El pasado jueves 26 de mayo el candidato del PRD y de Morena, Alejandro Encinas, asistió a la Facultad de Estudios Superiores Acatlán en donde señaló que sólo 16 de 100 jóvenes en México concluyen la educación superior, siete la media superior, uno maestría y solo dos entre mil el doctorado.

En dicha conferencia Encinas denunció entre otras cosas el excesivo gasto de campaña del candidato del PRI, Eruviel Ávila. Pero por otra parte llamó a recibir a éste mismo personaje en dichas instalaciones. Sin duda la asistencia de Encinas a las instalaciones de la FES Acatlán reflejan la expectativa que éste ha generado entre la juventud universitaria, no ha sido casualidad que algunos días antes Bravo Mena, candidato del PAN al gobierno del Edomex, fuera sacado de dicho centro de estudios por la puerta de atrás.

El PRI al igual que el PAN, han sido durante las últimas décadas los principales enemigos de la educación pública en el país. Tan sólo basta recordar que ha sido en los gobiernos del tricolor en el cual se han desarrollado los intentos de privatización de la UNAM más importantes, en 1986-1987 y en 1999-2000. Otro ejemplo es el silencio con el cual el gobierno de Calderón recibió las declaraciones del ex presidente colombiano Álvaro Uribe de que”la universidad es un nido de guerrilleros”. Ni el PRI ni el PAN han sido plurales a la hora de implementar una política educativa, por el contrario han sido completamente unilaterales sirviendo única y exclusivamente a los dictados de la burguesía que está ansiosa por desmantelar a la educación pública y gratuita. Es por ello por lo que no son bienvenidos en la Universidad. Los estudiantes hijos de trabajadores, hemos sido presa de los ataques de la burguesía, y de sus representantes en el gobierno y eso no lo olvidamos tan fácilmente.

Encinas tiene la posibilidad de obtener el apoyo de los estudiantes y de los jóvenes que han sido excluidos de la educación media y superior, pero ello no será resultado de dialogar con priístas y panistas, sino de una oposición clara a su política y llamando a cerrar filas para impedirles que nuestros enemigos de clase den pasos adelante. Ejemplo de ello es también la defensa de la universidad pública en donde ha sido la oposición directa a los ataques la que hasta ahora mantiene de pie a la máxima casa de estudios.

Los jóvenes, estudiantes o no, vemos en Encinas y en Obrador una oportunidad de lucha para mejorar nuestras condiciones de vida y de estudio pero ha faltado un llamado serio a la organización y discusión de un programa que sea el eje por el cual demos la batalla, así como también ha hecho falta la implementación de métodos que nos permitan dar pasos serios ya no solo de organización sino también métodos de lucha como la movilización y el paro contra los ataques. A finales del año pasado miles de jóvenes salieron a las calles de Guadalajara para frenar los ataques que se implementaban contra la UdeG, este es un ejemplo a seguir por Encinas en defensa de la educación pública.

Por un programa socialista en defensa de la educación pública

Tanto a nivel nacional como internacional la universidad pública atraviesa por una encrucijada agudizada por la crisis del capitalismo. Los ataques que en meses pasados han desarrollado gobiernos como el italiano o el inglés en contra de los derechos de los estudiantes de la universidad pública son muestra de que bajo el capitalismo la única salida seria para la juventud es la de luchar hombro con hombro con la clase trabajadora. En México la educación superior también atraviesa por una encrucijada. Si bien la intención del gobierno espurio es la de acabar de un plumazo con ella, lo cierto es que no tiene nada asegurado. Las declaraciones de Narro en defensa de la universidad pública y su apoyo al rector de la UdeG han creado más obstáculos para un ataque abierto de parte de Calderón y la burguesía. Pero no se quedaran ahí, tarde o temprano lanzaran nuevos y más profundos ataques contra la UNAM y el conjunto de la educación pública.

El triunfo de Encinas en el Estado de México será un primer paso en la defensa de la educación superior, pero ante la crisis económica actual no será suficiente pues la burguesía presionara para recortar lo que ella considera gastos innecesarios que no son otra cosa que los derechos que hemos arrebatado en años pasados (educación, salud, vivienda, etc.). La privatización de la educación pública representaría una beta de oro para la burguesía, en especial en el periodo actual en que el capitalismo se encuentra en crisis a nivel internacional. Por ello la única defensa seria de la educación pública pasa por enarbolar un programa que rompa con la lógica del capitalismo, es decir un programa socialista:

• Aumento al presupuesto en educación del 8% del PIB con lo cual se desarrolle una inversión en infraestructura y equipo.

• Aumento a la matricula presencial, que ningún estudiante se quede fuera de las aulas.

• Un programa de becas y estímulos dirigido a los hijos de trabajadores y campesinos, por representar el sector más desfavorecido por la economía nacional.

• Pase directo de todas las escuelas de nivel medio superior a una superior.

• La creación de comedores estudiantiles encaminados a favorecer la economía de los estudiantes.

• La gratuidad del transporte para los hijos de los trabajadores.

• La eliminación de los cobros ilegales por credenciales, inscripción a las actividades culturales, reinscripción, etcétera.

• El rescate de las Casas de Estudiantes que fueron creados durante la primera mitad del siglo y que ahora han sido prácticamente desaparecidas por la falta de asignación de presupuesto.

• La creación e inversión en centros culturales y deportivos, así como de esparcimiento, con costos accesibles para los estudiantes hijos de trabajadores, que aleje a los jóvenes de la drogadicción, el alcohol o la delincuencia.

• El rescate de las bibliotecas públicas que han sido aniquiladas de forma consciente, siendo únicamente la Biblioteca José Vasconcelos la última en ser construida y que sólo duró un año en funcionamiento debido a los malos manejos de la misma desde el momento de su construcción. Así como la distribución de textos especializados para los estudiantes, pues el costo de estos textos es muy elevado para las familias trabajadoras.

• Creación de centros de cómputo y tecnología que acerque a los sectores más desprotegidos a las nuevas tecnologías. Contra el analfabetismo tecnológico.

• Un puesto de trabajo digno al concluir nuestros estudios. Apertura de plazas para los hijos de los trabajadores. 

Solamente la lucha por la transformación del sistema que amenaza de forma cotidiana a la educación pública es la verdadera defensa de la misma. Compañero estudiante desde Militante y el Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública (CEDEP) te invitamos a que te organices y luches con nosotros.