El lunes 4 de julio, estudiantes tomaron por la noche Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana, para oponerse al recorte de becas de movilidad nacional e internacional que permiten a centenas de estudiantes realizar estudios en otras universidades y centros de estudio, contribuyendo en su formación profesional. A esas acciones se sumó el paro indefinido iniciado en la unidad Azcapotzalco, al cual se integraron posteriormente los planteles Xochimilco e Iztapalapa.

En este trimestre el recorte de las becas de movilidad fue de cerca del 60%, al pasar de 193 becas en el periodo pasado a 78 en éste. Según las autoridades 415 becas quedaron en estatus de no otorgada y solamente se otorgaron 47 becas para el extranjero y 31 nacionales. Pero las cifras de los estudiantes son muy distintas pues cerca de 450 de los alumnos solicitantes ya tienen cartas de aceptación en los centros de destino y la UAM solo ha otorgado becas a 50 de ellos, es decir al 11%. Cabe resaltar que en marzo de este año Salvador Vega León, rector general de la UAM, fue denunciado ante la PGR por el presunto desvío de fondos por cerca de 350 millones de pesos para la construcción de un Campus en Aragón que no fueron utilizados. Más allá de quién presento la denuncia, el Partido Verde de quien poco podemos fiarnos de sus intenciones, lo cierto es que al respecto de dicha denuncia y la auditoría planteada no hay hasta ahora ningún resultado claro.

De nueva cuenta es de resaltar el papel del sindicato, que se ha solidarizado sin ninguna condición a la lucha de los estudiantes considerando totalmente justa la demanda, planteando alternativas para resolver la problemática y especialmente llamando a la comunidad universitaria a sumarse no solo en defensa de las becas, sino de la universidad pública. Por supuesto que ello ha sido clave para que las autoridades no tardaran en dar respuestas claras a las demandas, planteando 47 becas nacionales adicionales y 97 internacionales, otorgando en total 157 becas de movilidad internacional y 73 nacional. Es decir 230, de 493 solicitudes.

Por lo anterior, los estudiantes mantienen la toma de Rectoría General al igual que el paro indefinido, exigiendo el otorgamiento del 100% de las becas de movilidad solicitadas. Al mismo tiempo exigen el cumplimiento del pliego petitorio general y los pliegos por unidad que, por ejemplo, en la Unidad Xochimilco, se traduce en mejorar la administración de los recursos. Pues mientras a la Rectoría y a la Secretaria de la Unidad se destinan el 71.36% de los recursos, a licenciaturas como Economía, Estomatología y Diseño Industrial se les asigna el 0.43%,049% y 0.64% respectivamente del presupuesto del plantel.

Como ha planteado claramente el SITUAM, la lucha de los estudiantes no es solamente por las becas sino en defensa de la universidad pública. La tarea fundamental es integrar a la mayor parte de la comunidad en la lucha, evitando, como ha ocurrido recurrentemente, el alejamiento del grueso de la comunidad ante la imposición de medidas que únicamente son respaldadas por una minoría de activistas. La tarea de los sectores organizados es la de convencer y agrupar al grueso de la comunidad estudiantil, profesores y trabajadores, porque de esta manera generamos la fuerza necesaria para vencer a las autoridades. Mantener o prolongar el cierre de una escuela sin el apoyo de la comunidad no resulta ser un acto de radicalidad que convenga al movimiento. Por el contrario, permite que sectores claramente reaccionarios amplifiquen su fuerza real, agrupando a un sector de estudiantes que estando a favor de las demandas del movimiento y de la lucha, no comparten el método de la imposición.

¡Ningún paso atrás en defensa de la educación pública!