Recientemente se ha desatado un sano debate al interior del SUTIEMS, sindicato combativo de las pejeprepas, en torno a la naturaleza, las
perspectivas y la actitud que deberíamos tener frente al movimiento aglutinado en torno a AMLO. Dicha discusión se ha dado en trono al artículo
de Militante "la elección de la dirigencia nacional es el accidente, la revolución social la necesidad" del camarada Samuel Santibáñez y, por otro lado el artículo del compañero Jorge Luis Muñoz "Crisis organizativa al interno del PRD". El siguiente artículo, en donde se aborda dicha polémica, puede ser de interés para los lectores de Militante porque explica la posición marxista sobre el movimiento obrero y trata de refutar la posición sectaria.
En el artículo "Crisis organizativa al interno del PRD" se afirman cosas como la siguiente: "(..) el crecimiento de la organización de los
acreditados del Gobierno Legítimo está resultando en un sonado fracaso" (....) "Lo real es que la brigada del gobierno legítimo en el D.F. apenas alcanzó unos doscientos integrantes en la citada marcha, cuando debería de tener algunos miles de gentes en sus filas. Si esto ocurre en el D. F., poco puede esperarse en el interior de la República. La gente está respondiendo bien al llamado a marchas y mítines, pero no lo hace para organizarse.".
Cuando uno lee afirmaciones como estas no puede hacer más que rascarse la cabeza un poco perplejo. El sentido de estas líneas es afirmar que el movimiento aglutinado en torno a AMLO está en franca decadencia, declive e incluso, en otro párrafo, se utiliza el término colapso. Los sectarios pseudomarxistas que nunca previeron los acontecimientos explosivos tras el 2 de julio, porque se suponía que el PRD simplemente es un partido burgués (uno debe suponer que hubo 3 millones de burgueses en el zócalo en julio de
2006), se quedaron con la boca abierta y los ojos de asterisco cuando enfrente de sus narices les pillo el movimiento por sorpresa. Los marxista habíamos señalado que no hay un solo PRD sino 2 (incluso 3) el PRD de las masas trabajadoras, el PRD de la burocracia dividida en reformistas de semizquierda y los de derecha expresando la presión de las masas por un lado
y la burguesía por otro. Uno se pregunta si nuestro amigo Jorge Luis Muñoz a estado viviendo en el mismo país que nosotros; es inocultable que las movilizaciones desatadas tras el fraude electoral aglutinadas, ante la falta
de una alternativa revolucionaria de masas, en torno a AMLO, han sido las más grandes desde tiempos de la expropiación petrolera llegando a la increíble cantidad de 3 millones en el mitin de julio de 2006.
Este hecho para los marxistas, y de suma relevancia para nuestro sindicato, marca un punto de inflexión porque representa la entrada en escena de millones de personas que empiezan a interesarse por política y que intentan
tomar el destino en sus manos como no lo habían hecho en décadas, pero el sectario, para quien las masas no son más que una masa ignorante y estúpida, es incapaz de ver el movimiento que pasa enfrente de sus narices. Para un sindicato, y más uno pequeño como el nuestro (SUTIEMS), es inadmisible no ver el movimiento de masas. Aún a pesar de que la estrategia de AMLO iba orientada de manera consciente a contener el movimiento dentro de los límites del capitalismo y de la pequeñoburguesa resistencia pacífica el fraude abrió las compuertas de un proceso revolucionario que será prolongado y tendrá sus altas y sus bajas en virtud del freno que representan las direcciones de las organizaciones de masas de los trabajadores (PRD, sindicatos). Este proceso será como un balón que AMLO intenta desinflar pero que la necia realidad capitalista de miseria, ataques y explotación vuelve a llenar. En este contexto es absurdo esperar que las manifestaciones de masas mantengan su afluencia constante y sólo un empirista impresionista que no entiende nada vería en la fluctuación coyuntural de la asistencia un síntoma
de colapso del movimiento, si esperamos ver un movimiento que mantienen siempre intacta su afluencia nos quedaremos esperando toda la eternidad, ese tipo de movimiento nunca ha existido ni nunca existirá.
