El día de hoy 8 de junio de 2020 ha sido detenida la compañera Susana Prieto Terrazas abogada y activista defensora de los derechos de la clase trabajadora en la frontera norte de México. Es integrante y dirigente del Movimiento 20/32 en Matamoros, Tamaulipas, y es fundadora del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y Servicios SNITIS y participante en la lucha social y sindical de toda la vida en Ciudad Juárez, Chihuahua. 

Fue detenida bajo los cargos falsos de motín, amenazas, agresiones a funcionarios públicos entre otros. Sin embargo, esta detención es política y ha sido orquestada desde el Gobierno del estado de Tamaulipas encabezado por el panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca, en contubernio con los sindicatos charros y los empresarios maquiladores como medio de revancha contra la lucha obrera e impedir su avance. Estos cargos son una total mentira, pero sólo esconden el miedo a la lucha de las y los obreros maquiladores que desde el año pasado están dando una batalla sin cuartel contra las patronales de sus fábricas y centros de trabajo así como también contra el charrismo sindical conformando su nueva agrupación disputando así no sólo la conquista de contratos colectivos en beneficio de los trabajadores sino también arrebatando la mina de oro que estos parásitos sindicales han amasado con la cuotas sindicales de los trabajadores.

Ahora, más recientemente la compañera Susana Prieto ha estado denunciando que la patronal prefiere sus ganancias que la vida de las y los trabajadores, visibilizando cómo empresas no esenciales están laborando poniendo en peligro la vida de miles de ellos y causando la muerte de cientos.

Desde Izquierda Revolucionaria, el Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas exigimos: la certeza de su paradero, su liberación inmediata bajo ningún cargo y responsabilizamos de cualquier atentado contra la compañera ya sea físico, legal o psicológico, al estado de Tamaulipas, y en especial al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

Lo que sí es un acto criminal, es mandar al matadero de la maquila a miles de obreros expuestos a la covid-19, rebajar los salarios o despedirlos en medio de una crisis sanitaria y económica. La compañera Susana no ha cometido ningún delito, lo único que ha hecho es levantar la voz al denunciar y tratar de organizar el descontento de miles de obreros en la defensa de sus derechos legítimos, en cambio, para el Estado de Tamaulipas esto sí es un acto que se tiene que perseguir y castigar, mientras las empresas se siguen enriqueciendo a costa de nuestras vidas sin que nadie les ponga freno.

¡Defender los derechos de las y los obreros no es un delito!

¡Susana Prieto Terrazas, libertad!

¡Fuera Cabeza de Vaca!

¡No pararemos hasta liberarla!