Donald Trump ha colocado la relación de Estados Unidos con México como un tema central de su propagada. Antes y después de las elecciones responsabilizó a los “mexicanos” del desempleo y la criminalidad en EEUU, afirmó que las relaciones económicas con México son un ejemplo acabado de cómo otros países se aprovechan del carácter “benefactor” de la potencia imperialista. Trump no ha escatimado insultos hacia los trabajadores migrantes, hacia el gobierno y el país en general. ¿Qué significado tiene esta campaña contra un país subordinado económica, política y militarmente durante décadas a la Casa Blanca?, ¿Será que los magnates de Wall Street están en búsqueda de un nuevo enemigo externo, responsable de todos los problemas que ellos mismos han ocasionado en su país?, ¿Será que las transnacionales gringas afilan los cuchillos para extraer más sangre del pueblo trabajador mexicano?