Estudiamos en condiciones que no impulsan el desarrollo académico, no existe un acceso a comida saludable y la que podemos pagar regularmente no es nutritiva; la cantidad de material en los laboratorios no es adecuada, no hay suficiente o está en malas condiciones; siempre hacen faltan materiales en las practicas o hay un cobro por éstos; los equipos están incompletos o dañados y algunos carecen de vigencia; muchas de las ocasiones el inmobiliario no sirve o está demasiado deteriorado y no existen vestidores para hombres y mujeres en las clínicas , las cámaras de Gessel no funcionan; no existe seguridad para el estudiantado a las afueras de campo 1 y 2. Tampoco transporte seguro hacia las clínicas aledañas, aunque las autoridades digan lo contrario la realidad es otra, se hacen cobros que contravienen el carácter público de la Universidad: costo de reposición de credenciales, multa por adeudo de libros (cinco pesos), cobro de cursos extra clase necesarios para aprobar alguna materia, y lo mismo sucede con los cursos sabatinos para acreditar materias reprobadas, cobros por inscripción a idiomas.
La Facultad debe de tener las condiciones necesarias para impulsar el conocimiento y desarrollo académico, pero para ello necesitamos seguir organizándonos, luchemos por lo que necesitamos. No pedimos nada regalado, la universidad es nuestra, pagada con los impuestos de nuestros padres, los trabajadores. Estamos cansados de que el director de la FES, Víctor Manuel Mendoza, no resuelva los problemas de la comunidad y queda claro que lograr las condiciones dignas para estudiar no es el principal objetivo de su gestión.
A raíz de los acontecimientos de Ayotzinapa mucha gente se pregunta ¿y qué ganaron? Y lo cierto es que la desaparición de 43 estudiantes fue un suceso que nos marcó, dio la pauta de organizarnos y comprobó que tenemos la capacidad de decir todos juntos ¡Ya basta! porque aunque algunos compañeros dijesen “¿Qué tiene que ver un hecho con el otro?” la realidad es que hay un antes y un después, no somos los mismos y exigimos lo que merecemos. Basta de cobros en la universidad pública, exijamos a las autoridades exponer cuándo estará construida por completo la biblioteca de campo 2, el incremento al acervo en ambas bibliotecas, así como se exponga de forma clara como se están usando los recursos de la FES. Exijamos garantizar material adecuado y suficiente para la atención de la gente que asiste a las clínicas y cumplimiento con los estándares para el desarrollo de prácticas en planta piloto, laboratorio y servicios de las clínicas zaragozanas.
¡Organízate y lucha por una mejor FES!