La movilización del pasado 2 de octubre fue una ratificación de que la juventud lejos de ser “inconsciente” o “apática” tiene muchas gansa y fuerzas para luchar. Reproducimos aquí una entrevista realizada a un compañero de la ENP 8, quienes fueron objeto del hostigamiento de parte del Estado con la única intensión de intimidar y frenar la lucha que desarrollamos los jóvenes contra el gobierno de la burguesía.
Militante-¿Por qué se movilizaron el pasado 2 de octubre?
Edgar –Fundamentalmente para conmemorar el 45 aniversario del movimiento estudiantil de 1968, que concluyo con de la matanza de Tlatelolco y en apoyo a la lucha del magisterio democrático encabezado por la CNTE contra la reforma educativa y en general las llamadas reformas estructurales del gobierno de Peña Nieto. Los jóvenes sabemos bien que los mismos que hoy atacan los derechos de la clase trabajadora por medio de contra-reformas, son los responsables de la muerte y desaparición de decenas de jóvenes y trabajadores honestos que luchaban por una sociedad distinta.
Militante-¿Cómo se desarrolló la represión contra su contingente?
Edgar-Comenzó aproximadamente pasando Metro Hidalgo con el lanzamiento de las bombas de gas lacrimógeno y gas pimienta, continuando con el ataque físico y verbal de los granaderos contra los contingentes que en ese momento nos encontrábamos en ese cruce. Lo evidente desde el comienzo fue el avance descarado de los cuerpos represivos sobre los sectores de algún modo más joven con la intensión de generar desorganización, intimidar y generar una situación favorable para la provocación. No ha sido ninguna casualidad que precisamente fueron sobre los contingentes del bachillerato sobres los cuales se recrudeció de forma más significativa la carga policial, la intensión era clara: romper la marcha en sus eslabones más débiles. Pero pese a ello no lograron minar el ambiente de lucha nuestro contingente, por el contrario motivaron a todos los que ahí nos encontrábamos a concluir la movilización y demostrar que no cesaremos en la lucha.
El uso descarado de policías infiltrados y provocadores, visible para todos, es una muestra de la estrategia del gobierno de derechas de Peña Nieto para intentar desprestigiar la lucha contra sus reformas. Pero ha sido evidenciados por los propios hechos, donde el gobierno de la ciudad encabezado por Mancera también debe dar explicaciones.
Militante-¿Cuál fue la reacción de su parte en ese momento? Y ¿Cuáles son las conclusiones que quisieras compartir con la juventud respecto a los hechos del 2 de octubre?
Edgar-La reacción del contingente fue calmada y con una constante organización y comunicación entre estudiantes y contingentes. Por supuesto que al principio uno siente algo de temor, producto de la incertidumbre y el impacto de los hechos, pero en seguida al reconocer la situación uno no puede sino animarse a continuar en la marcha.
Mis conclusiones son sencillas mantenerse constante y organizarse ante una lucha como la que se presenta en estos tiempos contra el Estado que una vez mas muestra que es un Estado opresor que criminaliza a la juventud y a los sectores que se movilizan contra su política de ataques a los trabajadores. Los últimos años hemos sido testigo de luchas importantísimas de jóvenes y trabajadores en defensa de sus empleos y de sus derechos conquistados, y aunque algunos han triunfado lo cierto es que solo lo han hecho parcialmente. En general hace falta mayor coordinación en el movimiento, y entre los estudiantes ni se diga, existe mucho ánimo para salir a luchar pero hace falta una mayor organización que permita demostrar las fuerzas reales del movimiento y a su vez que permitan sortear de un mejor modo las dificultades.
Militante- ¿Qué mensaje quisieras compartir con el movimiento respecto a los intentos del gobierno de Peña Nieto de intimidar la lucha contra los ataques?
Edgar-No debemos salir a manifestarnos con miedo, sino informarnos de los acontecimientos en nuestro país y mantener una organización no solo como escuelas o jóvenes si no como trabajadores conscientes. Por el contrario el intento por amordazar al movimiento es un aliento, un aliciente para continuar dando pasos adelante en la lucha pues de algún modo son muestra de debilidad, pues temen que el movimiento se desarrolle aún más. Pero por ello mismo debemos fortalecer nuestras manifestaciones y a nuestras organizaciones para dar pasos adelante en el movimiento.