Estos hechos anteceden a otra movilización igual de relevante, la marcha del 2 de octubre. Por más que el Estado se ha empecinado en que esta fecha sea borrada de nuestras mentes y que nos guardemos en casa o en las escuelas como en viles conventos, año tras año les demostramos que seguimos inconformes y reivindicando la memoria histórica de una lucha ejemplar contra el régimen priista. A 47 años de distancia no han podido intimidarnos, encerrarnos o empujarnos al olvido.
Para nosotros la marcha del 2 de octubre no es un día de “rebeldía juvenil” o una escusa para causar destrozos, como los medios de comunicación propagandizan, es ante todo un día de lucha y protesta por nuestro pasado, presente y futuro que el capitalismo nos ha condenado. Demostramos que no estamos dispuestos a seguir soportando los palos en la espalda mientras los burgueses se regocijan de las ganancias que obtienen a costa de nuestras vidas y la de nuestros padres. Cada oportunidad que la juventud tengamos para mostrar nuestro descontento tenemos que tomarlo con las dos manos. ¡Este 2 de octubre marchemos organizados, fuertes y combativos!
En esta ocasión debemos hacer que las demandas centrales sean las de justicia para Ayotzinapa, no al recorte del presupuesto educativo y no a la privatización de la salud. Al mismo tiempo esta movilización debemos usarla como una palanca para seguir unificando la lucha de los estudiantes y de los trabajadores contra este gobierno de derechas que no ha cesado en sus ataques contra los derechos más básicos.
Ante la crisis de legitimidad del Estado, la derecha utilizará todos los medios a su disposición: medios de comunicación, infiltrados, policías, etcétera, para intentar desacreditar la jornada del 2 de Octubre. Frente a esto debemos responder saliendo de forma masiva y organizada a la manifestación, repudiando además todo tipo de provocaciones, pero dejando muy claro que los jóvenes no dejaremos de luchar ante nada.
Unidos y organizados...venceremos
2 de octubre es de lucha y de protesta