Trotsky señaló que una de las tareas más difíciles para los marxistas a la hora de hacer análisis es contestar a la pregunta ¿Por qué fase estamos pasando? El ciclo de boom y recesión es la constante a lo largo de los 200 años de vida del sistema capitalista. No existe la crisis final del capitalismo, este sistema es capaz de salir incluso de la crisis más profunda, siempre será capas de salir hasta que no lo hayamos derribado. La pregunta es cómo y a qué costo van a salir de la actual crisis. Trotsky dijo que la relación entre le ciclo económico y la toma de conciencia no es un proceso automático, la situación tiene que evaluarse concretamente.
La conciencia humana es conservadora, no es revolucionaria, a la mayoría de la gente no le gusta el cambio, se resiste a él y a las nuevas ideas. Se agarran con clavos ardientes a las viejas ideas hasta poco antes de abandonarlas y agarrar otras, el cambio en la conciencia sólo se produce por grandes golpes.
Trotsky explicó que la situación objetiva para la revolución no sólo está madura sino que comienza a podrirse. La conciencia va detrás de la situación objetiva; la conciencia de las masas va por detrás; las organizaciones van por detrás; no se diga la dirección. Eso es parte del problema. ¿Quién dice que todo está paralizado? Hay huelgas y ocupaciones de fábrica todo el tiempo y sí, en esta etapa una minoría comienza a sacar conclusiones revolucionarias. Lo que debemos analizar es el cambio de un periodo a otro y éste está en sus comienzos. No debemos confundir el primer mes de embarazo con el noveno, si lo hacemos tendremos problemas. El proceso apenas ha comenzado. Finalmente la conciencia obrera se pondrá al día y lo hará explosivamente. Las revoluciones son una manifestación de cómo la conciencia va por detrás de los acontecimientos y finalmente se pone al día. Este proceso también se expresará en las organizaciones de masas.
La crisis económica y los efectos en la lucha de clases
No existe algo así como la crisis final del capitalismo, la historia demuestra que el capitalismo pasa por booms y recesiones, por ello el capitalismo se recuperará incluso de las crisis más profundas aunque fuera a un costo terrible, pero después de una crisis siempre habrá una recuperación hasta que no sea derribado por la clase trabajadora.
Los capitalistas están tomando una serie de medidas extraordinarias, desde el punto de vista burgués las medidas que están tomando son irresponsables. Han inyectado enormes cantidades de dinero público, cantidades sin precedentes en la historia, tendrá consecuencias para el futuro y va a condicionar la forma en que saldrán de la crisis con una montaña de dinero a costa de la clase trabajadora. Son medidas desesperadas. Desde el punto de vista clásico de la economía burguesa son totalmente erróneas. Había la teoría de que el mercado era eficiente, rechazaban la intervención estatal pero ahora viven de la intervención del Estado, la burguesía y los reformistas están buscando desesperadamente la recuperación económica.
Si hay alguna recuperación de algún tipo lejos de tener un efecto negativo sobre la clase puede jugar un papel positivo. Una recesión profunda temporalmente causa un efecto traumático en la clase, el miedo al desempleo y cierre de fábricas suele suponer un golpe en cuanto a las huelgas, ello no implica que la crisis no tenga un efecto profundo en la conciencia, pero hay que recordar que la conciencia siempre va por detrás de los acontecimientos.
¿Hay un proceso de radicalización entre las masas? Sí claro que sí y es consecuencia de la crisis económica, las huelgas no son el único índice para ver el proceso de radicalización en todos los países, comenzando por los EEUU donde no hay aun una oleada huelguística. Los Teamsters, un sector muy combativo de la clase obrera, acaban de aceptar un recorte salarial del 10%, ese es el caso de muchos otros trabajadores. No ves a estos trabajadores diciendo ¡huelga, huelga, huelga! Pero es cierto que habrá huelgas como la que ocurrió del País Vasco en mayo pasado.
En una situación de desempleo masivo un obrero va a pensar una, dos o tres veces antes de ir a la huelga, hay que añadir la presión de la burocracia que no quiere un movimiento. ¿Qué va a pasar en la mayoría de las fábricas? Aceptaran recortes, despidos, agacharán su cabeza, aceptarán y aceptarán hasta que un día dirán: “¡Hasta aquí, no más!”. Esto no quiere decir que ahora mismo no habrá amargas huelgas y ocupaciones porque ya existen.
Uno de los rasgos más monstruosos es que las organizaciones de masas de la clase, no solo las políticas sino también las sindicales, se han transformado en obstáculos en el camino de la clase. Bajo estas circunstancias la clase obrera es paciente, pero la paciencia tiene sus límites, todas estas organizaciones entrarán en crisis comenzando con los sindicatos.