La realidad es que a pesar de AMLO en las giras que mantenido por todos los municipios del país se calcula que ha estado en contacto con alrededor de 5 millones de campesinos, trabajadores y masas explotadas (jornada, 19/11/07), a lo largo de dichos recorridos se han afiliado al Gobierno Legítimo más de un millón de personas y se espera que a final de año lleguen a los 5 millones (Jornada/02/07). A pesar de la política reformista de AMLO esta es
una fuerza formidable que no podrá ser contenida de manera indefinida, nuestro sindicato debería orientarse a luchar dentro del movimiento de masas por una alternativa explicando a las masas pacientemente lo que se debería hacer, pero los sectarios no lo ven porque ellos nunca ven el movimiento real de la clase trabajadora y se la pasan lamentándose de lo atrasado que son las masas trabajadoras. Resulta, por ello, francamente cómico cuando en el artículo en cuestión se señala lo siguiente: "Lo real es que la brigada del gobierno legítimo en el D.F. apenas alcanzó unos doscientos integrantes
en la citada marcha, cuando debería de tener algunos miles de gentes en sus filas. Si esto ocurre en el D. F., poco puede esperarse en el interior de la República." Este es el mundo surrealista de la desmoralización, pero
salgamos de la cabeza desmoralizada de nuestro amigo y veamos que sucedió en realidad: ¡en realidad las brigadas en defensa del petróleo, hasta el 10 de abril, sumaban ya cerca de 30 mil integrantes (20 mil brigadistas mas 10 mil
adelitas)¡. Por si nuestro ciego amigo Jorge Luis Muñoz no lo vio (evidentemente no fue así) le proporcionamos la siguiente foto tomada de la
realidad:
Una cosa es clara, este grado de participación por parte de las masas no tiene precedente en muchos años y ¡hay de la organización obrera que no lo vea y no se vincule con las masas¡.
A qué se debe, según nuestro desmoralizado amigo, el supuesto colapso del movimiento en torno a AMLO al respecto nos proporciona dos respuestas, la primera es que:
"La estructura de la pasada marcha del Ángel al Zócalo explica todo. El grueso de los marchistas eran gente corporativizada en alguna tribu
perredista o perteneciente a alguna organización política o social. Gente que no se mueve si el líder no los organiza y, ocurre que esos líderes
generalmente tienen sus propios intereses. Las grandes mantas expuestas indicaban que los marchistas eran de los panchos villas, de la CNTE, del diputado fulano o de la organización zutana. O sea, iban mediatizados por su
organización, de la cual dependen y lejos de la cual no suelen hacer actividad política. Fuera de la organización que los agrupa, nada hacen
siguiendo las viejas reglas corporativas priístas."
Esta explicación de la debilidad del movimiento es francamente reaccionaria, de ella se desprende que todo iría mejor en el movimiento si no participaran las organizaciones políticas de los trabajadores y los trabajadores acudieran en lo individual. ¡En realidad es todo lo contrario¡, una de las debilidades del movimiento es que las direcciones de las
organizaciones de masas (sindicatos y el mismo AMLO) han hecho todo lo posible para evitar la unidad real de las organizaciones políticas de los trabajadores porque los dirigentes saben que la unidad en la acción llevaría al movimiento mucho más allá de lo que ellos están dispuestos aceptar, ello ha derivado que en los mítines acudan más trabajadores y amas de casa en lo
individual que la clase obrera con sus organizaciones obreras; nuestro amigo ve en las fortalezas debilidades y en las debilidades fortalezas. Aunque esto ha comenzado a cambiar producto de la presión de los trabajadores (sí,
aunque al sectario le parezca increíble las masas presionan a sus dirigencias y luchan antes de crear otras organizaciones), ya el SME se ha
unido a la lucha encabezada por AMLO pero hace falta que se una la CNTE, la UNT, IMSS (mientras más mejor); con esta unidad la consigna, que ya flota en el aire, que ya es mencionada incluso por la dirigencia; de bloqueos de carreteras y de la huelga general pondría en el orden del día la caída del gobierno de Calderón (esos bloqueos y esa huelga son, en última instancia, inevitables ya veremos a las sectas como de nuevo son tomados por sorpresa) sólo alguien que no entiende nada de lucha de clases estaría de que todas las organizaciones de masas marcharan juntas.
Los marxistas y los que desean que el movimiento trascienda los mezquinos intereses de sus direcciones verían en la unidad de las organizaciones obreras un avance porque ello representaría una verdadera escuela
revolucionaria para las masas y porque se crearían mejores condiciones para que los trabajadores recuperaran sus organizaciones. Para nuestro sindicato este punto es importante porque nuestro pequeño movimiento sólo puede
triunfar en última instancia marchando hombro con hombro con los trabajadores.
Otra de las causas del supuesto estado lamentable del movimiento, según nuestro amigo, es que los trabajadores son borregos estúpidos incapaces de pensar sin sus dirigentes, efectivamente se afirma lo siguiente:
"Se pensó que la gente iba a responder espontáneamente al llamado a organizarse, pero no está resultando así, en virtud de que la gente que se mueve ya está corporativizada por algún político u organización. Quedan las
amas de casa que no tienen conocimiento ni tiempo para participar y los activistas sueltos que prefieren organizar pequeñas actividades en sus colonias o pueblos antes que integrarse a actividades de mayor envergadura" (...)."Los llamados a la consciencia no están surtiendo efecto, salvo para las marchas y los mítines que solamente generan turbas desorganizadas y
parcialmente corporativizadas."
