La presidenta Claudia Sheinbaum convocó al pueblo por segunda vez en su gobierno para acudir al zócalo y “festejar el acuerdo con EEUU”. Pero la amenaza no está conjurada. Mientras la ultraderecha esté en el gobierno y la crisis de hegemonía de EEUU siga en picada, la amenaza se mantendrá ya sea en forma económica, militar o política.
La ultraderecha en todo el mundo nos ha declarado la guerra. Herederos del hitlerismo tipo Donald Trump, esparcen su política racista, imperialista y patriarcal, por todo el mundo.
Lo decimos alto y claro: ¡al fascismo no se le discute, se le combate! Hemos visto de lo que son capaz, masacrando al pueblo palestino, su apuesta es la guerra, la destrucción y la asfixia economica como lo estan haciendo con la implementación de los aranceles contra México y otros paises. Lo hemos visto en Argentina cuando atacan los derechos de la clase trabajadora y cientos de miles salen a las calles para dar la batalla.
A cinco meses del segundo piso de la 4T estamos presenciando cambios convulsos por la guerra interimperialista y el ascenso de la ultraderecha en el mundo, protagonizado por Trump.
Venimos de un sexenio en el que fue posible un pequeño auge económico gracias al proceso de relocalización de la industria para abastecer al mercado estadounidense. El gobierno de AMLO sacó provecho, logró tener un “superpeso” frente al dólar y dar la ilusión de una redistribución de la riqueza a través de los programas del bienestar, aumento al salario mínimo, asegurar acceso a vacunas durante la pandemia, etc.
MORENA surge como un movimiento político y social después de dos fraudes electorales en 2006 y 2012 con la candidatura de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República y de su posterior ruptura con el PRD. AMLO convierte a este movimiento en partido político con el objetivo de seguir impulsando su candidatura presidencial en las elecciones de 2018.
Levantar una política revolucionaria contra los imperialistas y los capitalistas mexicanos
A menos de un mes del nuevo gobierno de Trump, estamos ante una ofensiva brutal del imperialismo estadounidense. Enfrentado a la mayor situación de crisis y decadencia de su historia, Washington actúa como un animal rabioso. La persecución salvaje y deportación masiva de los migrantes, como hemos explicado en otros artículos, forma parte de una ofensiva fascista contra lo que el propio Trump y Elon Musk llaman el “enemigo interno”: la clase obrera migrante y la propia clase obrera estadounidense, el movimiento feminista y LGTBI y la izquierda. Junto a ello, esta ofensiva también busca aumentar el dominio del imperialismo yanqui sobre los pueblos recurriendo a medidas cada vez más desesperadas, agresivas y violentas, golpeando incluso a países con los que mantiene tratados comerciales. Dentro de esta ofensiva un blanco principal es el pueblo mexicano.
“Todo progreso en la agricultura capitalista es un progreso en el arte, no solo de robar al trabajador, sino de robar la tierra”. – Karl Marx, El Capital.
Con la reciente presentación del Plan México, el gobierno reformista de Claudia Sheinbaum amenaza con devolver la industria minera al sector privado, pretendiendo derribar los avances en materia, obtenidos –desde luego, a partir de una histórica lucha popular– durante el gobierno de López Obrador en 2023 con la modificación a la Ley de Minería.
Compartimos a continuación esta carta a la redacción que se trata de una reflexión a fondo sobre las implicaciones de la reforma judicial de cara al proceso de elección que se abrirá en los siguientes meses.
Carta a la redacción
Es un hecho, ya se aprobó. El pasado mes de septiembre la voluntad del pueblo de México se hizo valer en ambas cámaras. Se aprobó la Reforma Judicial y con ella se dió paso desenfrenado al resto de reformas constitucionales. ¿Qué sigue para la clase trabajadora?
Durante septiembre y octubre de este 2024 se han presentado una serie de reformas por parte de la presidencia y Morena para cimentar la cuarta transformación. Estas reformas han sido muy transparentes en las aspiraciones del nuevo gobierno de intentar cumplir con su base social sin transgredir los límites del sistema capitalista, la cuestión es si estas reformas, tal cual están planteadas, son posibles sin tocar los intereses de la burguesía.
Morena ha surgido del colosal empuje de la clase trabajadora y sectores humildes por cambiar esta sociedad miserable. Lo formó el trabajo militante y luchas contra el prianismo, las y los oprimidos lo establecimos como una herramienta de combate ante toda la claudicación y traición que significó el perredismo como primer intento fallido de hacernos de un partido de y para la clase trabajadora.
Para discutir el papel de las Fuerzas Armadas durante el sexenio que apenas acaba, es importante resaltar que durante los gobiernos de Felipe Calderón y Peña Nieto, AMLO se pronunciaba como un firme opositor a su política de militarización, llegando a prometer durante su campaña que el Ejército regresaría en breve a los cuarteles, sin embargo, no fue así.
En los últimos meses hay una escalada de violencia por parte del crimen organizado en todo el país. Diferentes hechos, aparentemente sin conexión entre sí, están haciendo arder desde Sinaloa hasta Chiapas, recorriendo todo el occidente del país. Importantes áreas de la geografía nacional, por su economía, población y ubicación están siendo asoladas, pueblos vaciados, comunidades enteras desplazadas y provocando un caos que es sistemáticamente minimizado, ignorado y negado desde los gobiernos de los 3 niveles.