El día sábado 10 de octubre fue asaltada la Compañía de Luz y Fuerza del Centro por órdenes de Felipe Calderón. Cientos de trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) fueron desalojados en horas de la madrugada de sus lugares de trabajo de manera violenta por elementos de la Policía Federal (PF) y del ejército mexicano. Al mismo tiempo Calderón publicó un decreto en el que declaraba la liquidada a la compañía, despidiendo a cerca de 44 mil empleados activos.
Con esta medida Calderón ha iniciado su campaña para privatizar la industria eléctrica y cargar la crisis en las espaldas de la clase trabajadora. De manera cínica se ha lanzado en los medios una histérica campaña para satanizar a los trabajadores achacándoles la culpa por el mal funcionamiento de la empresa, cuando los principales saqueadores de recursos han sido los altos funcionarios del gobierno, y cuando éste ha dejado exentos de sus deudas a los grandes empresarios.
Lo que se esconde tras este vil golpe es la intención de privatizar la industria eléctrica y entregarla a manos de capitales privados nacionales y extranjeras. Ellos saben que el SME ha sido una organización combativa y democrática del movimiento obrero, que se ha opuesto a este proyecto de la burguesía y por este motivo están dispuestos a desaparecerlo.
¿Qué implicaciones tiene esto para los estudiantes? En medio de la crisis capitalista, Calderón y los empresarios hacen llamados a la “unidad nacional” y dicen que los derechos de los trabajadores son una carga para la economía nacional. ¿Pero qué sacrificios han hecho los empresarios? ¡¡Ninguna!! Ellos hablan cínicamente de crisis pero ninguno de ellos ha visto mermados sus ingresos familiares.
La liquidación de Luz y Fuerza, es el preludio de Calderón para privatizar también a las universidades públicas. La propuesta de reducción al presupuesto de las universidades ha venido acompañada de la intención de incrementar las cuotas. La ocupación policial de las oficinas de LyF es una declaración de guerra a toda la clase trabajadora y a los estudiantes. El decreto presidencial debe ser abrogado.
Ayer el SME apoyó a la heroica huelga de la Universidad en 99-2000 en defensa de la educación pública y gratuita, hoy nos toca a los estudiantes apoyarlos en la lucha por sus empleos, un empleo perdido hoy es un empleo que no podremos recuperar el día de mañana. Los estudiantes no somos una clase social, hoy estudiamos pero mañana nos integraremos al mercado laboral que con este tipo de medidas está siendo recortado destinándonos al desempleo.
Llamamos a todos los estudiantes a movilizarnos codo a codo con los trabajadores del SME.
No a la extinción de Luz y Fuerza del Centro.
Por una Huelga General en defensa del empleo y la educación pública.
Por la caída de Calderón Huelga General, trabajadores y estudiantes…unidos y adelante