Este 25 de julio del 2024 entre las 13:30 y las 15:30 horas fueron desalojados las y los compañeros que mantenían la toma de las instalaciones de la Dirección General de CCH desde el pasado 22 de mayo, como forma de presión para exigir a las autoridades medidas para acabar con el porrismo dentro de la UNAM y particularmente que hubiera justicia para las víctimas del ataque porril del pasado 8 de mayo a las fueras de las instalaciones de CCH Naucalpan, el cual dejó dos compañeros asesinados Oscar de FES Acatlán e Isaac de CCH-N y varios de heridos.
Como siempre la UNAM justifica la represión mintiendo y montando una escena. Denunciamos el montaje realizado por las autoridades universitarias para ingresar a las instalaciones con lujo de violencia. La UNAM informó que se le notificó alrededor de las 13 horas que había un incendio y un intenso olor a gas dentro de la DGCCH, sin embargo, dicho incendio nunca ocurrió. En todo momento el vehículo de Protección Civil y Bomberos de la UNAM se mantuvo fuera de las instalaciones y su personal no entró a apagar el supuesto fuego.
Durante el desalojo los funcionarios universitarios e individuos no identificados (porros) agredieron físicamente a los estudiantes que se encontraban dentro de las instalaciones, muchos de ellos menores de edad, golpeándolos incluso con objetos, ahorcádolos y arrastrándolos por el suelo, despojándolos de sus pertenencias.
Desde el Sindicato de Estudiantes Mx denunciamos estos actos que atentan contra los derechos a la protesta, organización, integridad física y emocional de los compañeros que custodiaban la toma, además de que se violó su derecho a la libertad de expresión y manifestación consagrado en la constitución así como en la Declaración Universal de Derechos Humanos. También denunciamos el contubernio con la Comisión de Derechos Humanos que tenía personal presente y sólo literal observaron como los derechos de las y los compañeros estaban siendo violados, cómo las autoridades estaban reprimiendo física y verbalmente a cada activista, entonces, ¿para qué se presentaron? Seguramente la UNAM intentará taparse las espaldas arguyendo que esta institución estaba presente velando que se respetaran lo derechos pero, no fue así, sólo la usan ¡Indignante!
Desde que inició la toma de la DGCCH, quienes se encontraban dentro de las instalaciones denunciaron el hostigamiento y la persecución del que fueron víctimas permanentemente. El desalojo fue el punto culminante de la violencia que se venía denunciando desde hace más de dos meses.
Las autoridades universitarias recuperan las instalaciones sin haber atendido las demandas estudiantiles. Mientras se desalojan las instalaciones de la DGCCH, en CCH Naucalpan, las autoridades optan por el desgaste y por la simulación de apertura del diálogo y voluntad de dar solución al problema porril en el plantel. Sin embargo, durante más de dos meses ignoraron las reiteradas invitaciones al diálogo en la Dirección General, rehusandose a realizar ahí las mesas, ya que al tratarse de una zona mucho más céntrica, la visibilidad mediática no sería favorable para las autoridades, quienes prontamente hubieran sido expuestas por su falta de compromiso, evasión de responsabilidad ante los hechos del 8 de mayo así como por su política de desgaste. Por esa razón es que prefirieron dar fin a la toma de la Dirección General antes que atender las demandas estudiantiles.
Condenamos la represión ejercida por las autoridades el día de hoy, la criminalización de la que ha sido víctima la lucha estudiantil por la erradicación del porrismo desde las primeras movilizaciones a partir del 13 de mayo, así como el reciente boletín en el que la UNAM amenaza con levantar denuncias por despojo, robo y daños a quienes, ejerciendo su derecho a la libre protesta, mantuvieron tomadas las instalaciones de la DGCCH. Sabemos lo que ello significa y siempre ha significado: fincar delitos a los activistas con la finalidad de imponerles sanciones que los mantengan fuera del activismo. Algo simplemente detestable.
Además reiteran que desde su punto de vista la toma era totalmente ilegítima, minimizando los asesinatos que ocurrieron, el constante miedo que tiene la comunidad estudiantil al porrismo, la rabia que vivimos ante la represión, la criminalización por defender una mejor educación, cuando los verdaderos criminales, funcionarios corruptos y asesinos, siguen en libertad gozando de una vida de ricos con los recursos públicos de la educación pública. Para el rector nada de esto justifica la toma, para ellos esto es lo establecido y lo tenemos que aceptar sin chistar.
Hacemos responsables tanto al Director General de los CCH, Benjamín Barajas Sánchez, al Rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Venegas, así como al Director del CCH Naucalpan, Keshava Quintanar Cano, de cualquier atentado contra las, los y les compañeres que mantuvieron la toma del CCH-N y de la DGCCH. No nos mantendremos callados ante toda la represión, acoso, hostigamiento y amenazas que los compañerxs están viviendo por el simple hecho de defender la educación pública y luchar contra el porrismo.
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