Desde hace 20 años durante el boom a habido presiones enormes para los obreros y hay un enorme descontento subterráneo que saldrá a flote, todos los elementos están ahí. En América Latina el proceso ha ido más lejos porque las condiciones son diferentes, pero los mismos procesos revolucionarios en América Latina se comenzarán a reproducir en todos lados. Si hace un año nos hubiéramos preguntado en qué país fuera menos probable que hubiera una insurrección uno de los candidatos hubiera sido Islandia pero en esa pequeña isla hubo un movimiento masivo y el gobierno calló.
Un reavivamiento en estas condiciones, no permitirían al capitalismo hacer las concesiones que se necesitaría para contener el descontento social. No serían capaces de restablecer el estatus quo. Todas las medidas para producir el equilibrio económico, como éstas deudas sin precedentes que están pesando sobre los hombros de las masas, tendrán efectos negativos que durarán por años e incluso décadas incluso bajo la perspectiva de una recuperación que es posible bajo las bases del gasto gubernamental. La recuperación sería débil, no afectaría a toda Europa y sería ligera, aunada con recortes a las condiciones de vida de la clase obrera. Una recuperación así no es una receta para la estabilidad entre las clases.
Un revolucionario tiene que tener paciencia, la impaciencia es la madre del oportunismo, y de esto se saca otra conclusión: en estas condiciones hay que formar grupos en las organizaciones de masas de la clase, los marxistas debemos participar en ellas.
La crisis económica mundial
Aunque el ciclo económico no es el único factor, es un factor determinante, según el FMI; espera una recuperación de los EEUU de 0.8%, Japón 1.7%, China 8.5%, Unión Europea 0.1%... El declive continuará. En mayo de este año la producción industrial japonesa creció un poco, si tomamos esto en su contexto tenemos que señalar que Japón está produciendo menos que hace 12 meses. Los niveles de endeudamiento de las principales economías del mundo han alcanzado cifras record y su deuda sigue creciendo, esto es insostenible, esto significa que una recuperación será muy difícil, será muy inestable, muy débil y se prolongará en el tiempo acompañada de inflación. Si usan estos métodos habrá décadas de austeridad. Nunca a habido la experiencia de gobiernos endeudados a estos niveles en tiempos de paz, en época de guerra era diferente. Después de la segunda guerra mundial, los EEUU estaban endeudados más del 100% de su PIB pero salieron con una recuperación que duró décadas.
Ahora tendrán una recuperación débil que significará un incremento en la lucha de clases, que a la postre significará un declive mayor de la economía. Un sector de los EEUU está planteando imprimir más dinero, esto es una receta acabada para la inflación. Son tan irresponsables que dicen: “Un poco de inflación está bien” paro iría acompañado con un incremento agudo del desempleo.
A grandes economías les podría pasar lo de Islandia donde el país entero se fue a quiebra. El mercado intervendrá pero todo tiene un límite: “lo sentimos no te prestamos más dinero ahora devuelve lo que has pedido prestado”. Están poniendo en cuestión la credibilidad del sistema en su conjunto.
La única opción que tienen abierta incluso con una recuperación, son recortes profundos del gasto publico. La burguesía se ha vuelto totalmente senil, en el pasado tenía el patrón oro que vinculaba el dinero al valor del oro, eso mantenía controlado el valor del dinero. Pero en aquel momento el dólar valía mucho y tenia EEUU dos terceras partes del oro mundial, esta situación no existe ahora. EEUU de ser el mayor acreedor es ahora el mayor deudor del mundo. El mercado se tomará la revancha, el problema central es el colapso de la demanda en relación con la producción, a eso se le llama sobreproducción.
La principal amenaza de todas es la contracción aguda que se ha dado del mercado mundial, que es la razón principal por la que el capitalismo entró en una recesión mundial, fue por la enorme expansión del comercio mundial, la llamada globalización. En 2009 ha habido una contracción del comercio mundial que no ha sido pequeña sino del 10% y esto es muy grave. Si no puedes vender tus mercancías y la tasa de beneficio es de 0% como mucho entonces se da una lucha por los mercados, esa es una perspectiva para el futuro que ira acompañada inevitablemente por el proteccionismo como en los años 30 que fue la razón del por qué subsecuentemente la crisis de 1929 se convirtió en una depresión a nivel mundial.
Hay tendencias claras en esa dirección, en junio Europa y EEUU se quejaron de que China estaba restringiendo las exportaciones de nueve minerales que son necesarios para la producción del acero, decían: “no es justo, esto es proteccionismo” y seguro que lo es. Los chinos tiene un plan: “compra productos chinos” y los americanos y europeos están unidos a la consigna “compra americano, compra europeo”. Si esto continúa se amenazan las bases del comercio mundial.
