escrito por Militante, Puebla
martes, 04 de marzo de 2008
Luego de realizar diversas movilizaciones para exigir su liquidación y el reconocimiento legal de su sindicato (“19 de septiembre”), los más de 200 trabajadores despedidos de la empresa maquiladora “Vaqueros Navarra” en Tehuacan, Puebla, consiguieron una indemnización que incluye: 90 días por despido injustificado, 80 días pagados en efectivo y 10 días en maquinaria, mientras que la prima de antigüedad y el resto de prestaciones en efectivo y los 10 días adicionales pagados con maquinaria (La Jornada de Oriente, 18/02/08).
La explotación en “Vaqueros Navarra”
La empresa “Vaqueros Navarra” se ubica en el municipio de Tehuacan (Puebla), uno de los centros maquiladores más importantes en la producción mundial de pantalones de mezclilla, a costa de la explotación de miles de trabajadores con la complicidad de los empresarios, las autoridades estatales y sindicatos charros. El “Grupo Navarra” es propietario de seis plantas de ensamble y dos lavanderías de mezclilla, con capacidad para producir 150 mil blue jeans por semana para marcas internacionales, como Sun Apparel, Guess, Gap, Levi Strauss, Wrangler, Polo Ralph Lauren, Tommy Hilfiger y Sara Lee (La Jornada, 15/01/06).
El pasado 5 de diciembre, la empresa determinó suspender la producción temporalmente y cerrar la fábrica el 21 de enero de este año, luego de que algunas semanas antes los trabajadores, hartos de la violación a sus derechos laborales, desconocieron a dos sindicatos blancos que les querían imponer y se afiliaron al Sindicato independiente “19 de Septiembre”. La empresa tenía sindicalizados a los trabajadores en la FROC-CROC (Federación y Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos), y cuando inició la movilización de los trabajadores para salirse de esta organización, intentó meter otro sindicato de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) (La Jornada, 13/12/07).
Con el cierre de la empresa Vaqueros Navarra, más de 200 trabajadores se quedaron sin trabajo. Este caso no es el único en Tehuacan, pues también la maquiladora Confecciones Carvajal–Cobo, cuyo propietario es el suplente del presidente municipal electo, luego de un “paro técnico” de fin de año decidió cerrar dicha empresa sin previo aviso a los trabajadores que llevaban laborando 16 años (La Jornada de Oriente, 15/01/08).
Lo anterior se suma a la crisis laboral del sector maquilador que se profundizó entre 2003 y 2004, cuando se perdieron más de 6 mil empleos (hasta 400 plazas por día) vinculados directamente con el cierre de las ocho plantas de Tarrant Apparel Group en Tehuacan, fundada con capital estadunidense y asociada con el pederasta Kamel Nacif Borge, mejor conocido como el rey de la mezclilla (La Jornada, 15/01/06). A nivel nacional, en el tercer trimestre del gobierno de Calderón, la industria maquiladora tenía alrededor de un millón 212 mil empleos, 135 mil menos a los existentes al comienzo del gobierno de Vicente Fox, periodo en el cual empezó el desplome en la contratación (La jornada, 10/09/07). De los empleos destruidos, según cifras oficiales, dos mil 500 fueron de maquiladoras pertenecientes al Grupo Vaqueros Navarra, principalmente, de PL (Private Label), Maquilas Eslava, Multiconfecciones Cantabria y Cualquier Lavado, durante el primer cuatrimestre del año pasado (Síntesis, 03/05/07).
Las perspectivas y la lucha por el socialismo
La recesión económica en Estados Unidos sin duda está repercutiendo en nuestro país. En el caso de Puebla, que ha tenido un crecimiento por debajo de la media nacional, el efecto negativo será mayor, pues según los economistas, “el crecimiento del PIB pasaría de 2.7 a 2.2 por ciento, sobre todo porque la recesión dañaría a la industria automotriz, de la cual depende la economía poblana” (La jornada de Oriente, 25/01/08). En el sector maquilador, el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (CNIME) pronosticó el cierre de plantas maquiladoras y la fuga hacia otros países “más competitivos” a principios de este año (La Jornada, 17/01/08). Por su parte, la Secretaría del Trabajo y Competitividad (STC) en Puebla, aceptó la pérdida de empleos como consecuencia de la desaceleración económica de Estados Unidos y que para el mes de mayo el desempleo se incrementará (La Jornada de Oriente, 01/02/08).
Como se observa, las perspectivas para la economía mexicana no son nada alentadoras para este año. Frente a la crisis del sistema capitalista la burguesía no tiene otra alternativa que cargar el costo a la espalda de los trabajadores, destruyendo cada uno de los derechos conquistados en el pasado para seguir manteniendo sus beneficios. Esto lo ha venido haciendo desde hace más de 25 años, destruyendo los niveles de vida de los trabajadores, sus derechos laborales, contratos colectivos, disminuyendo el poder adquisitivo de los salarios, etc.
Pero la lucha contra el “gasolinazo”, el TLC y la privatización de PEMEX este año, así como la lucha de los mineros, el pueblo de Oaxaca, las movilizaciones contra el fraude y la Nueva Ley del ISSSTE en 2006 y 2007, son una muestra del hartazgo de la clase trabajadora contra este sistema capitalista que no ofrece otra cosa más que explotación, desempleo y pobreza. La lucha de los trabajadores para defender sus derechos se está dando a través de sus organizaciones tradicionales. Éste es el caso de los sindicatos hacia los que están mirando los trabajadores que intentan rescatarlos una y otra vez para utilizarlos como instrumentos de lucha. El caso de la maquila “Vaqueros Navarra”, es un ejemplo, y los patrones se han dado cuenta de ello, pues el cierre de la empresa no se debió a la falta de trabajo sino a una estrategia para no reconocer al Sindicato “19 de Septiembre” elegido por los trabajadores que desconocieron a las filiales priístas, la FROC-CROC y la CROM, emblemas del charrismo sindical en México.
La lucha de los trabajadores contra la maquila “Vaqueros Navarra” y por el reconocimiento de su sindicato ha sido un gran triunfo. Pero esto sólo es algo parcial, la clase trabajadora debe luchar por expropiar los medios de producción a la clase capitalista explotadora y por la planificación democrática de la economía: el socialismo.
¡Por un sindicalismo de clase, democrático,
combativo y revolucionario!
