¡Honduras arde, fuera JOH!
¡Luchar hasta vencer!
A año y medio de la auténtica rebelión contra el fraude electoral de diciembre de 2017 que impuso a Juan Orlando Hernández, nuevamente el pueblo hondureño sale a las calles para derrocar lo que es, en el fondo, una dictadura criminal, apoyada por EEUU, que sólo ha traído violencia, despojo, migración y miseria a los hondureños.
En los últimos días hemos visto la escalada en las movilizaciones de profesores, personal médico, jóvenes y trabajadores de todos los sectores, producto de la rabia acumulada de años de opresión e incremento de la desigualdad. Honduras no sólo es uno de los países más desiguales, sino, además, de los más violentos del mundo. La juventud se ve obligada a armarse para intentar defenderse de las bandas criminales, pero muchos terminan huyendo con sus familias o solos, migrando a países como México, uno de los más peligrosos para los migrantes, ahora presionado por EEUU para parar con más ahínco las caravanas migrantes.
El pueblo hondureño tiene tras de sí décadas de lecciones de los levantamientos contra el Imperialismo y sus gobiernos títeres y más recientemente en la primera década de este siglo, que decantó en el golpe de Estado contra Zelaya y posteriormente a la imposición de JOH. Dejando marca de la tradición combativa de este pueblo, pero sobre todo demostrando que a pesar de todas estas décadas de terror, guerra y miseria el pueblo está queriendo parir otra sociedad.
Ahora toma un nuevo brío la movilización con el intento más serio de echar a JOH del gobierno, con la insurrección de un sector de la Policía Nacional, que se niegan a seguir reprimiendo al pueblo.
El caso de Honduras no es el único, a diferentes escalas vemos nuevamente movilizaciones en varios países de Centroamérica como: Guatemala o El Salvador, y en Sudamérica Brasil, Argentina, Chile o Uruguay con huelgas generales. Incluso en EEUU, en el corazón del imperialismo, hemos tenido años de movilizaciones cada vez más multitudinarias con nuevos sectores movilizándose contra el gobierno de Trump y su política imperialista.
El capitalismo no es una opción para la mayoría, el pueblo trabajador, por las venas de este podrido sistema corre la desigualdad, la explotación, la opresión de género, de raza y la destrucción de nuestras aguas y territorios. Contra él es contra quien luchamos los pueblos de América y el mundo y contra el que seguiremos luchando hasta vencer.
Hoy es más urgente que nunca una revolución socialista, una revolución permanente. Enviamos toda nuestra solidaridad al pueblo hondureño, que hoy está siendo ejemplo para México y todo el mundo.
¡Por una América Socialista!
¡Viva la lucha del pueblo Hondureño!