¿Qué demandan los trabajadores de ICA Flour?

El infierno se ha desatado en Paraíso, Tabasco. En los últimos días más de un millar de trabajadores de la construcción de la Refinería de Dos Bocas se han lanzado a la lucha por mejores condiciones de trabajo y defensa de sus derechos, declarando un paro de labores, de hecho, exigen: pago de tiempo extraordinario, por las horas extras laboradas; pago conforme a tabulador, es decir, que se pague lo que tiene que ser sin ninguna clase de descuentos; así como aumento del tiempo de comida.

La necesidad no ha esperado laudos legales y tiempos legislativos, mediante la acción directa y colectiva, los trabajadores han enfrentado la santa alianza de empresarios, gobierno y sindicatos charros, impulsando el paro y avanzando en sus exigencias.

Sin embargo, la respuesta de la patronal, el charrismo y el gobierno a diferentes niveles ha sido la represión bestial que ha dejado heridos y detenidos. El acto ha desnudado de golpe la realidad bajo el discurso oficial. Las empresas pagan una miseria, los sindicatos charros y patronales se dedican a regentear las obras al más puro estilo gánster y los gobiernos locales protegen a los empresarios, reprimen a los obreros en lucha y voltean a otro lado cuando el conflicto les ha estallado en las narices.

Basta de represión, castigo a los culpables

Este coctel se completó con la actuación represiva de las fuerzas del Estado, de una u otra manera está involucrada la Policía Estatal, la Guardia Nacional y la Secretaría de Marina. Los dimes y diretes están a la orden, unos y otros callan o se echan la culpa. Exigimos una investigación real, deslinde de responsabilidades y castigo a los responsables. Que se atienda a los heridos, se escuche a los trabajadores, y que se encuentre y sancione a los culpables, a los que dispararon, a los que dieron la orden y a los que los protegen.

Este Gobierno que se dice diferente, tiene frente a si la exigencia de terminar con la impunidad policial que ha reinado cuando se trata de represión a los movimientos obreros y populares. Demostrar el cambio es no quedarse en declaraciones de que no están a favor de la represión sino actuar diferente a como actuaron los gobiernos priistas y panistas en Tlatlaya, Ayotzinapa, Nochixtlán y muchos otros. Impunidad nunca más.

Obviamente, con toda la hipocresía y oportunismo, la derecha ha intentado usar el episodio en una campaña histérica que chorrea cinismo. Lloran lágrimas de cocodrilo mientras usan a los heridos como arma arrojadiza contra el Gobierno Federal y Morena. Rechazamos tajantemente cualquier implicación de Fox, Calderón y cualquiera de sus huestes, los obreros y nuestras legítimas demandas y luchas no necesitan ni tienen nada que ver con ellos, con sus partidos, ni con su prensa.

¿Cuál es el papel de AMLO y el Gobierno Federal?

Las declaraciones de Rocío Nahle, Secretaria de Energía, complementadas por los comunicados patronales de ICA, nos dibujan una ficción en el que Dos Bocas es un Edén: los trabajadores son bien pagados y comidos, las empresas cumplen sus obligaciones y contribuyen desinteresadamente al desarrollo nacional, se administra la abundancia y todos somos felices. Pero la realidad es más necia que cualquiera de los indignantes dichos que alegan la patronal y su protectora la Secretaria de Energía.

Pero el papel de AMLO no es mucho mejor. Su discurso intenta construir la idea de que en Paraíso no pasa casi nada, que es un conflicto local entre líderes sindicales, al que no debemos prestar atención, que sólo la derecha agita con eso ¿y la represión? Sobre eso Ramírez Cuellar dice: “no estamos a favor” y en las mañaneras se pasa a otros temas.

La realidad de un país que en sus profundidades sigue tragando a sus hijos, la patronal que explota en extremos, charros sindicales que son poco menos que matones, condiciones de trabajo infernales no se puede ocultar, necesitamos decirla, gritarla y organizarnos para cambiarla. Quien agita a los obreros no es ni Estados Unidos ni desestabilizadores ni ningún complot novelesco, es el hambre y la miseria lo que nos impulsa a luchar.

La política oficial de la Presidencia de hacer avanzar a toda costa sus proyectos insignia, como Dos Bocas, impulsa la actitud agresiva de la patronal que recorta los derechos e impone condiciones de trabajo extremas. Y cuando el conflicto ha estallado, AMLO minimiza apuntando a otro lado y Rocío Nahle arguye: “No vamos a permitir que un grupito […] afecte una obra tan importante”. ¿Qué defensa más clara y tajante de la represión policial y la agresión patronal sobre las condiciones que estas palabras? En los hechos, la política federal justifica la represión en Tabasco.

El silencio, la negación y la defensa de la existencia de empresarios y patronales buenas y honestas deja a la libertad de actuación de éstas en contubernio con sus sicarios, ya sean los charros o el crimen organizado, para atacar a todo aquel que atente contra sus intereses y propiedad privada. 

