Este 2010 inició con una importante movilización de transportistas de carga y pasajeros en diferentes puntos de la ciudad, ha sido la segunda parte de las grandes manifestaciones que tuvimos a inicios del año pasado y que esta vez se repiten ante un contexto de alzas generalizadas a los precios de todos los productos y servicios básicos, empezando por la gasolina y el diesel.
Esta vez se realizaron cierres importantes, y paros a diferentes niveles. En Veracruz, Puebla, Hidalgo y Nayarit, principalmente, aunque ha habido constantes manifestaciones de descontento por toda la República. La principal demanda ha sido regresar el precio del diesel a 6.30 pesos ya que con el último incremento a llegado hasta los 8.16 pesos.
Ahora queda muy claro el límite natural que enfrenta el capitalismo para salir de esta crisis que este mismo ha provocado. Cualquier salida que pretenda tomar la burguesía causará problemas, la política anticrisis del gobierno de Calderón sólo ha llevado al incremento de la inflación, con los nuevos precios del diesel y las gasolinas los costos de producción se incrementaron entre 40 y 45 por ciento, lo que ha elevado los precios de manera generalizada.
En muchos casos la situación de cargar con la crisis de capitalista está llegando al límite soportable, como en el caso de los transportistas. En algunos sitios de la República, se necesitaría elevar el precio del pasaje hasta los 12 pesos para asegurar la ganancia de los propietarios, y un camión que carga
México no es el único caso, en Perú y en El Salvador también hay descontento a incluso llamadas a paro nacional. Los transportistas han optado por el incremento del precio a los pasajes, sin embargo, esto es una solución muy parcial, porque finalmente son aumentos que sus mismas familias sufren, y volvemos al círculo vicioso del “alza de precios para compensar”, esto incluso a llevado al enfrentamiento entre usuarios y transportistas, como en el caso de Veracruz, en donde más de mil estudiantes de
La solución al problema está en que el pueblo trabajador no paguemos esta crisis de los capitalistas, debemos exigir subsidios al trasporte por parte del Estado, al mismo tiempo exigir prestaciones a los trabajadores del transporte (ver ¡Potente paro de transportistas!, www.militante.org), de esta forma ir fortaleciendo la conciencia y la organización para así llevar esta lucha por una transformación socialista.
Esta lucha está empezando a dar las primeras señales de convertirse en una lucha más general y política, defendiendo los intereses de los más necesitados, en contra de las promesas y las burlas del gobierno federal, debemos seguir por ese camino. Las amenazas del paro nacional se deben convertir en un hecho y ampliarse a otros sectores como el SME, las exitosas movilizaciones de inicios de 2009 nos mostraron el poder movilizador de este sector de trabajadores y su capacidad de influir en otros, pero este año se requerirá dar un paso más hacia adelante.