Nacionalización bajo control obrero, la única salida para los mineros
Las huelgas en la minas de Taxco, en Guerrero; Cananea, en Sonora, y de San Martín Sombrerete, en Zacatecas, han llegado ya a los 10 meses, en estás últimas semanas se ha presionado con cortes de agua, luz y gas a las familias de Cananea.
La burguesía ha concentrado su ataque en golpear al sindicato lo que ha implicado el desconocimiento de Napoleón Gómez Urrutia como su secretario general, pero sobre todo el desconocimiento de la organización obrera para enfrentar a la patronal.
Las más recientes acciones de la dirección del sindicato han sido el inicio de una “Caravana Minera” conformada por centenas de mineros que han recorrido minas del norte del país en los estados de Chihuahua, Coahuila y Zacatecas. Esta caravana arribó el 9 de junio al D.F. para protestar ante las oficinas de la Secretaría del Trabajo, además de dirigirse hacia “todos los partidos” que se encuentran en la Cámara de Diputados, esto último para, en palabras de Salomé Herber Aguilar, Secretario de Conflictos Sociales del Comité Ejecutivo Nacional, solicitar “la intervención de los legisladores para mediar imparcialmente ya que hemos enfrentado una clara tendencia del Gobierno Federal para apoyar a Grupo México”. La intención de la dirección del sindicato es utilizar al congreso como mediador “imparcial” y conseguir una “solución integral al conflicto”.
¿Un Estado imparcial?
Desde el inicio de la administración de Calderón, la dirección del sindicato minero pensó que con este gobierno se podría llegar a un acuerdo “justo”. Estas expectativas no tenían ningún sustento material pues millones de trabajadores han comprendido que el gobierno de Calderón es una continuación del de Fox. En una entrevista realizada en diciembre del 2006 el Secretario del Trabajo, declaraba lo siguiente respecto al accidente de Pasta de Conchos; "Se nos ha olvidado el accidente en Pasta de Conchos y pareciera que no hay responsables en ese asunto, a lo cual simplemente no me resigno por la dignidad de las familias y de los trabajadores". Y sobre el conflicto minero en general decía “no podemos ni debemos darnos el lujo de que este problema siga creciendo". Al paso del tiempo los hechos han hablado y demostrado que con este gobierno es imposible negociar los intereses de los trabajadores.
Para llevar esta lucha a la victoria es necesario reconocer que el gobierno de Calderón es el enemigo número uno de la clase trabajadora, la cual no debe supeditar sus luchas al estrecho marco de la legalidad y la democracia burguesa. Si bien algunos recursos de la democracia burguesa pueden ser empleados como herramientas auxiliares de la lucha obrera, la solución de las demandas de los trabajadores se encontrará en las movilizaciones, las huelgas y la lucha unificada del movimiento obrero.
Este nuevo intento por llevar adelante una negociación con el GM con la mediación de la Cámara de Diputados será un nuevo y peligroso fracaso, los agentes de la burguesía dentro del PRD (“los Chuchos”) ya se han apuntado para preparar una capitulación de los mineros frente a la patronal. Ruth Zabaleta acordó con la dirección del sindicato instalar una mesa de negociación para levantar las huelgas, estamos seguros que de realizarse estas negociaciones impulsadas por la derecha del PRD no serán favorables a los trabajadores, dado que la fuerza de éstos no se encuentra en las mesas de negociaciones si no en las fuerzas productivas que generan la riqueza social. He aquí donde los trabajadores son fuertes y pueden poner sus condiciones con firmeza ante la patronal.
Una apelación de los mineros hacia la fracción parlamentaria del PRD tiene que dejar fuera a los “Chuchos”, los cuales con creces han demostrado su afinidad con Calderón, y basarse en aquellos legisladores de este partido que han demostrado un mayor compromiso con los trabajadores y los pobres. Pero además, otro factor más para complementar esta táctica, es el de que los mineros tiene que lanzar llamados de unidad hacia todos los sindicatos para movilizarse y pasar a la huelga general de 24 contra el GM y toda la política antiobrera de los patrones y de Calderón.
Los “Chuchos” plantean como alternativa retirarle la concesión a GM sobre la explotación de las minas, ello sería un paso al frente, pero bajo la condición de que esta sea trasladada a los mineros para que así pasen directamente al control y a la administración directa de las minas. De no ser esto así, otro grupo de capitalistas, o los mismos pero disfrazados, recibirán esa concesión para explotar a los mineros igual o más de lo que lo hace le GM.
A pesar de todo el movimiento minero y sus huelgas aun pueden ganar esta batalla. Ello está en función de que se lance una intensa actividad de agitación para asegurar el apoyo de los trabajadores de otros sindicatos e impedir a toda costa el aislamiento. Los dirigentes del resto de sindicatos, en particular los que se encuentran en la UNT y el SME, así como López Obrador y la dirección del PRD, deben reaccionar planteando acciones de unidad y movilizaciones en apoyo a la lucha minera. La causa de los mineros es la misma que la del resto de trabajadores. La táctica tiene que ir acompañada por la conformación de un frente único de sindicatos y el PRD-CND llamado a luchar por un programa de unidad de acción y convocando a una huelga general de 24 en el de que además se luche por el derrocamiento de Calderón para frenar todos los ataques de la burguesía.