La economía no es una ciencia exacta, por eso no es posible predecir fácilmente los ciclos económicos. No se pueden hacer predicciones exactas de la economía, puedes hacer en el mejor de los casos una adivinanza educada como Paúl Krugman que dice que “la teoría macroeconómica ha sido espectacularmente inútil en el mejor de laos casos y en el peor profundamente dañina”.
La lucha de clases en el tercer mundo
En Somalia tenemos barbarie, es lo que se llama un estado fracasado. Ahora hay grandes huelgas en diferentes países de África. Los acontecimientos en Irán son los más importantes a nivel mundial y eso no quiere decir que no halla otros sitios interesantes, hay fuego por todas partes y no lo pueden apagar los imperialistas.
La ola revolucionaria claramente continúa en América Latina y la única razón porque no ha habido éxito en Venezuela es por la falta de la dirección. Chávez no sabe qué es lo que está haciendo, va de una improvisación a otra, todo el gobierno está improvisado y así no se puede llevar adelante una revolución. Esto se podía hacer sobre las bases de altos precios del petróleo, pero esto era una ilusión y las ilusiones no llenan los estómagos de la gente. La ilusión de combinar un poco de socialismo con un poco de capitalismo es falsa. Los salarios están bajando, las misiones están siendo recortadas, PDVSA no puede gastar el dinero como antes, esto se reflejará en una crisis de las bases chavistas. Las masas se están hartando de simples consignas y llamados al socialismo al mismo tiempo que se bajan los salarios de las masas y la burocracia siguen con sus privilegios.
La CMI en Venezuela es una pequeña organización, pero nuestras ideas comienzan a tener un eco fuerte. Los marxistas tenemos una buena oportunidad en Venezuela, lo mismo en México que muestra la importancia de la dirección. AMLO hace unos pocos años sólo tenia que haber levantado su dedo meñique y podría haber habido una revolución exitosa. ¿Qué más puedes pedirle al pueblo mexicano que lo qué hicieron en el 2006? AMLO no proveyó a las masas de una dirección seria, la verdad es que estaba aterrorizado por las masas más que por Calderón. A las masas no se les puede mantener en una situación de efervescencia, temporalmente el movimiento ha ido hacia abajo, eso explica en parte el triunfo electoral de la derecha en las pasadas elecciones.
En Bolivia hemos estado cerca de la guerra civil, los trabajadores han sido capaces de hacer la revolución no una sino 10 veces, pero también ha faltado el factor subjetivo, la situación continua. Ahora hay agitación en Perú, Alan García esta en graves problemas, su apoyo ha caído al 20% con una profunda crisis económica. El proceso se esta expresando en huelgas y choques con la policía.
Lo que está ocurriendo en Argentina es importante, las perspectivas planteadas por los marxistas argentinos se demostró eran 100% correctas. La CTA se ha escindido de la CGT, le han dado una patada a Kirchner y se ha formado el partido “Proyecto Sur” que ha obtenido el 24% de los votos en la capital y es la segunda fuerza ahí, esto es un desarrollo que sólo los marxistas previmos.
En toda América Central y El Salvador hay un fermento revolucionario que se manifestó con el triunfo histórico del FMLN quienes ganaron las elecciones presidenciales. Nuestros camaradas del BPJ tienen que jugar un papel importante.
El golpe de estado en Honduras se hizo el mismo día en que Ecuador entró al ALBA. La burguesía norteamericana ha intentado frenar la ola revolucionaria desde hace años y no ha podido. Zelaya no pudo hacer la más mínima reforma sin que la burguesía reaccionara violentamente y con esto está intentando atacar por el “punto débil” a la revolución latinoamericana, pero sólo han polarizado las cosas y sacado a las masas a las calles.
La revolución llega a Oriente Medio
Todo Oriente Medio está en fermento producto de la intervención del imperialismo. Obama es más inteligente que Bush pero está limitado por la situación objetiva. Puedes ser todo lo listo que quieras, incluso desde un punto de vista revolucionario, podrás tener genios como Lenin y Trotsky, pero su inteligencia valía para nada si la situación objetiva era muy mala.
En EEUU están en dificultades, fue la idiotez de los americanos que provocó la guerra en Irak, creyeron que eran listos cuando derrocaron al gobierno de Siria y ahora tiene que ir con todas las fuerzas a rogar a los sirios y a los iraníes. Tendrán que llegar un acuerdo con Siria e Irán para poder salir de Irak, por ello Obama ha sido discreto con lo que ocurre en Irán porque necesitan estar de acuerdo, todos los gobiernos pro occidentales están pendiendo de un hilo, si un gobierno fuera derrocado por las masas, por ejemplo en Egipto, tendría un efecto en toda la región.
