4 de diciembre, un día antes de iniciar la discusión en el Senado sobre la Ley de Seguridad Interior, López Obrador declara en relación al narcotráfico: "Vamos a explorar todas las posibilidades… Decretar una amnistía, escuchando también a las víctimas…" Y a pregunta expresa de si la amnistía sería para los líderes de los cárteles, reafirmó: "vamos a plantearlo, lo estoy analizando…"
Inmediatamente una jauría de funcionarios, partidos, medios y hasta mandos del ejército se le fueron a la yugular, aprovechando la ocasión para intentar hacerle mella a su campaña electoral y con la más vil hipocresía condolerse de las víctimas.
En general, la declaración causó asombro y enfado, no es para menos en un país donde cifras oficiales reconocen 235,000 asesinados en poco menos de 12 años, cifra que hoy sube al ritmo de 74 muertos al día. Aún entre los miembros de MORENA ocasionó malestar pero la mayoría de ellos, al igual que AMLO, sólo piensan en el día en que la "República amorosa" llegue. Entre los familiares de las víctimas además causo dolor, repugnancia y enfado. ¿Qué cree MORENA? ¿Que los familiares de las víctimas van a abandonar su justo reclamo de justicia y castigo a los culpables?
López Obrador encabeza las encuestas para la elección presidencial, sin embargo, esto es reflejo del enorme hartazgo y rechazo de la población a los gobiernos del PRI y el PAN, a los partidos que han cobijado al narcotráfico y que al mismo tiempo han hecho todo lo posible para hundir en la miseria a este pueblo con sus políticas de rapiña y saqueo del país y sus habitantes. Somos los trabajadores de a pie los que, a pesar de todo esto, quizá aún podemos mirar a AMLO como una opción ante la necesidad que tenemos de sacar a la derecha de los Pinos, pero estas declaraciones cada día nos causan confusión, desorientación, enfado, decepción y nos desalientan en participar en la izquierda obradorista.
Además, la medida planteada deja de lado la corrupción y el vínculo íntimo que hay entre el narcotráfico y el Estado a todos sus niveles. Si se otorgara, ¿qué se plantea para todos los funcionarios de gobierno coludidos con los cárteles, con las empresas que lavan millones, etcétera? El narcotráfico es una expresión más del capitalismo salvaje que reina en este país y los vínculos entre sus líderes y el resto de la burguesía no son casualidad, ambos son explotadores y asesinos de los trabajadores y el pueblo, legal o ilegalmente.
Amnistía para los narcos y ningún llamado firme a oponerse a la Ley de Seguridad Interior, ningún esfuerzo para evitar que sea aprobada, es un error rotundo. La política de AMLO de pactos y acuerdos con los que tanto daño han hecho a los trabajadores, a las mujeres humildes, a los indígenas, no es más que cooperar en la desorganización y escepticismo de que un cambio en la sociedad es posible. Abandonar el camino de la movilización y la lucha es lo que ha provocado la ofensiva del gobierno hacia la clase trabajadora, la violencia y el avance en las contrareformas lo motiva las respuestas nulas, débiles, titubeantes y de colaboración, y no al revés, la movilización y lucha del pueblo organizados bajo un programa realmente en beneficio de los pobres y los explotados.
En estos momentos los compañeros de la sección VII de Chiapas denuncian la detención ilegal de 17 estudiantes de la normal estatal y MORENA no dice ni pío porque "no hay que desviarse del tema electoral", exactamente lo contrario de lo necesario para demostrar a su base, los electores, que son consecuentes en la lucha contra la impunidad, la lucha por el castigo a los culpables y que por ello MORENA merece el voto. Esa es la disyuntiva de AMLO y su partido.