El paro en la vocacional exige el cumplimiento de los acuerdos que firmaron las autoridades tras las dos huelgas pasadas, entre ellos la salida de la policía y grupos porriles de las escuelas.
En medida que la lucha estudiantil se ha seguido desarrollando, va quedando más claro que las autoridades únicamente han invocado el respeto a la “ley orgánica”, el “diálogo” y la “democracia” para confundir al movimiento y desorganizarlo. En el fondo, las autoridades siguen siendo la misma burocracia priista y panista con una profunda vocación represiva en la que no podemos depositar ninguna confianza.
El hecho de que la brutal agresión se haya producido con el beneplácito de la policía capitalina –que se quedó cruzada de brazos mientras se producía la agresión-, ratifica que ninguna “autoridad” resolverá lo que corresponde solucionar al movimiento mismo.
Es preciso reforzar la lucha de los compañeros de la vocacional. Todos los activistas, trabajadores, profesores y padres de familia debemos responder con contundencia este ataque cobarde. Es preciso reforzar las guardias; conformar comités de seguridad con padres de familia, trabajadores y profesores; hay que denunciar ante toda la población los hechos y las razones de la lucha; debemos presionar por la renuncia y el castigo de todas las autoridades porriles involucradas.
¡Ni un paso atrás en la lucha!
¡El movimiento ha demostrado una y otra vez que es más fuerte que las autoridades mafiosas!
¡Fuera porros del IPN!