La lucha de la CNTE contra la reforma educativa ha cimbrado a la Ciudad de México, si bien miles de maestros de la capital han salido a las calles en más de 13 convocatorias a marchas, la convocatoria al paro del 5 de julio ha representado un parteaguas en la lucha contra la reforma educativa en la ciudad de México.
En el contexto del paro del 5 de julio la participación de las secciones 9, 10 y 11, presentes en la ciudad, no tuvo precedentes. Estas secciones pasaron de un relativo distanciamiento de la lucha, a realizar 77 bloqueos en sitios claves de la ciudad y a parar al menos 252 planteles en toda ciudad, según cifras oficiales. La comprensión de la necesidad de defender a la educación pública y de calidad como la defensa de empleos dignos se apoderó de una capa importante de profesores que incluyen a los de nivel superior e incluso a padres de familia, estos últimos participaron activamente en los brigadeos y bloqueos, una participación sin parangón, al menos en los últimos años de la lucha del magisterio. La marcha realizada el mismo 5 de julio evidencio la masiva integración de maestros de estas secciones, pero sin duda el salto cualitativo fue evidente en los paros y cierres efectuados por toda la ciudad, una táctica que además evitó la intervención policiaca para contener las manifestaciones, por medio de encapsulamientos, como se venía realizando.
La incorporación de estas secciones a la lucha se reflejó en la apertura de una mesa más de trabajo en las negociaciones con gobernación, para solucionar dentro de la problemática nacional las cuestiones específicas. Y en general ayuda a aumentar la fuerza de la lucha, ahora oficialmente se reconoce que se tienen cinco estados en conflicto a partir de la promulgación de la reforma educativa.
Sin duda el vuelco de estas secciones ha marcado el periodo de receso escolar y aún se mantiene en la agenda el paro indefinido, además de una jornada de lucha permanente. Bienvenidos compañeros a la lucha, ¡unidos y organizados, venceremos!