Fortalezcamos la lucha unida del pueblo explotado
“Primero dije que vendría una crisis severa, pero que el punto importante no era ver qué tan grave iba a ser, sino qué tan capaces seríamos los mexicanos de enfrentar, con carácter y con determinación, la adversidad. Después dije que estaban prontos los días para ver que lo peor de la crisis había pasado, y hoy tenemos signos incipientes, insuficientes, insisto, pero positivos, alentadores, finalmente, de que estamos poco a poco retomando el camino de la recuperación” (prensa Gobierno Federal, 6 de agosto 2009). Así es como se expresó recientemente el espurio Calderón sobre su actuar económico en medio de la crisis más severa del capitalismo.
La crisis actual está superando todas las expectativas que se habían planteado cuando de manera oficial se declaró a finales del año pasado. La táctica de la presidencia es confundir y no decir claramente las cosas, al mismo tiempo que Calderón dice lo anterior, Carstens por su parte dice que las finanzas públicas están en un shock, y realmente tiene razón cuando dice que el “futuro nos alcanzó” refiriéndose a lo grave de la situación. La crisis económica no son sólo “numeritos” en pantallas electrónicas o cifras y gráficas de tal o cual aspecto de la economía, no. La crisis implica una serie de dificultades muy concretas a las cuales millones de trabajadores se han de enfrentar, implica además un golpe a la conciencia. Hoy día millones de trabajadores se preguntan ¿qué hacer? ¿Qué nos depara los siguientes meses? ¿Podré pagar la hipoteca a finales del año? ¿Podré seguir pagando el crédito que el banco me dio para pagar los útiles escolares? ¿Me despedirán en el próximo recorte de personal? El Gobierno Federal sabe perfectamente que estas preguntas están en la mesa de millones de personas, por ello recurre a la información contradictoria y a frases vacías como aquella de “ponte las pilas y deja de quejarte”. Ahora la frase de oro, es la de “todos deben sacrificarse más”.
Bajo el capitalismo, nuestro derecho más básico como trabajadores es el empleo. Sin embargo el INEGI declara que de julio del 2008 a julio de 2009, el desempleo creció un 46%, equivalente a 733 mil personas que se quedaron simplemente sin ese derecho tan fundamental. De manera oficial se reconoce que existen 8 millones 850 mil personas sin empleo, ello incluye a quienes teniendo posibilidades de trabajar ya no buscan empleo debido a que están convencidos de no encontrarlo o encontrar algo que simplemente no satisface las necesidades básicas. Banamex además ya adelanta que “la situación respecto al empleo empeorará en el resto del 2009 y en el 2010”. La situación es peor aún, el comercio informal y la migración fueron una válvula de escape para estas presiones, hoy día esto ya no es así. El mismo INEGI contabiliza 128 mil 617 empresas que cerraron sus puertas de enero a julio de este año, en donde la peor parte la sacó el sector informal. Estas cifras provienen del mismo aparato estatal, y aunque son maquilladas la verdad no la pueden esconder. A pesar de ello, y en un gran acto de cinismo, Calderón declaró que durante julio pasado se crearon 19 mil empleos y que ello refleja de manera una incipiente pero, según él, alentadora recuperación; la realidad es que en ese mes sólo se crearon 3 mil empleos. Es esta la manera en que el presidente espurio enfrenta la situación: mentiras, cinismo, y más penurias para los trabajadores.
La economía nacional tiene una perspectiva de desastre total, ahora ya contamos nueve meses de caídas constantes. Si hacemos un balance de los gobierno panistas, el fracaso es absoluto, desde Vicente Fox a la fecha (2001 a 2009) la economía apenas ha crecido un 1.1%, muy lejos estamos de aquella famosa promesa de que el PIB crecería a 7% anual. De hecho, organismos internacionales declaran que nuestro país tendrá una caída económica cuatro veces peor al resto de países en Latinoamérica. Bajo la lógica capitalista la posibilidad de recuperación pronta no existe, la inversión extranjera directa (IED) caerá según las alegres cifras de Carstens en 30% para situarse entre 13 y 14 mil millones de dólares respecto del año 2008, ello tiene un impacto directo sobre la creación de empleos y salarios. Y producto de una caída en la producción de petróleo (500 mil barriles diarios) y el cierre de miles de empresas que por ello han dejado de pagar impuestos, ahora se nos informa que en ingresos fiscales hay un tremendo agujero de 480 mil millones pesos. “Shock financiero” ha dicho la Secretaria de Hacienda, para el año 2010 se pronostica que la caída de ingresos fiscales será de aproximadamente 502 mil millones de pesos, es decir 4% del PIB.
