El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen (SITIAVW) ha emplazado a huelga para el próximo 18 de agosto en demanda del 13% de aumento salarial, debido al incremento en el costo de los productos de la canasta básica, la gasolina, el pasaje y la carestía de la vida en general agudizada por la peor crisis del sistema capitalista mundial.
Lo anterior justifica plenamente que los trabajadores pidan dicho aumento salarial. Pues, además, se debe tomar en cuenta el repunte que la armadora ha tenido en su producción, de un 30% entre enero y mayo, en comparación con el mismo período del año pasado de 155 mil 277 en 2010 a 201 mil 666 (se producen dos mil 150 autos por día con un trabajo de 23 horas por día). Sin embargo los representantes de la burguesía, Rafael Moreno Valle y Javier Lozano Alarcón, gobernador panista en turno y secretario de Trabajo y Previsión Social, respectivamente, argumentan que la petición es excesiva (¿Moreno Valle y Lozano Alarcón viven con un salario de 15 mil pesos mensuales o menos?), que no están en contra de que los trabajadores exijan su derechos, pero que se moderen, que tengan prudencia y sensatez para no llegar a una huelga, pues las huelgas ahuyentan las inversiones. Piden que se armonicen los actores de la producción, el capital y el trabajo, y que actúen finalmente como aliados, como socios en un proyecto y una empresa común.
El líder sindical Víctor Cervantes Rosas se reunió con el gobernador, después del encuentro de Moreno Valle con directivos de VW y el secretario de Trabajo y Previsión Social, los trabajadores mostraron su descontento ante esta reunión. También Cervantes Rosas ha dicho que no esperaba que los trabajadores pidieran tanto y advirtió que el tope salarial para la industria automotriz sería de 5.5% y que defenderá un porcentaje salarial distinto al que proponen los trabajadores, mientras que Lozano considera un aumento del 4.5 por ciento.
Este es el sombrío panorama que tienen ante sí los trabajadores; se ve claramente la postura del gobernador, el secretario de trabajo y líder sindical. Los dos primeros apoyando totalmente la explotación que hace el gran capital a los trabajadores y el líder sindical colaborando abiertamente con la burguesía, seguramente defendiendo intereses particulares, aunque no lo reconozca. Cuando la burguesía argumenta que la huelga ahuyenta capitales, eso quiere decir que amenaza con abandonar un lugar en el que no se permita la explotación de los trabajadores y que los trabajadores sumisamente sigan aguantando carestía de la vida, privatización de servicios de salud, no tener derecho a la jubilación, no tener derecho a una educación gratuita y científica para sus hijos.
Los trabajadores deben tener muy claro que ellos son los que producen la riqueza, que ellos son los que saben cómo se produce y que sin su permiso no se movería un sólo engrane de la armadora, por lo tanto están en su justo derecho de exigir ese aumento salarial y más, pues aunque se llegará a conseguir el incremento deseado, no se solucionará realmente ninguno de sus problemas económicos (apenas obtendrían el salario real que ganaban en 2006).
. La burguesía siempre se valdrá del Estado para reprimir y amedrentar a la clase trabajadora para que no se unifique y siga siendo la mano de obra barata que le permite a la burguesía enriquecerse. El temor más grande de la burguesía es que la clase trabajadora se organice y le arrebate la riqueza que ha obtenido a costa del sudor y del cansancio de los trabajadores. Para eso ocupa a los líderes sindicales, para frenar no sólo las peticiones inmediatas y justas, como en este caso un aumento salarial, sino también para que los trabajadores pierdan toda esperanza de emanciparse de la explotación. Los trabajadores no podemos conciliar ni armonizar ni actuar como aliados de la burguesía puesto que nuestros intereses son irreconciliables (la burguesía necesita irremediablemente la mano de obra de los trabajadores para enriquecerse pagando salarios de hambre que no corresponden a las necesidades de los trabajadores).
Pero ¿pueden los trabajadores prescindir de la burguesía para sobrevivir? Desde luego que sí. Reiteramos, los trabajadores son quienes producen la riqueza, conocen cómo funciona la producción, saben cómo armar, cómo pintar, cómo ensamblar y otras tantas cosas más. Sin este saber de los trabajadores la industria no funciona y sería la ruina para el capital. Además, la producción necesita de otros trabajadores que manufacturan un sin fin de partes para una empresa, eso hace que la producción sea social y por lo tanto la riqueza que se produce debe ser repartida socialmente. Esos trabajadores también sufren la explotación y es necesario que todos los explotados estemos en contacto para organizarnos, derrocar a la burguesía y hacernos de la riqueza que producimos para ponerla al servicio de nuestra clase trabajadora. Es necesario expropiarle a la burguesía todas las industrias, los bancos, las tierras.
¿Lo anterior es imposible? No, no lo es. ¿Es difícil? Sí, pues la burguesía no se dejará fácilmente arrebatar lo que ha robado por siglos a los trabajadores. Nadie puede pensar que sea una tarea fácil. Pero sólo pensemos que la burguesía es un pequeño puñado de parásitos, mientras que los trabajadores somos muchos y sólo la clase obrera es la única capaz de derrocar al capitalismo, pues este funciona a través de la industria y la burguesía se enriquece con la explotación del trabajo.
Por eso compañeros: no desistan en sus demandas más inmediatas y hermanen su lucha con otros trabajadores para que la clase trabajadora sea dueña de lo que tanto le cuesta producir. ¡No más líderes sindicales colaboracionistas con la burguesía, los líderes sindicales deben representar los intereses de la clase trabajadora y no aliarse a la burguesía! ¡No más gobernantes que pisoteen a la clase trabajadora!
Ya llegó la hora de los trabajadores. ¡Unámonos y organicémonos bajo la bandera del socialismo!¡Adelante compañeros! Organizados, unidos e informados, tenemos la fuerza para derrocar a la burguesía y aspirar a una vida digna.
¡Únete a Militante y defiende estas ideas al interior de tu sindicato!