Debemos estar preparados para cambios bruscos y repentinos, explicamos que después de tres décadas de dictadura basada en la tortura y el asesinato tenía que surgir el levantamiento que hemos visto en Irán. Es un levantamiento espontáneo de masas, es un movimiento valiente. Más de un millón ocuparon las calles de Teherán pero hay quien dice que fueron dos millones. Algunos se quejan: “no había clase obrera”, “estaban mezclados con otros sectores” y esto último es verdad marchaban junto a estudiantes, intelectuales, etc. No hay 2 millones de clase media en Irán. En el comienzo de cualquier movimiento revolucionario tienes una masa heterogénea, esto es natural, una auténtica revolución remueve a todos los sectores.
Hay una clara división en la clase dirigente en Irán. En un régimen dictatorial los dictadores pierden un poco la realidad. Ellos dieron una pequeña oportunidad producto de la presión, hicieron un veto para los candidatos, eliminaron 400 candidatos y dejaron sólo a 4, todos cuidadosamente controlados, en otras palabras eran parte del régimen, no podría decirse de ninguna manera que eran figuras de la oposición.
En el pasado la gente era indiferente a las elecciones, hubo en la TV un par de debates que generaron expectativas donde se habló de economía y otras cosas. Hegel decía que la necesidad se expresa por el accidente. Se dieron grandes viajes para escuchar los debates, había grandes escisiones entre los reformistas, es una situación explosiva donde la presión desde abajo se expresa con escisiones por arriba.
Incluso en este movimiento cuando protestaron las masas decían “alá es grande” pero eso mismo dijeron en la revolución de 1979. Hubo manifestaciones que en realidad no eran religiosas sino políticas. Los maestros estaban en las calles porque los precios estaban por los cielos. Ahmadinejad ha hecho varias concesiones y por ello tiene ciertas bases de apoyo, sobre todo entre los campesinos en las áreas remotas influidos por las mezquitas. Ha podido dar estas concesiones por los altos precios del petróleo, pero ahora no hay subsidios ni reformas sino recortes y cualquiera que este en el gobierno estará en el mismo problema.
El año pasado los profesores fueron golpeados por los fundamentalistas, en mayo de este año hubo una manifestación de 2 mil estudiantes en Irán y se enfrentaron a ellos 2 mil policías, varios fueron apresados.
Mousavi declaró que si lo arrestaban habría una huelga pero tenía que haber señalado el día, no quiso ni siquiera participar en las movilizaciones. El régimen pensó: “falsificaremos los resultados y ¡ya está!”. Eso es lo que pensaban y cometieron un error. Si Ahmadinejad hubiera sido declarado ganador por una pequeña diferencia hubiera sido diferente pero dijeron que había ganado por una gran diferencia y eso fue lo último que la gente soportó. Aquí tenemos las fuerzas acumuladas durante 30 años.
La persona más aterrorizada de todo el mundo es Mousavi, les decía a las masas: “no vayas a la calle, no quiero que los maten, si vas a salir a la calle cuidado”, pero no tuvo efecto y la gente salía a la calle, sintieron la fuerza del movimiento de las masas que tiene una lógica propia.
Alí Kamenei es el líder supremo no sólo del islam, no sólo es el líder religioso, es la cabeza del ejército, de las fuerzas paramilitares y también del aparato judicial. Kamenei no salía a hacer declaraciones políticas generales, pero esta vez tuvo que salir a decir: “estas son unas elecciones justas”. Los marxistas tenemos que plantear las consignas democráticas más avanzadas como la “asamblea constituyente democrática” pero las masas le han agregado la consigna: “muerte al traidor” y se referían a Kamenei.
Lo único que mantiene a este gobierno es la represión pero esto no es suficiente, la gente está perdiendo el miedo a la represión. Eso quiere decir que este régimen está acabado, es cuestión de tiempo. Temporalmente el movimiento irá hacia abajo pero ha demostrado que ha resurgido. La gente no saldrá a que le rompan la cabeza sin que el movimiento vaya a un lado claro, con perspectivas. Esto es el inicio de la revolución en Irán y no queremos decir que la clase trabajadora tomará el poder el próximo lunes, será como en Venezuela o como en la revolución española en los años 30. Los marxistas tendremos que desarrollar el factor subjetivo.
Todo joven y trabajador consiente debe estudiar lo que esta ocurriendo en Oriente Medio, la revolución en Irán jugará un papel muy importante en Oriente Medio, Pakistán e India, no sabemos exactamente que forma va a tomar esta revolución, pero no va a tomar la forma de fundamentalísimo, después de 30 años el pueblo de Irán no aceptará esto y esta revolución provocará un gran efecto.