Autodefensas, organización de la clase trabajadora

El pasado 26 de marzo se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Reforma de la Guardia Nacional para sustituir la Ley de Seguridad Interior de Peña Nieto. Tal parece que así es como Andrés Manuel se encamina a cumplir sus promesas, por medio de reformas y paliativos para las necesidades del pueblo trabajador golpeado por la precariedad laboral, violencia, inseguridad y muertes para las estadísticas de los “daños colaterales”, como los llamó Felipe Calderón.

La presentación de los uniformes durante la conferencia matutina fue símbolo de un cambio de imagen y no una estrategia eficiente del sistema de justicia reactivo para combatir la violencia sin que la clase trabajadora tengamos que poner los muertos. Aunque había tenido diferencias con familiares de víctimas de desaparición forzada y con dirigentes de grupos de Autodefensa, como el Dr. Mireles, por su discurso de perdón durante los Diálogos por la Paz, la Guardia Nacional finalmente fue aprobada deficientemente con respecto a esas críticas, ya que los familiares de personas desaparecidas, por ejemplo, quienes en la búsqueda de sus familiares han encontrado alrededor de 2 mil fosas clandestinas en todo el país, sólo en una década, tienen pruebas de graves violaciones a derechos humanos en la desaparición de sus familiares por parte de policías y elementos de las Fuerzas Armadas, por lo cual se rechazó totalmente que la aclamada Guardia Nacional tuviera un tinte de militarización.

En una explicación ambigua Andrés Manuel ha dicho que la nueva institución de seguridad puede tener un mando civil o militar; los primeros integrantes son 35 mil 745 elementos entre militares, de la marina o de la policía federal, cuando ha dicho que la Policía Federal está a punto de la degeneración de sus elementos por cuestiones de corrupción, además ha iniciado el reclutamiento de civiles por parte del ejército para contar en una primera etapa con 21 mil elementos, pero no se ha definido la Ley de la Guardia Nacional para controlar este proceso de afiliación.

El Dr. Mireles, asesor del Gobierno de la República en seguridad, ha declarado que no descartaría dirigir la Guardia Nacional durante una reunión con autodefensas en Tamaulipas en donde lo proclamaron su líder nacional. De esta manera se manifiesta la posibilidad de que grupos de autodefensa se adhieran a la Guardia Nacional, sin embargo, mientras no se tenga el planteamiento de trabajar desde las bases para construir de manera consiente una institución democrática del pueblo para el pueblo contra la violencia, rescatando las mejores tradiciones de los pueblos organizados en la seguridad, esta institución está destinada a corromperse.

Junto al discurso de Andrés Manuel sobre el ejército como pueblo uniformado, lo cual es una idea correcta, también está la ideología manipuladora de los intereses de la clase económica y política en turno, actualmente el ejército no está formado para obedecer a los intereses del pueblo trabajador sino a poderes económicos y políticos a través del mando supremo, como hemos sido testigos a través de la historia en el movimiento estudiantil del 68, la guerra sucia, Aguas Blancas, San Salvador Atenco, San Fernando Tamaulipas, Ayotzinapa, Tlatlaya, Tierra Blanca, por mencionar algunos ejemplos.

Necesitamos recuperar la defensa de la clase trabajadora con auto organización, ya que las instituciones han sido rebasadas por la delincuencia de manera operativa, en estructura y recursos. Aunque AMLO diga que su gobierno es el fin del neoliberalismo en México, por la lógica del capitalismo, el poder económico está por encima de todo, por ello, cuando las ganancias del narcotráfico son una base económica para la industria militar armamentista para varios países, es muy conveniente que el ejército se haga de la vista gorda para no detener a personajes claves, frente a la violencia contra las mujeres, la industria de la prostitución, la trata tanto de mujeres como de infantes, el tráfico de órganos, etc. que también dejan jugosas ganancias.

¡Rechacemos cualquier tipo de violencia, acabemos con las lacras del capitalismo!

Auto organización y defensa desde nuestros barrios, comunidades, centros de trabajo y escuelas conquistemos nuestra seguridad, ¡no vamos a seguir poniendo l@s muert@s!