1. Incremento al presupuesto educativo. La inversión del estado en la educación pública debe ser del 8 % del PIB, de los cuales deben destinarse el 2 % a la investigación. Incrementar el presupuesto educativo es la base sobre la cual podemos mejorar y avanzar en el resto de demandas. La táctica de los gobiernos de la derecha consiste en desmantelar los sectores públicos, como lo han hecho con Pemex, CFE, IMSS, etcétera, a través de la asfixia financiera, misma que deteriora el conjunto de la calidad educativa. ¡Gratuidad efectiva de la educación: no al cobro de cuotas por inscripción en cualquier nivel educativo!
2. Incremento a la matrícula estudiantil. Todos los niños y jóvenes del país deben tener un espacio asegurado en la educación pública, desde las guarderías hasta las universidades, para ello debe incrementarse exponencialmente la infraestructura educativa. Debe retomarse el proyecto de ampliación de las universidades con mayor prestigio: IPN, UNAM, etc. en vez de seguirse ampliando la educación técnica y de baja calidad.
3. Democracia en las universidades. Toda la educación pública la paga la clase trabajadora con sus impuestos, por lo tanto, no son propiedad de la burocracia universitaria. Los estudiantes, profesores y trabajadores vinculados a los intereses del conjunto de los trabajadores del país, debemos tener el control del presupuesto y de las decisiones académicas más trascendentales en las universidades. Demandamos órganos de gobierno democráticos, con representación mayoritaria de estudiantes, profesores y trabajadores universitarios. Elección, mediante voto libre y secreto, de rectores, directores y demás cargos directivos. Reconocimiento oficial de un consejo general de representantes, conformado por estudiantes electos democráticamente por salón y por carrera en cada institución.
4. Por una educación crítica, científica y de calidad. Derogación de todos los planes y programas de estudio así como normativas académicas y administrativas que degradan la calidad de la educación. Demandamos una educación a la vanguardia del desarrollo científico y cultural a nivel mundial. Defendemos la formación académica más avanzada para la juventud, no importando que por ahora los empleos que demandan el grueso de las empresas requieran únicamente conocimientos e instrucción limitados. ¡Abajo la reforma educativa de Peña Nieto! ¡Desvinculación de la educación pública de las empresas privadas que nos quieren esclavizar a la ignorancia!
5. Contra la deserción escolar y la elitización de la educación. La política educativa actual por mil y un formas (excesiva carga académica, cobro de inscripciones, materiales, prácticas y servicios) propicia la deserción escolar, especialmente entre los estudiantes de bajos recursos. Exigimos que se pongan a disposición todos los recursos necesarios para abatir la deserción escolar: sistema universal de becas no vinculado al promedio académico; servicios gratuitos de transporte, comedor, fotocopias, internet, uniformes, vales para adquirir libros, dormitorios y casas de estudiantes; acceso gratuito a deportivos, centros culturales y recreativos.
¡Por una educación pública, gratuita, científica y de calidad!
¡Educación primero, al hijo del obrero!