Se inicia una legislatura muy diferente a las anteriores. Mariano Rajoy ha sido investido Presidente del Gobierno otra vez, pero en esta ocasión gracias a la abstención de 68 diputados del PSOE que han perpetrado una traición sin paliativos a sus militantes, a su base electoral y social, a los trabajadores y la juventud del Estado español. El nuevo gobierno del PP, débil y cuestionado por todos los flancos, se enfrenta a un escenario político realmente complicado. Los acontecimientos vividos en torno a la formación del gobierno confirman la grave crisis del régimen capitalista español y abren una nueva etapa en la lucha de clases marcada, sin duda, por el regreso de una fuerte movilización social.