“La juventud es la llama de la revolución”
Lenin.
El pasado 15 de octubre se formó oficialmente el Movimiento Regeneración Nacional Jóvenes y Estudiantes, (MORENAJE) posterior al acto de constitución de MORENA como Asociación Civil. Sin duda alguna que el movimiento en general se conforme como una organización ha sido un paso al frente con el objetivo de luchar por el triunfo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en las próximas elecciones, e incluso de cara a la acción organizada en caso de fraude. Pero la organización tiene que dar un paso al frente enarbolando un Programa propio en el que se exprese no solo el objetivo inmediato, que no es otro sino el triunfo de AMLO y MORENA, el PRD y demás partidos de izquierda en las próximas elecciones del 1 de julio, sino en el que además se expresen también los objetivos a largo plazo y los métodos organizativos que le darán cuerpo.
La importancia de definir un programa radica en que este será el que guie tanto la acción externa de la organización como su dirección interna. Un programa organizativo articula las acciones externas de la organización y su actividad interna. El Proyecto Alternativo de Nación es, como su nombre lo indica, un proyecto nacional alterno al que la burguesía más rapaz ha implantado en el país por medio del PRI y el PAN pero no es un programa político que permita construir a MORENA, ni mucho menos al MORENAJE. Ante ello se vuelve indispensable la elaboración y discusión de un programa político que sea el eje del trabajo de la organización.
Los marxistas de Militante creemos que en ese sentido también es necesario que adopte un programa político a partir del cual ganar y organizar a más jóvenes al movimiento. El presente artículo es una propuesta en ese sentido.
La crisis del capitalismo y la juventud
La juventud ha sido durante años uno de los sectores más atacados bajo el capitalismo, el cual ha creado toda una maraña de ideas alrededor de este sector social siempre bajo la perspectiva de desacreditarlo; no es casualidad que se hable de la juventud como “anárquica y alocada” por parte de la burguesía, pues reconoce a la juventud como un fosforo que de ser encendido puede ser el origen de un gran incendio en la lucha de clases. La situación de la juventud hoy en día es una muestra clara de la atrocidad del capitalismo, pues si bien ha sido la clase obrera la que está pagando los platos rotos de la crisis económica actual, es la juventud obrera el sector más golpeado por los ataques a sus condiciones de vida a nivel mundial.
Actualmente la juventud representa cerca del 43% de la población mundial y casi el 60% en los países desarrollados. Este solo dato arroja ya un sinfín de elementos para analizar la situación en la que se encuentra la competencia laboral en este sector, pero a ello se agrega que el desempleo juvenil representa aproximadamente un 15%, es decir es entre la juventud en donde han recaído fundamentalmente los despidos y el desempleo a nivel mundial. Según la Organización Internacional del Trabajo ¡el desempleo de la juventud es del 41.6% a nivel mundial! Pero por si fuera poco este mismo organismo aclara que “la mala suerte de esta generación que ingresa al mercado laboral en los años de la Gran Recesión no solo produce la actual sensación de malestar provocada por el desempleo, el subempleo y la tensión de los riesgos sociales asociados con la falta de empleo y la inactividad prolongada, sino que además podría tener otras consecuencias que a largo plazo en términos de salarios más bajos en el futuro y desconfianza en el sistema político y económico” (Actualización de las Tendencias Mundiales del empleo juvenil, 2011).
La situación en México no es nada alentadora, según el INEGI en los últimos diez años el desempleo aumentó en 162%, mientras el empleo creció en el mismo plazo solo el 12%. Pero la situación para los próximos no es nada alentadora, “la dinámica de baja generación de empleos, que además son mal remunerados y con prestaciones precarias o nulas, estará lejos de cambiar a lo largo de 2012 porque la economía mexicana reducirá su ritmo de crecimiento y no habrá incentivos para crear nuevas fuentes de trabajo, advierten especialistas”[1].
La situación de la juventud trabajadora es aun más dolosa. Para finales de 2007 cerca del 30% de la Población Económicamente Activa (PEA) mexicana la integraban jóvenes, pero a la par cerca del 60% de los desempleados se encontraban en este sector, según Rosa María Camarena Córdova del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM. Dentro de este sector de la juventud trabajadora (el ubicado entre 14 y 19 años) solo el 17% contaba con servicio médico, es decir uno de cada seis, por estar contratado. De los trabajadores subordinados 92% de entre 14 y 19 años y el 81% de entre 20 y 29 años no disfrutaban de ningún tipo de prestación (aguinaldo, vacaciones o reparto de utilidades).
