caras del país.

De lo anterior se desprende que, realmente, los aumentos que han obtenido los obreros desde 2003 a 2008 han sido por debajo de sus expectativas e inferiores a la inflación, a tal grado que en seis años la remuneración real sólo se ha incrementado en cinco pesos con 80 centavos en promedio. No obstante esto, como siempre, desde el punto de vista de clase de los empresarios y su gobierno, son los trabajadores quienes deben apretarse el cinturón y pagar los costos de la crisis generada por aquellos mismos capitalistas.

Es cierto que el sector automotriz a nivel mundial atraviesa por su peor crisis en los últimos 25 años, pero, también es verdad que, aunque las ventas de VW hayan caído un 37% durante el primer semestre del año, ha sido de las menos afectadas por esta situación, en comparación con las pérdidas de General Motors, Chrysler y Ford. La armadora alemana, en realidad, ha tenido ganancias que le permitirían cumplir con la demanda de aumento salarial de los trabajadores. En 2008, por ejemplo, VW tuvo utilidades netas que van de los seis a siete mil millones de dólares y en el primer trimestre de 2009 representaron cerca de los 10 millones de pesos. Además, recientemente, tuvo compensaciones equivalentes a 40 millones 359 mil pesos para el supuesto pago de salarios y la producción en general mediante el programa de paros técnicos del gobierno espurio de Calderón.

Por lo anterior, ante la cerrazón y engaño de la patronal de que no es posible dar salida a la demanda salarial por “excesiva”, los trabajadores han tenido que estallar la huelga y demostrar que los capitalistas parásitos sólo quieren conservar sus ganancias, si estos fuera no darían nada a los obreros. Los obreros deben apoyar a su dirección sindical para llevar la lucha hasta el final y evitar que ceda ante las presiones de la “opinión pública” o chantajes de la empresa. La “posibilidad” o “imposibilidad” de obtener un triunfo depende de la relación de fuerzas, ahora, favorable a los trabajadores. Ellos están indicando el camino a seguir al resto de los trabajadores, del estado y del país, en la lucha por aumento salarial.

¡Apoyamos la lucha de los obreros de VW que es de todos los trabajadores del país!

¡Obrero, escucha: Militante está en tu lucha!

¡Contra la carestía de la vida y en defensa del empleo!

¡Qué la crisis la paguen los capitalistas!