El Estado de México se ha convertido en uno de los sitios más peligrosos en el país, por su alto índice de violencia e inseguridad en general. Pero particularmente la vida de las mujeres está en riesgo día con día, pues por nuestro género somos acosadas, violentadas, atacadas sexualmente, incluso asesinadas, tanto por desconocidos como por nuestros propios familiares, parejas o maridos. Esta situación se ha dado con mayor frecuencia en el municipio de Ecatepec.
El pasado 4 de octubre dos personas con el nombre de Juan Carlos y Patricia fueron detenidos tras ser sorprendidos trasladando en una carriola restos de mujeres. Ellos ya eran sospechosos por la desaparición de una mujer y su bebé y nunca fueron aprendidos. Sin embargo sorprendieron al país entero tras confesar que habían asesinado a unas 20 mujeres por motivos de género desde 2012 y vendido a la bebé de una de las víctimas, la cual, afortunadamente, ya fue recuperada y entregada a su familia materna. Éste caso ocupó la primera plana de todos los diarios, así mismo dieron largos espacios de tiempo en los noticieros televisivos, al dar a conocer a Juan Carlos como un monstruo con padecimientos mentales que lo llevo a asesinar mujeres con la complicidad de su pareja sentimental Patricia.
Estos actos no sólo nos indignan, nos llenan de rabia y coraje para seguir luchando más seria y firmemente contra la violencia machista que esta enquistada en nuestra sociedad. El machismo ha llegado a corromper nuestras instituciones al grado que el Estado de México como el Federal tomaron este caso como una situación aislada de lo que estamos viviendo en nuestro país.
Según el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio de 2014 a 2017 se registraron más de 1400 feminicidios en el Estado de México. Esto indicaría que este individuo y su pareja es responsable de el 1,4% de los feminicidios en ese Estado. Sin embargo, muchos casos de feminicidios tienen una catalogación errónea ya que son registrados cómo homicidios violentos y no como asesinatos por razones de genero. De estos datos el Estado se vale para argumentar que es un caso aislado, sin embargo, desde nuestro punto de vista, al contrario, esto es sólo un ejemplo de lo que ocurre en nuestra sociedad y de lo que se vive día con día en ese Estado, de hecho después de la detención de estos delincuentes, los feminicidios no han parado en el EdoMex.
Siempre hemos cuestionado el actuar de las autoridades ante estos casos, sin embargo, su actuación aberrante e incompetente no tiene limites. Después de dos decenas de mujeres asesinadas, siendo la primera en 2012 los responsables hayan podido continuar en libertad cometiendo más feminicidios durante 6 años. No es la primera vez que esto sucede, recordemos el caso de Jorge Humberto dado a conocer por los medios como ”el matanovias” quien tenía una denuncia por intento de asesinato contra su pareja, sin embargo, el caso fue archivado dando tiempo a que efectuara el feminicidio de Yang Kyung, su pareja en ese entonces, por el cual tampoco fue juzgado, pues el caso se cerró de la manera más cómoda, es decir, se cerró como suicidio, posteriormente asesinó a su siguiente pareja Lisandra Camorlinga, en esta ocasión gracias a que su familia y la familia de las otras víctimas relacionaron los casos y comenzaron a exigir justicia, sólo entonces el rostro del victimario fue dado a conocer en todos los medios y buscado en el país. Igual que ahora los medios de comunicación utilizaron estos acontecimientos como un caso aislado sabiendo los altos índices de mujeres que mueren asesinadas en manos de sus parejas y dentro de sus hogares. Además estos casos son utilizados de la manera más cruel para aumentar el rating de las televisoras, haciendo de un problema social, un espectáculo. Hoy en día cientos de casos de feminicidios siguen sin ser resueltos a pesar de que las pruebas son claras, ¿A cuántas mujeres se debe asesinar para ser detenido?
Volviendo al caso de Juan Carlos y Patricia, también se dio a conocer en los medios sobre algunos padecimientos psiquiátricos de ambos, intentando ser catalogados como enfermos mentales que no pueden ser juzgados, sin embargo, se logró comprobar que ambos feminicidas son capaces de distinguir entre el bien y el mal, por lo que pueden ser juzgados como cualquier otro delincuente.
Desde Libres y Combativas, dejamos claro que esto no fue un caso aislado y no se debe mostrar así, sino como una consecuencia de este sistema violento, misógino y machista, donde la mujeres no somos nada y donde el Estado juega un papel consciente para perpetua esta opresión. Exigimos castigo por delito de feminicidio hacia Juan Carlos y Patricia sin argumentación de problemas de salud mental para poder recibir alguna condena menor o complaciente.
Exigimos una investigación exhaustiva en este caso tomando en cuenta que fueron conscientes de sus actos en todo momento y que son sólo un eslabón de una cadena enorme de delincuencia organizada donde esta involucrados delitos como la trata, prostitución, trafico de personas y venta de órganos. Exigimos justicia para las víctimas de Juan Carlos y Patricia, así como para todas las mujeres y niñas que fueron asesinadas por cuestiones de género y que aún los responsables siguen en las calles poniendo en riesgo la vida de otras compañeras. Exigimos mejores condiciones de vida, libres de violencia para todas las mujeres del país.
¡Ni una más!
¡Porque vivas se las llevaron, vivas las queremos!