El paro del 23 del septiembre
Este 23 de septiembre la CNTE protagonizó una de las manifestaciones más grandes de su historia. Aproximadamente 30 mil maestros de Morelos, Guerrero, Distrito Federal, Michoacán, Valle de México y Zacatecas, encabezados por casi 4 mil maestros de la sección 9 del D.F marcharon pasadas las 10:00hrs del Ángel de la Independencia a Gobernación contra la “Alianza por la Calidad de la Educación” (ACE).Una comisión de 19 maestros fue recibida en gobernación. Eran casi las 5:00 pm cuando el primer grupo de la comisión salía para informar, entre ellos Artemio Ortiz de la sección 18 de Michoacán y Pedro Hernández de la sección 9, que los maestros habían sido recibidos en dos grupos, por un lado los de Morelos y las otras secciones por otro. Señalaron que lo discutido hasta ese momento sólo era la posible instalación de mesas para tratar lo referente a la nueva ley del ISSSTE, la ACE y el reconocimiento del comité democrático de la sección 9, demandas principales de la CNTE.
Mientras tanto en otros estados también se realizaban manifestaciones alternas a la del Distrito Federal, en Morelos, con casi mes y medio de paro total, se manifestaban en el congreso local en apoyo a sus casi 6 mil compañeros morelenses que marchaban en el D.F. Se daban manifestaciones alternas, 3 mil trabajadores del magisterio en Guanajuato, 5 mil de Puebla, 3 mil en Guerrero y aunque en menor cantidad, pero no menos significativas, en Durango, Baja California, Aguascalientes y Tijuana contra la ACE.
La toma de la SEP
Ese mismo día como a las 13:00 hrs. aproximadamente 400 maestros de la sección novena de primarias tomaban el edificio de la Secretaria de Educación Pública en la calle de Brasil No.31 en el centro de la ciudad de México. Cuando estaban a punto de llegar todas las secciones de la CNTE que marchaban a Gobernación, empezó a correr la voz para que un número importante de maestros se trasladara a la SEP a reforzar la avanzada.
Los maestros en la SEP cerraban todas las salidas y en algunas colocaban barricadas, exigiendo entrevistarse con Vázquez Mota, que por cierto tenia poco tiempo de haberse ido. Unos minutos después permitían la salida del personal que estaba laborando. Alrededor de la 16:00 hrs. aproximadamente 500 elementos de la Policía Federal Preventiva, cercaban el edificio. Con las puertas cerradas, tanto adentro como afuera, se escuchaban consignas contra Gordillo.
Prácticamente siete horas después de la toma de la SEP, exactamente a las 8:11pm, la comisión de maestros salían entre consignas de “los charros no pasarán en la nueve”. Después el secretario General de la sección 9 democrática, Francisco Nicolás Bravo, desde la fuente de la plaza Santo Domingo informaba los acuerdos: el amparo contra la toma de nota del comité charro, se entregaría el jueves en el palacio de justicia en San Lázaro no al día siguiente como se tenia pensado, dado que se había acordado instalar una mesa de dialogo con autoridades de la SEP, para tratar el reconocimiento de la sección y por lo tanto toda la gestoría de los docentes. Después tomaba la palabra el profesor Pedro Ramírez integrante del Comité Ejecutivo Nacional Democrático (CEND) para informar los acuerdos en Gobernación. Las mesas de dialogo se instalarían en la Secretaria de Gobernación y en Río Nazas en la Dirección de Personal de la SEP.
Para el día 24 también se dieron manifestaciones aunque en menor medida. Fue bloqueada la autopista del Sol y la carretera libre México-Cuernavaca, a la altura del Polvorín. Mil 500 maestros miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) se manifestaban en Acapulco, mientras más de sus compañeros en Chilpancingo tomaban las oficinas de la SEP y ocurría lo mismo en Zacatecas.
Después de la instalación de las mesas del día 24 por la noche parecía que el conflicto comenzaba a destrabarse. Después de que corría información de que las autoridades habían aceptado echar atrás la ACE por tres meses, al menos en Morelos y Quintana Roo, mientras los trabajadores de esos estados daban una propuesta alternativa. Pero no había nada de eso.
Es claro que el gobierno de Calderón no quiere dar marcha atrás en las reformas educativas, sin embargo también es claro que tendrá que enfrentarse a un descontento que crece cada día que pasa.
26 de septiembre del 08