Este análisis esta a años luz de una perspectiva revolucionaria y es más bien una calumnia contra las masas trabajadoras; incluso se dice de manera pedante que "Quedan las amas de casa que no tienen conocimiento ni tiempo
para participar y los activistas sueltos que prefieren organizar pequeñas actividades en sus colonias o pueblos antes que integrarse a actividades de mayor envergadura". Esas amas de casa son las que en Oaxaca durante el 2006
iniciaron de manera espontánea la toma de los medios burgueses de comunicación, esas amas de casa son las adelitas que de manera ejemplar
cercaron la cámara de senadores e incluso, una esas valientes mujeres se acostaron sobre Donceles para evitar que los diputados prianistas llegaran por la puerta de atrás, ¡esas amas de casa están dispuestas a todo¡ y más que lamentarse sobre lo atrasado del movimiento actúan. Si no van más allá
es única y exclusivamente responsabilidad de la dirección en la que esas amas de casa aún confían, esas amas de "que no tienen conocimiento" son las que durante 90 días mantuvieron el histórico plantón de reforma.
Las masas aprenden de la experiencia y cuando se movilizan saben instintivamente que hay que ir más a la izquierda mucho mejor que los pedantes al margen del movimiento. El autor llega al extremo de la pedantería ignorante cuando afirma que "Los llamados a la consciencia no están surtiendo efecto, salvo para las marchas y los mítines que solamente generan turbas desorganizadas y parcialmente corporativizadas.". Esas maravillosas marchas y mítines de miles y miles de explotados es calificada como "turbas desorganizadas parcialmente corporativizadas". Perdón pero esas
turbas ignorantes son las que hacen las revoluciones, las masas están aprendiendo de la escuela de la vida y están sacando conclusiones mucho más avanzadas que los sectarios.
Cómo solucionar los problemas del movimiento? Nuestro iluminado amigo responde que "La toma calderonista del PRD y el nulo crecimiento de las fuerzas propias de AMLO deben motivarlo a replantear sus objetivos a corto y
mediano plazo, de otra manera quedará como rehén de quienes quieran apoyarlo.". se deben replantear los objetivos, ¿quién debe hacerlo?, ¿en función de que intereses?, ¿qué objetivos deben ser replanteados?, ¿todos?. El autor no tiene respuesta, salvo la necia cantaleta sobre el atraso de las masas. De otra forma, nos dice, AMLO "quedará como rehén de quienes quieran
apoyarlo". Esta respuesta revela mucho. En realidad la burocracia nunca quiere ser rehén de "los que quieran apoyarlo", es decir, en este caso, de las masas; el burócrata reformista siempre busca la independencia de las masas es un burócrata precisamente por ello, porque está por encima de ellas y estas no tienen medios para controlarlos. En realidad un sindicalista y un luchador social debe buscar que los dirigentes sean "rehenes de las masas"
es decir que los dirigentes respondan a los intereses de los trabajadores que sean controlados democráticamente. Uno de los métodos con los que AMLO pretende seguir conteniendo la movilización es "no ser rehén de las masas"
precisamente como recomienda nuestro amigo, eso lo hace al no hacer un llamado a reconstruir los comités de base del PRD, al no vincular las masas al partido, al no hacer un llamado a la afiliación masiva; las masas con la mano en la cintura podrían arrojar a la basura de "nueva izquierda" (agentes claros de Calderón dentro del PRD) por los aires como un corcho podrido, la fortaleza de los "Chuchos" es la debilidad ideológica de AMLO. Los marxistas luchamos porque las masas se impongan dentro del partido y lo transformen de pies a cabeza, que barran con su escoba revolucionaria a toda esa escoria
burocrática que domina las estructuras del partido.
Seguramente nuestro amigo diría ¿eso es muy difícil que no ves que las masas son estúpidas?. Si nosotros aceptamos ese prejuicio reaccionario mucho menos estaremos en condiciones de luchar por el socialismo pues la burocracia estatal burguesa es mil veces más difícil de derrocar que la burocracia del PRD. Las masas a lo largo de 200 años de lucha de clases han tomado varias
veces el cielo por asalto (comuna de París, revolución rusa, china, cubana, etc), ahora mismo están tomando el cielo en Venezuela, debemos creer que también serían capaces de transformar el partido en un verdadero partido
revolucionario. Eso no puede llevarse a cabo con el programa democrático burgués (nuestro amigo se queja de los "resultados nefastos para el movimiento democrático"). Sino con un programa socialista y para ganar los oídos de las masas a las ideas del socialismo tenernos que estar donde están las masas a pesar de sus direcciones (a veces, frente a los prejuicios sectarios, tiene que reafirmar los principios básicos del marxismo).
Nuestro amigo piensa que las masas son estúpidas, pero así como las sectas se quedaron con la boca abierta en la lucha contra el fraude, se quedaran con el ojo cuadrado cuando las próxima explosión (probablemente desencadenada por el tema del petróleo y que pasará necesariamente dentro de los sindicatos y dentro del PRD) que está a punto de suceder los pille como siempre creando partidos r-r-r-r-r-r-r-r-revolucionarios con tres hombres y un perro. Por nuestra parte los marxistas estaremos con las masas y lucharemos dentro de nuestras organizaciones por un programa socialista