El agua es vida…

Tlanixco es un pueblo, en el Estado de México, que ha defendido desde hace años el agua y su derecho a ella. Fruto de esa lucha, hay 5 compañeras y compañeros presos que enfrentan una condena racista e injusta a 50 años de cárcel.

Una condena por defender el agua contra su privatización, contra las concesiones ilegales que ha hecho tanto el gobierno estatal como el federal, y frente a los ataques violentos de los empresarios cercanos que quieren llevarse el agua para sus negocios privados. Por defender su forma de ser en el mundo, su sustento y su cultura.

Fue en 2003 cuando los miembros de la Asociación de Floricultores de Villa de Guerrero, de capital extranjero, ingresaron a la comunidad de Tlanixco para agredir y amedrentar, pero ante la reacción comunitaria salieron huyendo. Fue en la precipitada huida cuando, aseguran los pobladores, uno de los agresores se mató al caer en una barranca.

La (in)Justicia del Estado, nada averiguó, inmediatamente detuvo y proceso a 5 pobladores, les fabricó delitos y procesos y emitió una sentencia, marcada por el racismo. Dejando fuera, los derechos de Tlanixco por ser pueblo originario, y sosteniendo un proceso donde algunos de los acusadores mismos se han retractado. 

También, por el derecho de hacer uso de ella para sus siembras de alimentos y su vida cotidiana, pues a pesar de tener varias afluentes de agua, el pueblo sufre de desabasto periódico porque tampoco el gobierno le ha dado la gana por establecer infraestructura. Cosa que los propios pobladores ya están resolviendo gracias al esfuerzo de llevar material hasta lo hondo de las barrancas y con una obra proyectada por ellos mismos.

…y la vida se defiende

Existe en México, desde hace años, una guerra cruenta y desigual ¿Entre quiénes? Entre las empresas, extranjeras y nacionales y los pueblos. ¿El botín? Los recursos naturales, que muchas veces se encuentran en los territorios ancestrales de los pueblos indígenas. Uno de ellos es Tlanixco.

Nuestra tarea, desde nuestras organizaciones, es construir un Frente Nacional de lucha, que junte todas las luchas locales en defensa de los recursos y la vida, y las unifique con las luchas obreras y populares en las ciudades. 

Defendiendo el derecho de los pueblos indígenas a su territorio y sus recursos, la cancelación de todos los proyectos de muerte, la libertad de las y los presos y un plan de desarrollo para el campo sin la destrucción del medio ambiente ni la cultura de los pueblos.

¡Libertad a lxs presos indígenas de Tlanixco!

Por la unidad del pueblo contra la depredación y el imperialismo