Sin duda las expectativas para la juventud trabajadora de México no son nada alentadoras y en cambio bastante pesimistas. La crisis económica está lejos de ser superada y aunque puede haber algunos repuntes estos sólo serán raquíticos; mientras tanto el desempleo, la miseria y la explotación irán en aumento presionando así aun más a la juventud. El capitalismo no tiene ninguna alternativa que ofrecer a los jóvenes, mucho menos cuando se encuentra en una de sus peores crisis, y por ello mismo los jóvenes debemos enarbolar un programa que luche por acabar con un sistema que solo ofrece miseria y barbarie.
La unidad entre los jóvenes y el movimiento obrero
Los jóvenes no somos un sector aparte de la sociedad. Por ello es indispensable que la organización juvenil tenga vínculos con el movimiento obrero pues son los trabajadores el único sector capaz de transformar la sociedad a favor de la mayoría explotada y oprimida por el capitalismo. Una organización juvenil debe pugnar por la unidad de todos los sectores en lucha y dar la batalla con ellos por la transformación socialista de la sociedad.
De ello se desprende la necesidad de hacer en primer lugar un llamado claro a los sindicatos, al MORENA, al PRD y a otras organizaciones de la clase trabajadora a unificar la lucha por la transformación del país. Actualmente miles de jóvenes han ingresado a los centros de trabajo, con lo que el llamado no seria recibido en vano. Muy por el contrario en la medida en que muchas organizaciones han abandonado la intención de agrupar a la juventud, MORENAJE tiene una oportunidad de oro para ir a organizar a miles de jóvenes que quieren luchar pero que por falta de una acción firme por parte de los dirigentes de los destacamentos de la clase trabajadora, no han podido hacerlo.
Hoy en día somos testigo de como el gobierno de Calderón y sus secuaces realizan ataques contra la juventud y la clase trabajadora ante la expectativa de sus organizaciones de combate. Junto a ello somos también testigo del desarrollo de una cantidad importante de luchas que son ignoradas por el gobierno espurio ante la falta de solidaridad de las direcciones de otros sectores en del movimiento obrero. Por ello es necesario que todas las luchas se realicen de forma unificada para con ello integrar a más compañeros jóvenes y trabajadores, de ahí la necesidad de vincular las demandas de la juventud con las del resto de la clase trabajadora uniendo nuestros reclamos por el derecho a empleos estables y salarios dignos, además de la defensa de la educación pública. Pero ello no puede ser resultado de meras declaraciones, tiene que convertirse en acciones concretas como la vinculación y la solidaridad con las distintas luchas de la clase trabajadora, y especialmente llamando a la movilización pues solo de esta forma se podrán frenar y echar atrás los ataques. Los llamados y las declaraciones son importantes, pero aun más lo es la acción concreta y la movilización, lo que animaría a millones de personas a dar su voto de confianza a AMLO.
Los jóvenes proletarios tenemos una tarea importante: animar a nuestros compañeros mayores a salir a las calles por nuestras reivindicaciones, sólo de esta forma lograremos echar para atrás los ataques de la burguesía y Calderón y dar pasos en la construcción de una sociedad más justa.
El triunfo de AMLO y la transformación del país
La tarea inmediata de MORENAJE es sin duda la de ganar a más jóvenes a sus filas para afianzar la victoria electoral de Andrés Manuel en las próximas elecciones de mediados de año. Para ello se han desarrollado una serie de tareas que creemos son bastante importantes, como la distribución de Regeneración y los círculos de estudio, para la politización y el convencimiento de nuevos sectores del proyecto que AMLO encabeza. En ese sentido MORENA se ha convertido ya en una organización política a nivel nacional, incluso numéricamente mayor al PRD, pero hace falta que esta adquiera al igual que MORENAJE la vida de una organización política. Pero para ello es necesario además de la organización de los comités sectoriales y regionales, que por sí mismo eso es ya muy importante, la discusión entorno a los objetivos a mediano y largo plazo de la organización así como los métodos bajo los que se desarrollara su vida interna.
Dando pasos en ese sentido no solo se garantizaría asegurar una base organizada mucho mayor para el triunfo de AMLO en las próximas elecciones, sino incluso una base para combatir un posible fraude electoral como en 2006. Pero no solo eso, la burguesía no permitirá que AMLO implemente una serie de medidas sin dar la batalla, el fraude electoral fue solo una de las miles de artimañas de los explotadores para impedir que los trabajadores luchen y logren mejores condiciones de vida. Si es así los jóvenes, y los adultos, debemos prepararnos políticamente para enfrentarnos a esos ataques y para lo cual la organización y el convencimiento por medio del programa es fundamental pues nadie defenderá una organización o un proyecto que desconoce o del que sus propuestas son buenas pero poco claras.
Por un programa consecuente para la juventud, por un programa socialista
Actualmente somos testigos de los ataques que distintos gobiernos implementan contra los trabajadores y los jóvenes, incluso gobiernos que supuestamente eran de izquierda como el PSOK en Grecia o el PSOE en España. El programa y las ideas de estos partidos no se planteaba una ruptura abierta con el capitalismo sino que por el contrario se planteaba la utópica reforma del capitalismo para hacerlo más humano.