Los empresarios y charros, alianza criminal

La ralentización de la industria y la larga crisis que arrastra, además del escenario nacional en el que el gobierno federal, que independientemente de sus proyectos principales, ha bajado la inversión en infraestructura, obligan a las empresas como ICA a aferrarse con todos los medios posibles, legales y extralegales, a sus negocios y mantener una actitud beligerante.

Y también a extraer más ganancias al aumentar la explotación de sus trabajadores. Disminuyendo salarios, no pagando prestaciones u horas extras, aumentando las cargas de trabajo, los ritmos y las horas, pero sin pagar más. Y, en casos como Dos Bocas, se justifican y protegen en la política oficial de terminar sí o sí los proyectos y además en el menor tiempo posible, ni siquiera la pandemia fue razón de peso para parar la obra. No es la primera vez que trabajadores de algún proyecto o programa federal denuncian que sufren de condiciones laborales pésimas que poco tienen que ver con el discurso oficial.

Como hemos escrito más arriba, en Dos Bocas, como en la mayor parte del país y casi toda la industria de la construcción, la escena la dominan sindicatos charros, algunos de la CTM, CT o CATEM con prácticas que rayan en el crimen organizado, con porros y sicarios.

En este caso, Ricardo Hernández Daza, dirigente de un sindicato cetemista, ni siquiera se toma la molestia de tener un mínimo soporte legal, simplemente domina la obra cual cacique en sus tierras, contrata a quién quiere, cuándo y dónde quiere, y lo que no le permite la falta de titularidad del contrato lo consigue pistola en mano, esquilmando con amenazas y porros en las puertas de entrada.

Pero esto, que es el pan de cada día en muchos estados y para miles de trabajadores, ha salido a la luz a nivel nacional, y no es un conflicto entre líderes sindicales, es la lucha de los trabajadores contra décadas de opresión sindical, por conseguir mejores condiciones, pero también, por tener organizaciones que verdaderamente velen por sus intereses.

Reconocer que este conflicto existe en un contexto de crisis económica mundial y de inestabilidad política en México y en toda la América, que es más que un rutinario conflicto entre líderes charros, es, no solamente reconocer todo el valor que tienen quienes se han lanzado a la lucha sino también que éste conflicto es un eslabón más en la cadena de conflictos laborales que está rompiendo las cadenas del charrismo y que van conformando poco a poco un nuevo escenario en el sindicalismo y una nueva base por una lucha más amplia por una transformación social profunda. En estas batallas se está formando el nuevo movimiento obrero y las huestes de la revolución social que se avecina.

Aquí se está forjando el movimiento obrero

El repudio a la derecha por parte de la clase obrera hiso realidad el gobierno actual, pero de nada sirve si este gobierno se comporta como los anteriores. Los conflictos industriales y la lucha por una vida digna, por un sistema sin explotación van a seguir y aumentarán. El anterior estado de postración obrera está roto y no hará más que seguir quebrándose y nuestra lucha sigue, empezó en Matamoros y sigue, continúa en Silao y sigue, ahora es Paraíso y sigue y sigue.

Llamamos a la base militante y los simpatizantes de Morena a extender la verdad de la lucha de Dos Bocas contra el discurso oficialista que intenta cubrir con equívocos y medias verdades los errores de la dirección del partido y del Gobierno; flaco favor se hace a las luchas obreras y populares cuando se propagan ideas de conspiración externa, tranquilidad y que “es para atacar a López Obrador” ha sido el mismo discurso contra el movimiento feminista legítimo. La mejor manera de fortalecer el proceso de cambio y convertirlo en una verdadera revolución es posicionándose clara y firmemente del lado de los oprimidos y los trabajadores, apoyar sus luchas y construir una verdadera izquierda revolucionaria ¡Sin los trabajadores nada!

Nuestros intereses no son “intereses de grupito”, son intereses de toda la clase trabajadora, nuestras luchas son para mejorar nuestras condiciones laborales hoy y mejorar las condiciones de vida de las próximas generaciones.

Nos solidarizamos con la lucha de los trabajadores de Dos Bocas, bajo ninguna circunstancia aceptamos la represión, ni justificamos la actuación de ningún nivel de gobierno. No vamos a voltear a otro lado ni lo vamos a minimizar. Sostenemos la lucha de la clase obrera, de todos los trabajadores del país contra la patronal, el charrismo y los gobiernos y funcionarios que les protejan.

Exigimos:

• Investigación y castigo a los responsables, de cualquier nivel de gobierno.
• Libertad incondicional e inmediata a los detenidos
• Indemnización a los lesionados
• Solución inmediata y satisfactoria de las demandas
• Condiciones laborales dignas y seguras
• Fuera los sindicatos charros
• Control obrero y popular de las obras públicas, para asegurar condiciones laborales dignas, el beneficio de la población y la protección del medio ambiente.

¡Viva la lucha de la clase obrera!

¡Solución a los trabajadores de Dos Bocas, YA!

¡No más represión y criminalización contra las y los obreros que luchan!