El pasado viernes 27 de junio fue detenido el Dr. Mireles junto con 69 integrantes de los grupos de autodefensa. La acción corrió a cargo de efectivos de la policía federal, de la marina, del ejército y de la policía michoacana; es decir el Estado mexicano desplegó toda su capacidad de fuerza para detener al dirigente más emblemático del movimiento de autodefensas. En contra parte, hoy en día, siguen prófugos capos de la droga como el Mayo Zambada, Héctor Beltrán Leyva o Servando Gómez Martinez, la Tuta. Por supuesto ello no es ninguna casualidad, es por el contrario un componente natural de un régimen descompuesto que privilegia el hambre, miseria y el dolor de millones por encima de la justicia.

La lucha de las autodefensas, es también nuestra lucha por la mejora de las condiciones de vida de los jóvenes y trabajadores del campo y la ciudad.

La Guerra contra el Narcotráfico iniciada por Calderón en 2006, como un intento por legitimar su fraudulenta imposición, ha arrojado cerca de cien mil muertos y por lo menos doscientos mil desplazados en nuestro país. Ello ha significado que la lucha contra el narcotráfico, desde el comienzo ha sido cargada sobre la espalda de las familias trabajadoras de nuestro país, ante lo que los jóvenes no hemos sido ajenos. Por el contrario hemos sido la carne de cañón que la burguesía, incluidos los carteles de la droga, ha usado en su lucha por mejores ganancias. Según el estudio Violencia juvenil en América Latina, elaborado por el Colegio de México y el Centro Internacional de Investigación sobre Desarrollo, al año 2012 nuestro país ocupo el tercer lugar en asesinatos de jóvenes de entre 15 y 24 años, con un promedio de 4 mil 500 jóvenes muertos al año. Incluso, el informe revela, que tan solo en Ciudad Juárez la tasa de homicidios juveniles incremento en un ¡700%! tras la entrada del operativo Chihuahua¹. Pero incluso los datos oficiales revelan que la violencia se ha incrementado de forma significativa entre la juventud, no solo por homicidio sino por la explotación de la juventud por parte del narcotráfico e incluso la explotación sexual a la que son sometidas centenas de jovencitas provenientes de las familias más humildes². Los daños colaterales del sexenio de Calderón, somos los trabajadores y sus hijos.

La burguesía desde el sexenio de Calderón ha tratado de presentar a los jóvenes trabajadores como los únicos responsables de esta situación, diciendo que los jóvenes aspiramos a ser narcotraficantes y secuestradores. La hipocresía de los banqueros y capitalistas no tienen parangón, pues basta señalar que más del 30% de la juventud no tiene la oportunidad de estudiar o de trabajar, 7.5 millones de jóvenes a los que se les llama descaradamente ninis que son absolutamente relegados por el sistema de la sociedad. En el caso de la educación basta plantear los más de cien mil jóvenes que cada año son rechazados de la educación superior, representando más del 90% de los aspirantes. Por supuesto la situación laboral de la juventud no es mejor, sino mucho más escalofriante pese a la propaganda lanzada por el gobierno de Peña Nieto. Como con la situación de la violencia, Peña Nieto ha lanzado una mordaza para tratar de ocultar la realidad. Pero basta considerar la reducción de la perspectiva de crecimiento realizado por el Banco de México en mayo de este año, que paso del 3.5% al 3% e incluso algunos analistas la sitúan por debajo del 2%, para ver que la situación del empleo no es en el mejor de los casos distinta que en el sexenio de Calderón.

Ante esta situación en la que miles de trabajadores hemos sido sometidos con la complicidad del Estado, han surgido los grupos de autodefensa buscando una alternativa a la violencia y miseria³. Como desde el periódico Militante se ha señalado, el negocio del narcotráfico y sus enormes ganancias no pudieron desarrollarse sin la complicidad del Estado. Mucho menos en entidades como Michoacán, que representan uno de los bastiones económicos más importantes⁴. Si es así, y no hay duda de ello, los grupos de autodefensa no son otra cosa sino la expresión del hartazgo de miles de trabajadores del campo y la ciudad contra quienes a diario espolean y escamotean a las familias trabajadores. Por ello la lucha de los grupos de autodefensa no es ajena a la de los jóvenes y trabajadores, es por el contrario parte de nuestra lucha por defender nuestras condiciones de vida y los derechos que nos pertenecen como un legado de la lucha de nuestros padres y abuelos.

Desde el Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública (CEDEP) exigimos la liberación inmediata e incondicional del Dr. José Mireles, que es un referente de valentía para miles de jóvenes que vemos su arrojo para combatir incluso cuerpo a cuerpo a los criminales y asesinos. Su lucha ha dejado claro los estrechos vínculos entre el narco y el gobierno federal, sin dejar ninguna duda que esta también es una lucha entre clases. Por lo que hacemos un llamado claro a las organizaciones políticas de izquierda, partidos y sindicatos, a sumarse a la exigencia por la liberación de Mireles. Organizando movilizaciones, mítines y demás acciones que dejen claro que la lucha de los grupos de autodefensas es también la lucha del pueblo trabajador.

¡Por la liberación inmediata del Dr. José Mireles: a organizar el respaldo político con los grupos de autodefensa!

1 Langer, Ana, Por año mueren 4500 jóvenes asesinados en México, en El Economista ,11 de noviembre 2012. Disponible en http://eleconomista.com.mx/sociedad/2012/11/11/ano-4500-jovenes-asesinados-mexico