Las movilizaciones se realizaron como oleada por todo el país, siendo protagonistas la clase trabajadora, los estudiantes, maestros, colectivos y asociaciones civiles, lo cual es una clara expresión de la inconformidad y enojo generalizado contra la brutal represión del gobierno y sus políticas.
Particularmente, la comunidad estudiantil de la universidad de Puebla, BUAP, tuvo una presencia muy importante en estas movilizaciones.
Las actividades de estas dos semanas de lucha, realizadas por el CEDEP en Puebla, consistieron en realizar propaganda salón por salón en las facultades de Derecho, Biología, Ciencias Químicas, Administración, Computación, entre otras, invitando a los estudiantes y profesores a las asambleas para coordinar la organización de la marcha del 26 de septiembre y del 2 de octubre. La recepción de los profesores fue muy positiva, ya que estuvieron abiertos a brindarnos un espacio en su clase; el apoyo de los compañeros estudiantes se reflejó en el boteo y en la compra de nuestro periódico - Militante- además pudimos recibir opiniones positivas por nuestro trabajo y respecto a la lucha en general, dando muchas señales de aceptación a nuestras ideas y organización.
El 26 de septiembre, la cita para la marcha fue en CU a las 2 pm con la intención de coincidir con las demás convocatorias. Ahí los miembros del CEDEP aportamos material como mantas y pintura con las que se invitó a los compañeros a que se integraran a las actividades. La recepción de los estudiantes fue muy buena, sobre todo externando su reconocimiento a nuestra organización por su carácter democrático e incluyente.
En el transcurso de la marcha se unieron los contingentes de MORENA, la CNTE, la asociación de vendedores 28 de Octubre, las normalistas de Teteles, entre otros colectivos, llegando a reunir aproximadamente dos mil asistentes.
La marcha del 2 de octubre tuvo como objetivo reivindicar la memoria histórica de los caídos en Tlatelolco, pero además, exigir justicia por los siete compañeros de la BUAP criminalizados injustamente por el gobierno de Moreno Valle, así como exigir un alto a la represión dentro de nuestra universidad por parte de Esparza; por otro lado, la comunidad se mostró en contra de los recortes al presupuesto en la educación y la salud. Sumándose a estas demandas, marcharon combativamente los compañeros trabajadores del SUNTUAP y la CNTE.
Durante los mítines, el CEDEP resaltó la necesidad de construir un movimiento estudiantil legítimo, fuerte, de izquierdas, revolucionario y que sea una palanca decisiva en la transformación de la sociedad; de la misma manera se destacó la importancia de establecer vínculos con la clase trabajadora y las organizaciones populares para frenar la ofensiva devastadora contra nuestros derechos por parte del gobierno y la burguesía, así como exigir justicia por Ayotzinapa y por todos los crímenes de Estado. La jornada concluyó de manera exitosa, sobre todo por el hecho de que decenas de activistas y jóvenes con consciencia de lucha pudimos entrar en contacto: fortalecer nuestros vínculos hasta convertirlos en una auténtica organización revolucionaria, será la mejor manera de rendir tributo a nuestros hermanos proletarios caídos, en Tlatelolco y Guerrero.
¡2 de octubre no se olvida!
¡Justicia para Ayotzinapa!
¡Únete al CEDEP!