Sobre la salida al atolladero, la Coparmex es muy clara: “los empresarios ya no aguantan un impuesto más” y según ellos pedirán una reforma fiscal que integre a más contribuyentes. La realidad ira más allá de eso, por un lado, los grandes señores del dinero presionaran fuertemente para lograr que la reforma fiscal sea sobre todo la reducción de los pocos impuestos que se les cobra, el IVA a medicamentos y alimentos, esos son temas pendientes y estratégicos para sus intereses. Por otro lado, una vez más irán por la reforma laboral y el resto de eso que llaman “reformas estructurales” es decir reducción de salarios, reducción y/o destrucción de toda prestación social, privatizaciones, una vez más impulsarán todo su catálogo de ataques a los trabajadores, ese el verdadero significado de “todos deben sacrificarse” dicho por Calderón. La realidad bajo el capitalismo significa que mientras el empresario se come el pastel, a los trabajadores nos toca repartirnos las migajas. Para ilustrar veamos que del 2006 al 2008 nacieron 896 mil mexicanos, pero en ese mismo periodo casi 6 millones de personas se incorporaron a la pobreza. Los empresarios reclaman más apoyos pero olvidan decir que en este gobierno se han recaudado 1 billón 690 mil 85 millones de pesos (por petróleo e impuestos) y que de estos se han regresado a esos mismos empresarios, vía “regímenes tributarios especiales” la maravillosa cantidad de 1 billón 585 mil 945 millones de pesos!!! De cada 100 pesos recaudados, 94 pesos se van a los bolsillos de los pobrecitos patrones que no aguantan más.
Los panistas saben que deben meter el acelerador a todo su programa de ataques, para eso se impusieron con el fraude electoral del 2006. Pero la cosa no es tan sencilla, ellos deben cuidar las formas y el fondo, de otra manera corren el riesgo de funcionar como látigo y levantar movilizaciones, huelgas y luchas mayores de los trabajadores. Esto está generando miedo y divisiones entre los representantes del capital. La pronta salida de Germán Martínez al frente del PAN y luego la imposición de Cesar Nava como presidente de ese mismo partido, estuvo marcada una vez más por una batalla interna muy severa. El ala encabezada por Manuel Espino realizó toda una campaña contra el nuevo presidente del PAN y no conforme con ello ahora está trabajando para socavar su autoridad. Esto es un signo claro de debilidad no sólo del PAN sino de la derecha en general, pues además en la contienda electoral pasada el PRI y el PAN se dieron hasta con la cubeta acusándose unos a otros de vínculos con el crimen organizado.
Todo este panorama desolador en la economía, los ataques que vienen y las divisiones de la derecha en nuestro país tiene un gran significado para nosotros los trabajadores. En estos días, la Volkswagen se ha ido a huelga en Puebla, ello se suma a los dos años de lucha de los mineros en Sonora, Zacatecas y Guerreo, a las presiones generadas por los paros pesqueros y de transportistas y por si fuera poco ahora más de 3 mil 500 trabajadores de Arcelor Mittal, en Michoacán se levantan con otra importante huelga. Ello sin olvidar la huelga que tenazmente han mantenido los trabajadores de Olympia S.A. a los largo de ya siete meses. Todo ello implica que en la ecuación de este momento, el movimiento obrero está de nuevo entrando en escena y con mucha fuerza. No podemos descartar que este ambiente de lucha se extienda a otros sectores, sobre todo los trabajadores del estado son un elemento bastante frágil pues el recorte presupuestal, que ya ejecuta la Secretaria de Hacienda, significará en estos mismos meses un recorte de personal en ese sector y recorte de prestaciones. El equilibrio de la economía capitalista se ha roto y para restablecerlo se corren grandes riesgos en el equilibrio político. Calderón no tiene las riendas del país en sus manos, más bien al contrario, su gobierno es ahora más que nunca un gobierno débil, acosado además por el narcotráfico y severamente desacreditado por casos tan sangrientos como los de la guardería ABC y el caso de Acteal entre muchos más.
Este es un momento de gran significado para la lucha de clases, los trabajadores necesitamos seguir impulsando en frente único incluyendo a los campesinos pobres, los jóvenes y las bases del PRD y los sindicatos. Desde Militante ofrecemos todo nuestro apoyo y esfuerzos para desarrollar esta lucha y construir una sociedad sin explotación.