El hostigamiento sexual y abuso sexual debe ser denunciado y castigado. Las mujeres debemos organizarnos en nuestros centros de trabajo para denunciar dichas prácticas, esta es una violencia propiciada no por el carácter determinado de un individuo, sino que cumple un papel determinado por el modo de producción capitalista donde la mujer es un objeto y debe ser sumisa a las necesidades de los que mandan. El hostigamiento también es un arma de la patronal para mantenernos subyugadas, es un tipo de violencia que trata de obligarnos a aceptar la existencia de patrones y capataces, maltratos y abusos. Por eso cotidianamente a las mujeres que denunciamos dichos abusos se nos hostiga con argumentos como: no saber llevarnos con los hombres o que somos mujeres sensibles o intrigosas. Que las mujeres sólo sabemos hacer tres cosas: cocinar, hacer hijos y chismorrear. Todas estas calumnias y presiones son con la intención de que desistamos y mantener el status quo en la empresa, sin embargo la clase obrera debe hacer frente a este ambiente de la forma más organizada posible.
En los últimos tiempos hemos observado un avance importante en la aprobación de leyes en beneficio de las mujeres, sin embargo de la letra a la práctica todavía hay un abismo. Si bien podemos hacer usos de las herramientas legales estas no son ni nunca serán suficientes. La lucha por un trato sin violencia y discriminación en nuestros centros de trabajo debe pasar obligadamente por la conformación de comités de trabajadoras donde de forma organizadas analicemos los casos y definamos las labores para hacer frente a nuestra defensa. Estos órganos nos deben de ayudar a explicarnos el papel de la violencia tanto en el hogar como en el trabajo y como combatirla, explicando sus orígenes así como sus intenciones de mantenernos oprimidas y seguir siendo mano de obra barata para los empresarios y patrones. Compañeras, otro mundo es posible, aquellos que nos quieren convencer de lo contrario es con la intención de echar arena a nuestros ojos, solo organizados somos una fuerza y luchando lograremos un futuro digno para nosotras y nuestros compañeros.
Abajo los patrones que nos violentan y encubren nuestros abusos.
Otra sociedad es posible luchando por el socialismo.