La situación general de la tienda no es ajena a los problemas generales de Luz y Fuerza (LYF), ya que a sus más de 30 años de existencia no se le ha dado presupuesto para su modernización, apostándole a la chatarrización. La consecuencia de esto ha sido la mala atención hacia los usuarios, un fenómeno que se viene dando en los diferentes departamentos de LYF.
Sin embargo, los trabajadores hemos podido -pese a estos problemas de falta de tecnología, herramientas, mantenimiento etc.-, sacar la casta como trabajadores SMEitas en su intento de dejar en mal a las instituciones. El Gobierno Espurio de Felipe Calderón quiere asfixiar todo aquello que le resulte como pretexto para privatizar. Sumado a esto, se ha impuesto un tope salarial, con lo cual pretende que la inflación merme nuestros ya de por sí raquíticos salarios. Los trabajadores SMEitas y, en especial los trabajadores de la tienda (TCTSE), ante el embate del capitalismo somos capaces de hacer valer nuestra única arma: la huelga. Sólo así hemos logrado conquistas históricas para nuestros centros de trabajo.
Los trabajadores de la tienda hacemos hincapié en que se aplique la cláusula 97 de nuestro contrato colectivo de trabajo, en la cual dice:
CLAUSULA 97 fracción I.- LYF Instará y administrará tiendas de artículos de consumo en regiones y zonas de fácil comunicación, “LOS PRECIOS DEBERÁN SER SIEMPRE MÁS BAJOS QUE LOS QUE SE EXPENDEN EN EL COMERCIO AL PÚBLICO, SIN AFÁN DE LUCRO Y CON LA FINALIDAD DE OTORGAR UN BENEFIO SOCIAL COMO MEDIDA TENDIENTE A PROTEGER LA CAPACIDAD ADQUISITIVA DEL SALARIO”.
Nosotros como trabajadores de la tienda ratificamos nuestro compromiso con la sociedad de mantener viva la finalidad de la cláusula. Éste es el ejemplo que debería imperar en los trabajadores de las grandes tiendas capitalistas como Walmart, Soriana, Comercial Mexicana, Elecktra… Lejos de enriquecer a unos pocos deberían ser un beneficio social bajo el control democrático de los trabajadores.