Tras la publicación en el portal de facebook Becarios UNAM de una nota “periodística” del diario Reforma que expone un recorte presupuestal a las becas Elisa Acuña, sectores de la comunidad estudiantil de la UNAM decidimos convocar asambleas para discutir la situación.
Fue así como el pasado 11 de abril en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM decidimos reunirnos para valorar la situación y acordar acciones. Si bien no había en ese momento claridad sobre el recorte o no a las becas, lo que nos quedó más que claro es que hay una problemática real relacionada con ellas y que hay que solucionar y atender: no se otorgan a todos los solicitantes, el proceso de solicitud es más que burocrático, los montos son totalmente insuficientes, se entregan a destiempo, etcétera.
Nos parecía y seguimos considerando grave algún recorte contra este programa ya que las becas Elisa Acuña contempla una serie de beneficios desde licenciatura hasta posgrado para las y los alumnos; algunos de los más importantes son: Beca de Manutención, Beca de Alta Exigencia Académica, Beca de Movilidad (tanto nacional como internacional), entre otras.
Por tal motivo al concluir la asamblea cerca de 200 estudiantes nos movilizamos para exigir a la Rectoría de la UNAM y al Gobierno federal, mediante un bloqueo de Insurgentes y Eje 10, el esclarecimiento de la situación, que no aceptaremos ni un recorte, y que exigimos atender nuestras problemáticas. De igual manera, hicimos público el llamado a una movilización en defensa de la educación pública.
El recorrido consistió en pasar por varias facultades y escuelas de Ciudad Universitaria, haciendo un llamado a que lxs estudiantes de otras facultades se unieran, en vista de que los recursos asignados no solamente afectan a aquellos quienes estudiamos en la UNAM, sino a todas las universidades a nivel federal que reciben parte de esta asignación comprendido en dicho programa.
La movilización demostró cosas valiosas y muy positivas: dejó ver que ante cualquier ataque a nuestra educación las y los estudiantes estamos dispuestos y listos para responder y luchar, manifestamos nuestra determinación a dar la batalla, no sólo en defensa de nuestras becas sino contra cualquier situación que nos impida continuar nuestros estudios. Demostró nuestra capacidad de movilización, callando la boca a quienes nos tildan de apáticxs y despolitizadxs; en la movilización se percibía combatividad, ganas de hacer y no sólo decir, disposición de cambiar las cosas, se respiraba fuerza y ánimo.
Los conflictos políticos ante la salida de Graue
Es por eso que, a minutos de haber iniciado el recorrido, la Rectoría de la Universidad, así como el portal de Becarios de dicha institución, publicaron un comunicado queriendo ser los salvadores del día, asegurando que la beca de manutención será otorgada de manera regular este semestre (teniendo en cuenta que faltan dos meses para finalizar el mismo). Sin embargo, recalcan, que dicho beneficio será llevado a cabo con recursos propios(!), de la Fundación UNAM y de donativos diversos. Sabemos muy bien que la Fundación UNAM es un fabuloso negocio, ya que a dicha “fundación” se pueden realizar “donaciones” provenientes desde grandes empresas trasnacionales, políticos hasta empresarios de la talla de Carlos Slim para “impulsar” la educación media y superior.
Mientras tanto el gobierno Federal, a través de la SEP, se pronunció al respecto declarando que sí otorgó estos recursos: “para el ejercicio fiscal 2023, el Gobierno de México, a través de la SEP, presupuestó para el Programa de Becas Elisa Acuña mil 927 millones 602 mil 136 pesos”. En el mismo comunicado se expone: “los recursos destinados son para nueve instituciones, entre ellas la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a la que se asignaron para el ejercicio fiscal 2023, 802 millones 940 mil 354 pesos.”
No somos ingenuos, es obvio que la difusión de la nota del Reforma –un diario de derecha– fue una provocación, con la intención de generar un desorden contra el Gobierno federal y dejar a la UNAM como víctima y salvadora del tema, pero el tiro les ha salido por la culata. Las y los estudiantes somos muy conscientes de quién es la Rectoría y que es nuestro principal enemigo a vencer, por tanto, exigimos que se aclare porque se dijo que no había partida presupuestal cuando se le otorgaron ¡802 millones 940 mil 354 pesos! Exigimos saber dónde está ese recurso y, en su defecto, en que se egresó.
