El próximo 21 de noviembre Campesinos, indígenas, docentes, estudiantes, comunidades afro, mujeres, comunidad sexo diversa, pensionados y trabajadores saldrán a las calles para manifestarse contra las reformas pensional, laboral, y por los hechos violentos contra comunidades indígenas y la Ley de Financiamiento, que les ha impuesto el presidente de ultraderecha, Iván Duque Márquez, el próximo paro es convocado por más de 50 organizaciones sindicales y más de 100 líderes sociales, comunidades indígenas y sectores sociales colombianos para exigir la renuncia del presidente.
El pueblo colombiano ha salido a las calles desde hace varios días creando un ambiente cada vez más combativo, no podemos descartar el contagio del ambiente insurreccional de la región en tierra colombiana en vísperas del paro, mismo que ya estaba anunciado cuando empezó el movimiento en Ecuador.
Se espera que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) se una con sus 600,000 afiliados contra el “Paquetazo del Gobierno Nacional” que ha causado indignación al afectar a los sectores más desfavorecidos, atropella los derechos de los trabajadores promoviendo la inestabilidad e informalidad laboral en forma de contratos por horas, salarios mínimos para los jóvenes, eliminación de pagos de jornadas extras, desaparición de organizaciones sindicales y pensiones, entre otros.
La Federación Colombiana de Educadores (FECODE) y los estudiantes han sido protagonistas de varios escenarios del movimiento contra las reformas educativas y que esta vez se espera que se sumen alrededor de 330,000 maestros para denunciar la falta de recursos en educación, las amenazas y los asesinatos de docentes, pues en lo que va del año 830 maestros han sido amenazados y 10 asesinados. Los estudiantes también estarán presentes para exigir más recursos para educación básica, media y superior. Así como la asistencia de 5,000 pensionados exigiendo una jubilación justa.
Por otro lado, se espera la movilización de 12,000 personas campesinas en el departamento del Cauca para exigir el reconocimiento de los campesinos como sujetos de derechos humanos y el cumplimiento de los acuerdos del gobierno con las comunidades. También se sumarán a este gran paro comunidades afrocolombianas, comunidades indígenas y líderes sociales para exigir el derecho a la vida, la protección y seguridad de sus territorios y el desarrollo del gobierno propio de los pueblos indígenas. De igual manera, las comunidades de Popayán marcharán por los derechos fundamentales de la educación, la salud y el trabajo, este paro será un preámbulo de lucha, pues continuarán en las calles el día 22 manifestándose en contra de los asesinatos de líderes sociales que cada día va en aumento.
Las mujeres también se unirán al gran paro, denunciando el tema de violencia de género en el país, así como la comunidad sexo diversa manifestará el rechazo a la violación de derechos humanos en este gobierno.
Las masas han sacado sus propias conclusiones y han girado más a la izquierda, ahora se han puesto de objetivo sacar a la derecha del poder, ejemplo de esto fue el pasado 17 de junio de 2018, que aunque el ultraderechista de Duque ganó las elecciones en la segunda vuelta , Petro, el candidato de Colombia humana, se quedó con el 41.77%, y esto más que reflejar el triunfo de la ultraderecha, muestra claramente la debilidad de la burguesía que tuvo que volcar todas sus fuerzas hacia un sólo candidato. Ya durante la campaña electoral de Petro se desarrollaron grandes movilizaciones de los sectores más empobrecidos, que nunca habían participado en política, un movimiento que comenzó en las urnas, ha continuado con constantes movilizaciones de estudiantes, maestros y trabajadores en las calles.
Este año, la tendencia al debilitamiento de la burguesía frente a la voluntad decidida de las masas de echar a la oligarquía uribista, se vuelve a expresar en las elecciones regionales que se llevaron a cabo el pasado 27 de octubre. Muestra de ello es que en Bogotá por primera vez eligieron a la primera alcaldesa, Claudia López, de origen popular, de la comunidad LGTB, quien además destapó la connivencia entre la política, narcotráfico y paramilitarismo, también ha sido denominada la abanderada de la lucha contra la corrupción, priorizando la educación, la igualdad y el transporte en la capital del país. Daniel Quintero, candidato independiente, arrasó en Medellín, la segunda ciudad más importante de Colombia, su victoria representa una dura derrota para el partido Centro Democrático en la tierra del expresidente Álvaro Uribe, que tampoco logra la gobernación del departamento de Antioquia, uno de los bastiones del uribismo.
El rechazo al paquete de reformas de Duque es un contundente giro a la izquierda del pueblo colombiano, que no sólo ha decidido sacar mediante las urnas a la ultraderecha, sino también por medio de la lucha en las calles. El 21 de noviembre será un buen momento para rechazar toda la política económica del Gobierno, pero también de todas las medidas dictadas por los organismos internacionales como el FMI, Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que pretenden cargar la crisis a la espalda de los trabajadores, estas medidas no harán más que poner "a tono" al país con las protestas del continente, iniciando con un gran paro nacional y diciendo ¡No al paquetazo!
Indudablemente Latinoamérica se levanta y Colombia será uno de los participantes en estas insurrecciones donde las alternativas son la miseria o la lucha y el pueblo han elegido la segunda.
¡Abajo el paquetazo!
¡Fuera Iván Duque y el uribismo!