Los compañeros del Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública llevamos adelante una batalla contra los recortes al presupuesto federal en el rubro de la cultura. También nos oponemos a los planes de Peña Nieto de subordinar directa y descaradamente, aun más si cabe, el arte y la cultura a los intereses privados a través de la creación de una nueva secretaría federal para la cultura.
Hemos desplegando una campaña militante de denuncia e información. Con volantes, carteles, mítines y boteos los compañeros del CEDEP hemos intervenido en las escuelas para informar a estudiantes, maestros y trabajadores de los ataques, mismos que hasta el momento no han sido correctamente dimensionados por la comunidad debido a la falta de información.
Repartimos propaganda en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, donde encontrando un buen recibimiento, especialmente entre los trabajadores que asistieron con sus familias. Nuestros discursos denunciando la privatización y la elitización de la cultura eran de inmediato comprobados por los asistentes, los cuales eran incapaces de adquirir los libros que se exponían con precios exorbitantes, incluso equivalentes al salario mensual que perciben millones de mexicanos. Se podía leer en el rostro de los padres de familia la indignación y la frustración por no poder colocar en las manos de sus hijos más que algún pequeño libro, aunque en muchos otros casos las familias salían con las manos bacías.
Por parte de las autoridades tuvimos un recibimiento histérico. Intentaron amedrentarnos arrancando nuestros carteles y enviando a policías, sin embargo, el resultado fue completamente el contrario pues nosotros no cedimos y ellos no nos lograron correr ante la respuesta favorable de los asistentes que se sumaron en nuestra defensa. Nuestra respuesta fue llamar a la solidaridad y unidad de los trabajadores con los estudiantes para reforzar la lucha. En una segunda jornada de propaganda sus amenazas quedaron impotentes ante el respaldo e integración de los trabajadores. Nos nos callaron y nosotros conseguimos estrechar nuestros lazos con la sección sindical del CENART.
Producto de nuestro acercamiento con los trabajadores, el CEDEP ha podido participar con gran recepción en los actos públicos organizados por los trabajadores del INBA e INAH en Bellas Artes, en el Museo de Antropología e Historia y en asambleas sindicales. En todos ellos hemos explicado la necesidad de luchar con una perspectiva revolucionaria contra los ataques del gobierno de Peña Nieto. Hemos reiterado que la movilización es el arma fundamental de los trabajadores para defender nuestros derechos. También hemos alentado a los activistas sindicales a continuar, a no bajar la guardia aun cuando los primeros pasos de la lucha no cuentan con toda la fuerza y la participación de la base. Insistimos en que la tarea de los dirigentes del movimiento es contactar con toda esa rabia que subyace entre los trabajadores y toda la población contra el sistema capitalista. Contactar con ella, reconocerla, transformarla en acciones y en una lucha con objetivos a corto y largo plazo.
Llevando adelante el llamado a la organización independiente y combativa de trabajadores y estudiantes bajo una perspectiva de lucha sin cuartel, sin ninguna confianza en la burguesía y sus instituciones. Contra los recortes presupuestales y contra la nueva secretaria de cultura, el CEDEP está presente en la línea de batalla en defensa de la cultura pública, gratuita y crítica y por la transformación social.