La crisis económica a nivel internacional no da ninguna alternativa para los trabajadores y los jóvenes: o luchar para defender y mejorar sus condiciones de vida o bien aceptar los ataques y vivir en condiciones cada vez más precarias de vida. Los marxistas creemos que los trabajadores y los jóvenes en el mundo tenemos el potencial para transformar radicalmente a esta sociedad, pues somos nosotros los fundamentales en ella. Somos los trabajadores quienes producimos las mercancías con nuestro trabajo, y no los empresarios. Por ello mismo somos los jóvenes y trabajadores quienes debemos luchar por una sociedad distinta, por una transformación real de nuestras condiciones de vida que solo podrá desarrollarse en la medida en que nos organicemos bajo un programa que se plante seriamente esa transformación. Los jóvenes y trabajadores marxistas que nos aglutinamos alrededor del periódico Militante creemos por ello que es indispensable levantar un programa claro de lucha que se plante de forma abierta la transformación socialista de la sociedad como única alternativa sería para los jóvenes y trabajadores. Por ello proponemos como base de ese programa:
- Aumento al presupuesto en educación del 10% del PIB con lo cual se desarrolle una inversión en infraestructura y equipo.
- Aumento a la matricula presencial, que ningún estudiante se quede fuera de las aulas.
- Un programa de becas y estímulos dirigido a los hijos de trabajadores y campesinos, por representar el sector más desfavorecido por la economía nacional.
- Pase directo de todas las escuelas de nivel medio superior a una superior.
- La creación de comedores estudiantiles encaminados a favorecer la economía de los estudiantes de bajos recursos.
- Subsidio de las fotocopias por representar el gasto escolar más significativo de los estudiantes.
- La gratuidad del transporte para los hijos de los trabajadores y campesinos.
- La eliminación de los cobros ilegales por credenciales, inscripción a las actividades culturales, reinscripción, etcétera.
- El rescate de las Casas de Estudiantes que fueron creados durante la primera mitad del siglo y que ahora han sido prácticamente desaparecidas por la falta de asignación de presupuesto.
- La creación e inversión en centros culturales y deportivos, así como de esparcimiento, con costos accesibles para los estudiantes hijos de trabajadores, que aleje a los jóvenes de la drogadicción, el alcohol o la delincuencia.
- El rescate de las bibliotecas públicas que han sido aniquiladas de forma consciente, siendo únicamente la Biblioteca José Vasconcelos la última en ser construida y que sólo duró un año en funcionamiento debido a los malos manejos de la misma desde el momento de su construcción. Así como la distribución de textos especializados para los estudiantes, pues el costo de estos textos es muy elevado para las familias trabajadoras.
- Creación de centros de cómputo y tecnología que acerque a los sectores más desprotegidos a las nuevas tecnologías. Contra el analfabetismo tecnológico.
- Derecho al voto a partir de los 16 años de edad
- Un puesto de trabajo digno al concluir nuestros estudios. Apertura de plazas para los hijos de los trabajadores.
- Salario mínimo de $18 mil pesos al mes
- Jornada Laboral de 30 horas sin reducción salarial
- Derechos sindicales y laborales para los trabajadores eventuales
- Obtención de la base a los 15 días de trabajo
- Escala móvil automática de salarios
- Contra la corrupción, amiguismo y persecución laboral: democratización de los sindicatos. Puestos revocables y salario medio de un trabajador cualificado.
- Seguridad social y transporte gratuito a todos los desempleados.
- Ni un solo desempleado más. Subsidio de desempleo.
- Dos aguinaldos de 40 días por año. Vacaciones pagadas 30 días.
- ¡La tierra para quien la trabaja! Por la propiedad colectiva de la tierra: creación de comités de control campesino a un crédito barato para el campo y precios de garantía. Por la industrialización del agro, no a la privatización de los ejidos.
- ¡Libertad a todos los presos políticos del país!
- Expropiación de los monopolios, transnacionales, bancos, latifundios y fincas colocándolas bajo el control democrático de los trabajadores.
Las reivindicaciones anteriores son fundamentales pues ellas representarían una mejora sustancial en las condiciones de vida. Desde Militante creemos que son la base para una transformación del país, por ello hacemos un llamado a MORENAJE para que sean discutidas y comentadas de cara a la elaboración de un programa consecuente para la juventud, un programa socialista.
¡La lucha de la juventud es la lucha por el socialismo!
¡La crisis del sistema no tiene solución, la única salida es la revolución!
[1]Mayoral Jiménez, Isabel, Pobreza y desempleo, `condena’ en 2012, en http://www.cnnexpansion.com/economia/2011/12/23/pobreza-y-desempleo-constantes-en-2012