Una nueva huelga en el sector educativo estalló, a principios de Noviembre, como consecuencia del recorte al presupuesto educativo que afecta no solamente al funcionamiento más básico de las escuelas y las universidades, sino que implica ataques directos a las condiciones de trabajo y a los derechos de los trabajadores sindicalizados, el 19 de octubre el Sindicato del Colegio de Colegio de Bachilleres (Colbach) en el Distrito Federal decidió estallar la huelga en demanda de incremento salarial, dos semanas después en Michoacán en el Colegio de Bachilleres de Michoacán (COBAEM) fueron colocadas las banderas rojinegras por los trabajadores sindicalizados.
El día martes 4 de Noviembre estalló la huelga en los 91 planteles del Colegio de Bachilleres de Michoacán (COBAEM) debido a que la Secretaría de Educación modificó el presupuesto lo que significó una reducción de 23 millones de pesos otorgado en el 2008 a 9 millones de pesos que se les asignará en este año para la nivelación salarial de los trabajadores, otra demanda que se contempla es la recuperación de un bono para los trabajadores que de 19 millones de pesos otorgados en 2008 bajo a 10 millones de pesos en este año.
El Sindicato de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Michoacán (Sitcbem) previamente habían encabezado movilizaciones por la nivelación salarial a finales de septiembre y principios de octubre, organizando paros de labores como el emprendido el día jueves 24 de septiembre, donde por 48 horas pararon labores los 91 planteles.
La demanda de los trabajadores sindicalizados es referente a un recurso de nivelación salarial que desde hace 5 años reciben, y que se termina durante este año. El problema surge luego de que desde el 2005 se daba en forma de un bono, porque la Secretaría de Educación Pública (SEP) quiso cambiar la nivelación salarial por una homologación y a partir de ese momento, hasta el 2008, se ha manejado como bono.
Ahora con la reducción al presupuesto asignado para la nivelación y el bono, los ingresos de los trabajadores se verán mermados debido a que no se alcanzará a cubrir esa nivelación acordada desde el 2005. Cabe recordar que el salario que reciben los trabajadores del Bachilleres de Michoacán es más bajo, comparado con los trabajadores de algunas regiones del país que laboran en algún sistema de bachilleres. Al finalizar el año con la nivelación salarial, los trabajadores se veían beneficiados con el otorgamiento del bono para poder paliar los incrementos en la canasta básica y los efectos económicos que van en detrimento del salario.
Este bono no es un “privilegio”, como lo ha intentado presentar la Secretaría de Educación Estatal y las autoridades del COBAEM, si tomamos en cuenta el nivel de deterioro que ha sufrido los salarios en la última década. Un estudio realizado el año pasado, antes de estallar la crisis económica nos dice que para darnos una idea del deterioro que esto significa hay que decir que para recuperar la pérdida sufrida y volver al nivel que se tenía en 1982, el salario mínimo tendría que ser actualmente de $142.90, con todo y el reciente incremento autorizado para este año.
La reducción del salario ha operado a través de una mecánica mediante la cual su valor expresado en términos nominales se ha ido incrementando menos que la inflación, de manera que, aunque ese valor aumenta, en términos reales disminuye. Esto se ha logrado revirtiendo la política de fijación del salario mínimo que hubo hasta los setentas, la cual era guiada por el objetivo de compensar la inflación observada y con ello mantener el nivel de satisfacción de las necesidades básicas de los trabajadores e incluso permitir incrementos reales.
Si eso le agregamos los efectos de la crisis económica, vemos que el salario del trabajador mexicano se ha visto mermado en las últimas décadas. Según un estudio de la OIT, el decremento real del salario en 2009 con respecto al año anterior fue de 1% menos, aunado a eso el salario se ha visto pulverizado este año por los efectos de la crisis económica.
Como vemos la lucha por la nivelación y el incremento salarial no es de ninguna manera “un capricho de los sindicatos” este contexto de crisis económica, en donde los niveles de vida de la clase trabajadora han sido drásticamente reducidos.
El Sitcbem, ha comenzado las negociaciones con las autoridades correspondientes para resolver su demanda, la huelga se podrá resolver de un a manera favorable hacia los trabajadores si entendemos que la lucha se da en un contesto general de ataques hacia las condiciones de vida de los trabajadores, despidos, reducción salarial, eliminación de derechos sindicales, como producto de la crisis económica.
La simpatía de los trabajadores a nivel nacional está con el Sitcbem pero debemos pedir a las dirigencias sindicales para que hagan un llamado a la formación de un frente nacional de lucha de la clase trabajadora, los jóvenes y los campesinos para hacerle frente a los ataques del gobierno federal y la burguesía, que contemple un programa de lucha que abarque impedir que haya más despidos, reducción salarial, paro técnico en las empresas, pero también un llamado urgente para que el gobierno federal representante fiel de los intereses de la clase patronal renuncie. Los trabajadores michoacanos tienen una gran tradición de lucha y tendrán mucho que aportar en ello.