Asamblea del 5 de Junio: las masas quieren luchar
La gira de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por 20 estados del interior de la república fue un éxito, misma en la que a lo largo de esta su promocionó el Proyecto Alternativo de Nación, la afiliación al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) además de que aprovechó para alertar sobre la importancia que tienen las elecciones en el Estado de México, concluyendo con que en estos momentos la tarea más importante para la izquierda a nivel nacional es ganar dicha contienda.
AMLO volvió a aglutinar a miles de trabajadores en cada una de las plazas dónde asistió. Cabe resaltar que cómo ningún otro político de izquierda convocó asambleas en estados que son el epicentro del narcotráfico; estados donde además el PRD tiene una presencia escasa. Destacaron en este sentido los mítines en Tamaulipas, Sinaloa y Sonora, donde la asistencia igualmente fue masiva.
Con este camino abonado se esperaba que la Asamblea del 5 de junio fuera un nuevo punto de partida para organizar a la base de Morena y el PRD para reimpulsar la campaña de la izquierda en el Estado de México (Edomex). La asamblea si bien tuvo una asistencia menor que la de junio del 2010, ello no le restó ningún merito a la concentración masiva del pasado 5 de junio y sin embargo si hay que exaltar la claridad política y disposición de las masas las cuales fueron incuestionables. El ambiente general era de entusiasmo por combatir al PRI y al PAN en el Edomex. Los asistentes esperaban una propuesta organizativa para participar de forma directa en la campaña, sin embargo no la hubo.
Fueron correctas pero insuficientes las denuncias que realizaron Encinas y AMLO contra la política de la burguesía y sus partidos, el PRI y el PAN, pues la base del PRD y Morena esperaba una convocatoria para luchar y para movilizarse en defensa del voto de la izquierda en el Edomex y contra el fraude electoral; sin embargo el deseó de las masas para luchar no fue aprovechado por los dirigentes, lo que generó un ambiente de inconformidad y confusión entre la base.
Reconocer el fraude para luchar contra él
Como advertimos en el artículo; Perspectivas para las elecciones en el Edomex, publicado en el No 201 de Militante (http://www.militante.org/perspectivas-elecciones-edomex-la-clave-es-la-movilizacion) el PRI utilizará el aparato del Estado para, a base de coerción y fraude “ganar” las elecciones. Si bien desde hace mucho tiempo esta ya era la perspectiva, la negativa de los dirigentes de izquierda para movilizar a las masas en contra del fraude le ha permitido al PRI seguir con su modus operandi con total impunidad.
Con el desarrollo de la campaña electoral Encinas ha tenido que reconocer públicamente que el fraude se opera desde las instancias encargadas de la elección. Entrevistado por el diario El Universal el 15 de junio, ante la pregunta¿Confía en el instituto electoral? respondió; “No. Es un instituto hecho a modo, con una ascendencia enorme del gobernador (el priista Enrique Peña Nieto). El hecho de no garantizar la equidad y tolerar prácticas ilegales es un mal indicio para la jornada”. Son de tal magnitud las medidas fraudulentas del PRI que los mismos “chuchos” (la derecha del PRD) han salido a denunciarlos y en compañía con otros dirigentes afines a AMLO señalaron que “presentarán una denuncia ante el Instituto Federal Electoral (IFE) contra el candidato priísta al gobierno del estado de México, Eruviel Ávila, por haber rebasado en más de 150 por ciento los topes de campaña, "al haber gastado ya más de 500 millones de pesos" (La Jornada 9 de junio). Por poner un ejemplo, de entre miles de casos, el IFE ha desestimado como pruebas de fraude videos donde funcionarios condicionan los programas de asistencia gubernamental al voto a favor del PRI, Ante ello los representantes de la izquierda ante el IFE se han limitado a decir que la conducta del IFE es "reprobable e impropia" (La Jornada 11 de Junio).
Para la base social de la izquierda no hay sorpresa en el hecho de que se opera un fraude gigantesco, la sorpresa y el desconcierto lo causa el hecho de que los dirigentes no planteen ninguna medida para luchar contra el fraude.
