El estado mexicano se prepara para atacar frontalmente a la Universidad pública
y a los estudiantes hijos de trabajadores
Madrid, 28 de mayo de 2008
Desde el sonado fraude electoral en el verano de 2006, dónde quedó usurpada la voluntad del pueblo trabajador mexicano, los ataques y enfrentamientos entre la clase trabajadora y el gobierno han sido una constante que continúa expresándose con la misma fuerza del primer día.
En un principio fuimos testigos de la furibunda represión contra los maestros y el pueblo de Oaxaca, posteriormente ésta se extendió a todos aquellos que fueron figuras preeminentes en la lucha contra el fraude electoral; produciéndose decenas de encarcelamientos políticos, aumentando la escandalosa cifra de presos políticos en México, donde hace tiempo que ya se cuentan por miles. Los ataques contra la clase trabajadora y el campesinado continúan siendo una prioridad para el derechista gobierno de Felipe Calderón, centrándose en los últimos meses en el intento de privatización de la principal fuente de ingresos para el país, la empresa de petróleos mexicanos, PEMEX.
Por si esto no fuese suficiente la burguesía mexicana, con la ayuda de la burguesía de algunos países del Continente, acaban de comenzar una campaña de criminalización sin precedentes contra los estudiantes mexicanos y en concreto contra la principal universidad pública, gratuita y laica de toda Latinoamérica; la UNAM.
La forma en que se está fraguando este nuevo ataque es de lo más burdo y rastrero que cualquiera pueda echarse a la cara. Lo que están haciendo los principales medios de comunicación de la prensa escrita y la televisión mexicana, es dar pábulo a la interesada idea de que “la UNAM es un nido de guerrilleros”, donde las “autoridades universitarias los solapan” y permiten que existan “oficinas de la guerrilla en la universidad”.
Como prueba irrefutable de todas estas falsedades, increíblemente, se utiliza la criminal ingerencia que hace unas semanas realizó el ejército colombiano con un bombardeo en territorio ecuatoriano, donde entre otros, murieron cuatro estudiantes mexicanos, tres de ellos de la citada UNAM.
La prensa mexicana ha utilizado como si de una ley sagrada se tratase, las palabras y la desfachatez de Álvaro Uribe (actual presidente colombiano), con las que se refería a los estudiantes asesinados como delincuentes y terroristas. Como no podía ser de otra manera, el fraudulento Calderón no ha condenado y mucho menos pedido explicaciones a su homólogo colombiano, tan solo se ha limitado a dejar que la campaña contra la UNAM siga su curso.
Para los estudiantes mexicanos esto no es ninguna sorpresa, simplemente se trata de una manifestación más del sumo desprecio que éste personaje tiene hacia la vida de los hijos de los trabajadores y a la escuela pública.
En realidad esta campaña mediática internacional entraña algo mucho más profundo que el simple desprestigio que se está tratando de infundir sobre la UNAM. Lo fundamental es que los actuales intereses de la burguesía mexicana no contemplan la posibilidad de que los hijos de los más oprimidos de la sociedad puedan seguir accediendo a la universidad como si tal cosa. La incipiente crisis económica internacional provoca que los capitalistas a lo largo y ancho de todo el mundo estén buscando la “solución” al recorte en sus márgenes de beneficios y la receta mágica está siendo de manera generalizada transformar un derecho elemental en un negocio más con el que exprimir los exprimidos bolsillos de trabajadores y campesinos.
Desde el Sindicato de Estudiantes queremos solidarizarnos con los estudiantes y trabajadores mexicanos convencidos de que no permitirán que estos ataques se continúen desarrollando. México ha entrado en nuevo periodo de la lucha de clases como en todo el continente americano. Lo que más teme la burguesía, la Revolución socialista, está más cerca que nunca y será protagonizada por los mismos compañeros que hoy están siendo perseguidos.
¡LA LUCHA DE CLASES NO TIENE FRONTERAS! ¡BASTA DE ATAQUES A LA EDUCACIÓN PÚBLICA! ¡VIVA LA CLASE OBRERA Y LA JUVENTUD MEXICANA!
