Nuevamente el pasado 22 de junio miles de médicos, enfermeras y personal de la salud se movilizaron masivamente en 82 localidades y ciudades del país, protestando contra el desmantelamiento del sistema de salubridad pública.

Para los pacientes, la degradación de los servicios médicos a cargo del estado ha significado un servicio cada vez más precario; para los trabajadores de la salud esa problemática ha derivado en salarios paupérrimos, condiciones de trabajo lamentables y la criminalización por parte de las autoridades, las cuales han promovido miles de demandas ante supuestos casos de negligencia médica.

Los médicos y las enfermeras, junto con el resto de personal de las instituciones públicas de salud, han sido trasformados, por años de políticas antiobreras de los gobiernos del PRI y del PAN, en aquellos que tienen que pagar las consecuencias del significativo deterioro de la infraestructura hospitalaria. Son miles los casos de pacientes mal asistidos no por incompetencia medica sino por la falta de insumidos adecuados y en cantidades suficientes; por el extremo deterioro de laboratorios junto con el restos de infraestructura de diagnósticos; por la falta de camas y quirófanos; por la escases de medicamentos, etcétera.

El gobierno mañosamente, para encubrir su política, ha estimulado a través de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, la idea de que si un paciente recibe una atención inadecuada no es responsabilidad de la bancarrota del sistema de salud sino por la culpa de médicos y enfermeras, haciendo así pasar a éstos últimos como culpables de una política que se define desde la residencia de Los Pinos y en las Cámaras de Diputados y Cenadores, en complicidad con los empresarios.

Esa pandilla ahora encabezada por Peña Nieto, es la que ha decidido recortar del gastos del estado en salud ¡en más de una tercera parte! Entre 2011 y 2013 dicho presupuesto se recortó en un 34.27%. Hoy en día nuestro país es el que menos gasta en salud publica entre todos aquellos que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): aporta el 2.8% del PIB nacional contra el 9.78% de Dinamarca, país que más invierte en ese rubro.

La persecución estimulada por el estado, criminalizando a médicos y al personal de la salud para evadir su responsabilidad antes las consecuencias de sus políticas, motivó el surgimiento del movimiento #YoSoyMedico17 en 2014 en Guadalajara, transformándose en cuestión de días en un magnifico movimiento nacional que logró impulsar movilizaciones de masas en todas las principales ciudades de país; a dos años de su surgimiento nuevamente se ha lanzado a las calles para luchar contra el recrudecimiento de las pésimas condiciones de atención y de trabajo en clínicas y hospitales públicos y contra el incremento de la criminalización.

El pasado 22 de junio la plataforma de lucha organizó protestas y movilizaciones en 82 ciudades. En algunas de ellas se desarrollaron paros laborales. Todas las acciones se desarrollaron con un alto sentimiento de unidad en la acción.

La combatividad demostrada por los médicos es un reflejo indirecto de los estupendos ánimos de lucha que se han extendido en los últimos meses a capas significativas de trabajadores de la ciudad y del campo a partir de la lucha de los profesores de la CNTE, la cual también ha sacudido a sectores organizados en Morena, el EZLN o la UNT, así como a sectores tradicionalmente no organizados, como miles de padres de familia.

Existen todas las condiciones para que el movimiento de los trabajadores de la salud crezca. Para ello es preciso que el movimiento #YoSoyMedico17 se incorpore a la lucha de la CNTE, planteando una lucha conjunta contra las reformas educativa y de salud. Es preciso conjuntar fuerzas contra el gobierno, reforzando el paro de los profesores. No existe ninguna razón para que médicos y profesores luchemos por separado. No hay razón para luchar al margen de estudiantes, campesinos y trabajadores de izquierda. ¡La unión hace la fuerza! ¡Los trabajadores de la salud deben darle continuidad a su lucha, es momento de golpear todos el régimen del gobierno y los empresarios!