La dirección encabezada por Martin Esparza ha dado a la lucha un gran perfil legal, es decir usar las leyes del Estado para tratar de defender los puestos laborales y sus derechos como trabajadores, también se ha recurrido a la movilización y de manera más notable ha estado la táctica de la Huelga de Hambre, táctica que se fortalecería con la convocatoria al ayuno masivo que últimamente se ha estado convocando. Por otro lado está el grupo de Alejandro Muñoz quien básicamente se ha dedicado a tratar de convencer a los trabajadores para que acepten las migajas del gobierno calderonista.
La dirección del sindicato y la de los grupos dentro del SME por supuesto que tienen un impacto en el destino del movimiento, pero ello no quiere decir que estas direcciones sean capaces de definir totalmente el rumbo del movimiento de los electricistas. Desde un punto de vista Marxista, el ambiente en general también debe ser tomado en cuenta para trazar perspectivas sobre el movimiento, es decir acontecimientos como la crisis internacional y su reflejo en otros sindicatos implicará mayores o menores fuerzas para el movimiento obrero nacional cosa que impactaría directamente en la lucha del SME. La base trabajadora del sindicato electricista tiene grandes tradiciones de lucha y ello es precisamente un gran peligro para las intenciones del gobierno de Calderón, por esto es que la maquinaria propagandista económica, política y mediática del gobierno se ha volcado sobre el SME. Desde nuestro punto de vista y a pesar de los pesares: En el SME no está dicha la última palabra.
Los contingentes que participaron en la movilización del 1 de Julio pasado dejaron ver que en la base existe gran ánimo de lucha y que además existe la simpatía de otros sindicatos obreros. La huelga de hambre que se mantiene en el zócalo es otra acción que demuestra la gran combatividad de los trabajadores esmeitas y si bien no es una táctica que nos asegure un triunfo también es cierto que demuestra cómo los trabajadores están buscando alternativas para lograr la victoria y su compromiso es tal que incluso arriesgan la vida. Esto nos lleva a una conclusión: La base del SME está dispuesta a seguir luchando, tiene ánimos y conciencia. Pero es necesario discutir la táctica y el programa. Por ello los marxistas agrupados en torno al periódico Marxista Militante planteamos:
Abajo el decreto de extinción de LyF y vuelta inmediata al trabajo de todos los despedidos. Rechazamos el intento por debilitar la industria nacional a favor de la propiedad privada de los medios de producción y el intento de destruir la organización obrera a través de la desaparición de la fuente de empleo. Sin embargo señalamos que en última instancia defendemos a la industria nacionalizada, las condiciones laborales plasmadas en nuestro CCT y a nuestro sindicato, no a una empresa.
Alto a la división de la clase obrera. No a la segregación entre liquidados y no liquidados, trabajadores de base de LyF y CFE, entre SME (sindicalizados) y empleados de las contratistas. Por una campaña de información hacia todos los obreros y empleados del ramo industrial sobre la verdad detrás del ataque, un llamado a la solidaridad y para mostrar que como clase obrera nuestros intereses comunes contra la explotación y por mejorar nuestra vida y trabajo es más fuerte que las siglas de una empresa y por la reincorporación a la lucha de todos los smeitas con una política firme, audaz y realista.
Por la extensión y fortalecimiento de la organización obrera, del SME. Por un llamado y campaña por la sindicalización de todos los empleados de las contratistas que actualmente operan en el área de LyF y la coordinación con los sectores disidentes democráticos e independientes del SUTERM. En diversas ocasiones nos hemos preguntado ¿y nosotros, qué paramos, qué ponernos en huelga? La extensión del SME a trabajadores en activo darían nuevamente esta posibilidad y por supuesto debilitaría a la nueva patronal de la industria eléctrica.
Unificar todas las luchas en una sola, golpear todos juntos al mismo tiempo. No dejar una lucha sola, aislada. Convocatoria a una nueva Asamblea Nacional de la Resistencia Popular, bajo un programa que una todas las reivindicaciones mediante demandas amplias que afecten directamente el origen del problema.
Huelga General. Por la convocatoria y organización de una huelga general de 24 horas, contra los ataques de los gobiernos PAN y PRI, para exigir el cumplimiento de nuestras demandas de la ANRP y demostrar a Calderón y a los empresarios quien manda, en las fábricas, en las calles y en el país.
¡Viva el Sindicato Mexicano de Electricistas y la clase obrera unida!
¡El capitalismo no se reforma, se destruye!