El pasado sábado 28 de abril cientos de policías federales, municipales y de fuerzas especiales entraron a tres casas de estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) ubicada en la ciudad de Morelia, Michoacán. Esto con el pretexto de recuperan vehículos del gobierno estatal tomados por lo estudiantes como método de presión para resolver sus demandas. Desde el Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública (CEDEP) repudiamos completamente este acto represivo orquestado por parte del gobierno priista de Fausto Vallejo y exigimos la liberación de todos los detenidos así como la eliminación de todos los cargos imputados a los estudiantes.

Esta acción demuestra la forma de proceder de un gobierno priista en beneficio de los intereses de los empresarios y no de los trabajadores. La demanda principal de los estudiantes organizados en torno a la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL) es no tener más rechazados de las universidades públicas, que todos los jóvenes en edad de estudiar puedan cursar la carrera de su preferencia. Esta petición no es única de los estudiantes michoacanos es también de los miles de jóvenes que no tememos acceso a la enseñanza pública superior por falta de espacios y por los mecanismos de evaluación que sólo sirven para justificar la negativa por parte del Estado de brindar educación a los hijos de los trabajadores. Ante esta problemática y ante la negativa del gobierno de resolver esta situación es que año tras año miles de jóvenes en diversas partes del país nos movilizamos para luchar por un lugar en las universidades públicas y por el aumento al presupuesto educativo.

Fausto Vallejo hace eco de la política empresarial de que los recursos destinados a las universidades es el suficiente, que no hay más recursos  o incluso que estos son excesivos y que es necesario “evaluar”. El priista expresa que año con año se les destina 140 millones de pesos a las casas de estudiantes, como si fuera suficiente. Nosotros decimos que esto no es así, esto alcanza apenas para que cada estudiante al día perciba 75 pesos para su manutención durante su estancia en la universidad y cualquiera sabe que esto es sumamente insuficiente.

Los priistas y la derecha demuestran, no sólo con los sucesos ahora en Morelia sino también con lo sucedido recientemente en Ayotzinapa Guerrero, que sus intereses son contrarios a los del pueblo trabajador y la juventud e indican la forma que responderán a las demandas justas de la juventud no resolviendo los problemas de educación, empleo, vivienda, cultura, etcétera, sino a punta de tolete y fusil a la vieja usanza priista.   

Los jóvenes y trabajadores tenemos la fuerza para frenar la represión así como los ataques a nuestros derechos. La única alternativa es la organización, movilización y lucha  de forma masiva. Nos han querido convencer de la fortaleza del Estado y del retorno consumado del PRI, sin embargo cuando la clase trabajadora y la juventud nos ponemos en marcha podemos golpear a la derecha. Esto lo vimos en el año del 2006 cuando la clase trabajadora por varios días colocó a la burguesía y a su Estado en una situación indefendible, fue la falta de decisión de los dirigentes para no desarrollar más la lucha lo que le permitió a la burguesía un respiro y recuperarse pero muy frágilmente. Podemos frenar a la derecha rumbo a las elecciones e impedir que este tipo de episodios se repitan, pugnemos por un frente único de lucha con los trabajadores enarbolando un programa que recoja todas las demandas del pueblo y que se plantea la huelga general como método de combate contra los explotadores y represores del pueblo.

¡Ni un voto a la derecha!

¡Exigimos la liberación de los estudiantes detenidos así como del retiro de todos los cargos!

¡No al criminalización de la juventud!