El pasado 3 de mayo sucedió algo que lamentablemente ya no es novedoso en México: nuevamente estalló una mina de carbón dejando un grave saldo para la clase trabajadora. Los hechos, producto de la acumulación de gas metano, ocurrieron en una mina propiedad de la empresa Beneficios Internacionales del Norte (Binsa) localizada en Sabinas, Coahuila. La explosión dejó sepultados a 14 mineros e hirió a otro, un joven obrero de 15 años de edad el cual sufrió quemaduras graves en buna parte del cuerpo. Al día de hoy, 5 de mayo, los se informa que ya han sido rescatados sin vida los cuerpos de seis de los 14 mineros atrapados y que las esperanzas de vida para el resto de trabajadores son mínimas.
Estos lamentables acontecimientos forman parte de una larga estela de accidentes laborales en las minas mismo que, de acuerdo al Centro de Acción y Reflexión Laboral (CEREAL), desde 2006 hasta un día antes de esta nueva desgracia, ya habían cobrado la vida de 108 mineros; desafortunadamente ahora a esa cantidad habrá que sumarle los seis cuerpos rescatados hasta el momento en Sabinas. Esperamos que esta macabra cifra ya no siga creciendo.
¿Qué se oculta detrás de esta nueva tragedia?
El antecedente que viene mas rápido a la memoria sobre esta clase de accidentes es el caso de Pasta de Conchos del 19 de febrero del 2006, mina en la que una explosión cobró la vida de 65 mineros. En este caso tras 10 meses de labores de rescate se logro la recuperación de tan sólo 2 cuerpos; un año después de la tragedia se suspendieron las labores de rescate. La tragedia como tal y el desistimiento para recuperar los cuerpos no hicieron más que corroborar la frivolidad y la indiferencia de los empresarios y su gobierno (entonces bajo la dirección de Fox) por la vida de los trabajadores y el dolor de sus familias. Para la burguesía, como explica Marx, los trabajadores solo son carne de explotación.
La tragedia en Sabinas al igual que la de Pasta de Conchos y demás accidentes que han mutilado o asesinado (éste ultimo es el termino correcto) a ya varias decenas de mineros en los años recientes no tiene otra explicación mas que la búsqueda rapas y mezquina de las ganancias por parte de la industria minera la cual, en su afán por reducir sus costes de producción, obliga a sus trabajadores a laborar bajo condiciones mínimas o inexistentes de seguridad y con equipos obsoletos. La seguridad en las minas cuesta y encarece los costes de producción afectando las ganancias, se dirán los empresarios, por consecuencia ¿para qué gastar en proteger a los mineros si en la calle hay miles de jóvenes desempleados de los cuales se puede echar mano rápidamente y sustituir inmediatamente a un minero cuando resulta herido o muerto tras un accidente laboral o cuando la silicosis (enfermedad pulmonar grave que afecta tradicionalmente a esta capa de trabajadores y que por lo regular deriva en cáncer) ya no lo deja trabajar?
Esa lógica de la burguesía (las máximas ganancias incluso a costa de la vida de los trabajadores) es la explicación de fondo que se oculta tras la tragedia del pasado 3 de mayo en Sabinas, lugar en el que la empresa Binsa obligaba a los mineros a trabajar simple y llanamente sin ninguna clase de seguridad y bajo condiciones laborales propias de un siglo atrás.
Pero yendo mas lejos aun, la lógica parasitaria y mezquina del la industria minera que motivó el accidente de Sabinas es exactamente la misma lógica con la que actua el conjunto de la clase patronal frente al total de la clase trabajadora en México y en el mundo. Lo anterior es fácilmente demostrable por medio de un reciente informe del IMSS que destaca que en nuestro país cada año se presentan en promedio mil 412 defunciones por riesgos laborales y 411 mil accidentes de trabajo (1).
Insistimos, la voracidad de la burguesía al amparo de su gobierno, ya sea bajo el PAN o el PRI, es la responsable de todo ello. ¿O acaso la industria minera no está en condiciones de invertir significativamente para dotar de equipos y medidas de seguridad adecuadas a los trabajadores y garantizar con ello su salud y su vida? Des nuestro punto de vista la respuesta es un categórico sí, y los resultados económicos así lo demuestran:de acuerdo al Grupo Financiero Ixe, por ejemplo, las tres empresas del sector que cotizan sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Grupo México, Peñoles y Autlán, incrementarán en 63.9% sus utilidades anuales en el tercer trimestre de 2010. Ese mismo análisis de Ixe indica que las utilidades netas de estas empresas suman 6,889 millones de pesos. En ello se basa los cálculos de éste sector de la economía los cuales señalan que sus inversiones entre 2010 y 2012 serán de 13 mil millones de dólares.
Cárcel para Calderón, Javier Lozano y los patrones
Las escasas o nulas medidas de seguridad con que operan la mayor parte de empresas mineras en nuestro país son ilegales, no obstante los patrones pueden impunemente gracias a la complicidad del gobierno federal y su Secretaría del Trabajo, mismos que tienen como política cerrar los ojos ante toda esa problemática. Por ello en la práctica Calderón y Javier Lozano, Secretario del Trabajo, también son cómplices del asesinato de los mineros de Sabinas y por ello tienen que renunciar a sus cargos y ser procesados legalmente junto con los propietarios de la empresa Binsa, la cual a la vez está obligada a indemnizar de un forma suficiente a las familias de los mineros y al joven obrero de 15 años de edad gravemente herido.
Los sindicatos, para frenar la oleada de muertes que está experimentando la clase trabajadora a consecuencia de la inseguridad laboral, deben llamar a un frente de lucha junto con Morena y el PRD para convocar a una huelga general exigiendo la renuncia de Calderón y su equipo, además de cárcel para todos los responsables, así como la reparación inmediata de los daños para los mineros y las familias afectadas de Sabinas, Pasta de Conchos (incluida la recuperación de los cuerpos aun sepultados en la mina) y de todas las minas que han experimentado toda clase de accidentes en los últimos años.
Es necesario expropiar
En definitiva es totalmente incoherente la relación entre las obscenas ganancias de la industria minera y las extremadamente precarias condiciones en que laboran los mineros, costo que tiene que ser pagado por estos últimos incluso con sus propias vidas. Sin embargo mientras la propiedad privada sobre las principales palancas de la economía siga dominado a la sociedad, esa clase de accidentes que año tras año asesina a decenas de mineros continuarán desarrollándose una y otra vez, pues para los patrones la seguridad laboral es una prioridad secundaria que por ningún motivo pues ser antepuesta sobre las ganancias empresariales.
De ello se desprende la necesidad de arrebatarle a la clase dominante el monopolio de la economía por medio de la nacionalización de las minas y del resto de los principales medios de vida para ponerlos bajo el control democrático de la clase trabajadora en una economía planificada y la conducción de un Estado obrero. Compañero trabajador únete a Militante y lucha por el socialismo.
1.- Mueren mil 412 personas al año por accidentes laborales