¡Desde el hondo crisol de la patria, se levanta el clamor popular, ya se anuncia la nueva alborada, todo el pueblo comienza a luchar!

Los pasados 17 y 18 de noviembre, cientos de trabajadores salieron nuevamente a movilizarse por las principales calles de la ciudad de Puebla para manifestar su rechazo total a la privatización del agua; y este 8 y 10 de diciembre, una vez más, saldremos a movilizarnos. Porque ¡Ya basta! ¡Ya basta de privatizaciones! De que los políticos corruptos en turno entreguen al gran capital los servicios a que tenemos derecho como la salud, la educación, la vivienda y ¡ahora el agua! Integrantes de la Tendencia Marxista Militante hemos participado en las movilizaciones y ahí volveremos a estar, busca nuestro periódico, “Militante, voz marxista de los trabajadores y la juventud”.

¡Ya basta de privatizaciones! De que los políticos corruptos en turno entreguen al gran capital los servicios a que tenemos derecho como la salud, la educación, la vivienda y ¡ahora el agua! Entregan los servicios a particulares que ni siquiera sabemos quiénes son. Quienes están detrás de la privatización del agua en Puebla, México y el mundo son compañías capitalistas como MONSANTO que tenía previsto para 2008 un ingreso de 420 millones de dólares y una utilidad de 63 millones de dólares con sus negocios de agua en la India y México; el BANCO MUNDIAL que se dedica a financiar proyectos para que los países privaticen el agua ofreciendo ventajas para las grandes corporaciones por encima de los intereses de las comunidades. También NESTLÉ, esa compañía que nos vende el Nescafé y la Lechera, cuyo actual director Peter Brabec -Letmathe afirma que el agua no es un derecho, que debe tener valor comercial porque es un alimento y debe ser privatizada; y desde luego TODO EL ZOOLÓGICO DE POLÍTICOS CORRUPTOS, en el caso de Puebla al principal, Rafael Moreno Valle, cuyo más ferviente anhelo es llegar a la presidencia de la república y muchos que están en el Senado y el Congreso aprobando alegremente leyes en contra de la clase trabajadora. De ahí que la táctica de lucha deber ser una más combativa y revolucionaria, no podemos exigir sólo que se realice una consulta ciudadana o presentar amparos ante los tribunales burgueses. ¡Nosotros no tenemos voz en esas instancias! Ahí sólo se oye la voz de los capitalistas.

La voz de la clase trabajadora está en las calles, en donde se escuchará fuerte. Esto con la condición de la máxima unidad en la lucha, por medio del frente único, donde obreros, campesinos, amas de casa, organizaciones sindicales como la CNTE, el SME, organizaciones políticas como Morena, organizaciones estudiantiles, y todas las organizaciones de izquierda, todos unidos en una sola voz y en una sola acción nos pronunciemos por la HUELGA GENERAL contra la privatización de PEMEX, la educación, el agua y muchas otras demandas que deben integrarse en solo pliego petitorio.

Los políticos de derecha y los de pseudoizquierda amedrentan a la clase trabajadora que la huelga general es peligrosa, pero ¿para quién? Es peligrosa para los grandes capitalistas y para los políticos que están a su servicio, pues claro que dejarán de ganar millones, pero para la clase trabajadora y la juventud es una herramienta de lucha que le dará el poder de derrocar a los parásitos burgueses y a sus sirvientes en el gobierno. Mostrará la fuerza y la capacidad de organización de la clase trabajadora y la juventud y a la vez dará la confianza para tomar el poder y que sea la clase trabajadora quien administre la riqueza que ella con sus propias manos está produciendo. Nadie dice que es fácil pero todo cambio implica movimiento y acción. Presionemos a nuestros dirigentes sindicales para que se pongan al frente de la lucha. Luchemos por una sociedad mejor, una sociedad socialista donde seamos humanamente diferentes, socialmente iguales y totalmente libres de explotación capitalista.

¡Defendamos el agua que es nuestro derecho! ¡Defendamos el derecho a la salud, a la educación, la vivienda, a un trabajo y salario digno ¡Abajo los capitalistas y sus privatizaciones! ¡Unidos y organizados, venceremos!