Pero también al Gobierno federal queremos dejar en claro que no estamos conformes con los recursos otorgados a la educación pública, ni que constantemente se ignora nuestras demandas y se nos desprecia y criminaliza por protestar, tachándonos de imbéciles que caímos en un juego político o, por otro lado, de agentes de la derecha. Les queremos expresar que no, que nuestra lucha es legítima, honesta y que no es un botín político de nadie, es independiente y es necesaria, ante las condiciones de vida y estudio que tenemos.
Pasar a la acción, defender la educación pública
Esta problemática coincide con el cambio de Rector, año en que, según experiencias pasadas, se exacerba la confrontación entre los intereses federales y de la Universidad, y entre sus grupos internos, y más ahora por la coyuntura histórica que atraviesa el país. Sin embargo, las y los estudiantes no deberíamos ser objeto de tramas políticas que comprometen nuestra permanencia en la Universidad, que, si de por sí es inestable en muchos casos, con un recorte de becas otorgadas sería aún más. Y es que, si bien la UNAM anunció que el programa de becas de manutención se mantendría, no se dijo nada sobre que hay un recorte en la cantidad de becas otorgadas, también nada nos garantiza que se mantengan el próximo semestre o año.
Exigimos al Gobierno federal que aumente el presupuesto para becas a nivel federal; el monto mensual de nuestras becas ronda los 800 pesos, una cantidad que, si puede aliviar en muchas situaciones, no soluciona ni de cerca el problema de acceso y permanencia en las universidades. Aunado a esto, se nos obliga a postular por ellas a través de cuestionarios con criterios poco reales, que no contemplan las necesidades de la mayoría del estudiantado.
Desde el Sindicato de Estudiantes levantamos un programa de lucha que contempla la demanda de un 10% del PIB a la educación pública (contrario al 3.1% invertido en 2022). Creemos que es urgente rescatarla, pues en términos reales, la educación superior se ha convertido en un privilegio al que muy pocxs pueden acceder. Según el informe de la OCDE de 2016, México tiene un rezago enorme, pues el organismo reveló que apenas 21% de los mexicanos de 25 a 34 años de edad cuenta con un título universitario.
Muchos de los apoyos contenidos en el programa Elisa Acuña representan un factor determinante entre dejar o continuar con los estudios universitarios. Por ello, demandamos no solamente que no haya ningún recorte, sino que éste se amplíe para garantizar que todas y todos los universitarios del país puedan contar con una beca digna que asegure la continuación en las instancias formativas superiores.
Atentar contra nuestras becas es arrebatarnos recursos que se pagan con nuestros impuestos, es quitarnos comida de la boca, es quitarnos dinero para nuestros pasajes, y sí, incluso a nuestro derecho a la recreación. Por eso exigimos:
- Auditoria inmediata a la Universidad
- Democratización en la distribución de los presupuestos
- Ni un recorte a la educación pública
- Aceptar todas las solicitudes de becas
- Depositar todos los atrasos de manera inmediata.
- Regularizar los depósitos de manera mensual y puntual
- Aumentar el monto de la beca. Sin beca y con el monto adecuado nos orillan para sostener los estudios a los tianguis estudiantiles ¡Basta de criminalizar a la juventud!
- Exigimos casa de estudiantes para los estudiantes foráneos
- Transporte gratuito para todxs lxs estudiantes
- Comedores subsidiados en cada escuela, con trabajadores de base y sindicalizados.
Hacemos el llamado a todos lxs afectadxs a sumarse a la lucha, así como a todas la escuelas y facultades tanto de la UNAM como otras universidades a realizar asambleas en sus planteles, comentar la situación y pasar a la acción en defensa de nuestro derecho a la educación. ¡El dinero público a la educación pública! ¡Ni un estudiante más orillado a abandonar sus estudios!
Todas y todos a la marcha este 20 de abril a las 12:00 pm del Zócalo al Congreso de la Unión. Únete, contáctanos y marcha con nosotrxs.
¡Educación primero al hijo del obrero!
¡Educación después al hijo del burgués!
¡Educación gratuita: lo que el pueblo necesita!