Los dirigentes deben emprender una lucha consecuente contra el fraude
En la entrevista a Encinas citada anteriormente, una vez que él mismo reconoce que no confía en las instituciones electorales, se le pregunta lo siguiente; “Si no confía, ¿a qué se enfrenta? Si no es por esta vía, ¿por cuál otra?”. Encinas responde: “Tenemos que jugar con estas reglas, exigiendo nuestros derechos, independientemente de la composición del órgano electoral”. Y el diario sigue presionándolo: ¿Está preparado en lo legal y en lo emocional, ante un posible fraude? Encinas, después de hacer una semblanza de su militancia responde; “Tenemos templado nuestro carácter y estamos preparados física y emocionalmente y políticamente para ello. Lo legal, ya nos la sabemos.”
Los dirigentes de la izquierda se equivocan profundamente al no combatir el fraude de la burguesía y del PRI. Evidentemente lo que está en juego no es la integridad emocional del candidato de la izquierda sino los intereses de clase de millones de trabajadores que añoran un cambio social. Los dirigentes no sólo no dieron un paso al frente el 5 de junio convocando a la lucha organizada contra para frenar el fraude electoral en Edomex, sino que en los hecho siguieron retrocediendo pues una vez que reconocieron el carácter fraudulento de las elecciones en lugar de llamar a las acciones de masas y a la movilización lo aceptan con resignación. Eso no es sino un balde de agua fría para las masas.
El mismo AMLO en un mitin en Los Ángeles California realizado el 11 de junio, aborda el problema de qué táctica debe seguir el movimiento una vez que se ha demostrado que el Estado y sus instituciones están al servicio de los potentados a los que se pretende combatir. Refiriéndose a la lucha que encabezó en el 2006 dijo: “Como ustedes comprenderán, en esos momentos teníamos varias opciones. Había varios caminos. Muchos ciudadanos mexicanos indignados y molestos por el fraude exigían que fuéramos al fondo, que actuáramos con energía y que por ningún motivo se permitiera la imposición de Felipe Calderón” (…) “Esto implicaba movilizaciones y tomas de instalaciones estratégicas que, muy probablemente, nos iban a llevar al enfrentamiento y al derramamiento de sangre. Ese camino lo rechazamos, porque nuestro movimiento ha sido, es y seguirá siendo pacífico; así lo demuestran los hechos: a pesar de que se trató de un tremendo agravio, hemos actuado con absoluta responsabilidad. En todo este tiempo no se ha roto un vidrio, ni nadie puede decir que por culpa nuestra una sola persona haya perdido la vida”.
Estas declaraciones emitidas en el contexto de las elecciones del Edomex, no tienen un carácter anecdótico, reflejan de forma nítida la política de los dirigentes, los cuales desestiman los métodos de lucha de la clase trabajadora, cómo la huelga general que además estigmatizan como generadores de violencia, siendo que estos métodos de aplicarse firmemente tienden a evitar la violencia innecesaria. El argumento de que los dirigentes no adoptan una política revolucionaria y de movilización en aras de evitar la violencia no tiene ningún sustento, si tenemos en cuenta que el acenso de Calderón a la presidencia ya ha cobrado más de 40 mil vidas, en su gran mayoría de jóvenes, mujeres y niños, todas ellas víctimas del narcotráfico y del capitalismo.
Casi a la par del discurso de AMLO en California, Estados Unidos, Encinas, en entrevista televisiva, explica que Calderón pidió que el ejercito reprimiera el plantón que organizó AMLO sobre la avenida Reforma en el 2006 contra el fraude electoral, obteniendo como respuesta una negativa a dicha medida de parte del entonces Secretario de Gobernación, Carlos Abascal, así como del Secretario de la Defensa Nacional del gobierno de Fox,Gerardo Clemente Vega García. Éste último, a decir de Encinas "siempre estuvo con el principio y la convicción de que el Ejército no intervendría en contra de la población civil" (Jornada 17 de Junio del 2011). Desde el 2005 en el contexto del desafuero contra AMLO, el entonces dirigente nacional del PRI Humberto Roque Villanueva declaró que "la división ya cruzó por toda la sociedad mexicana (refiriéndose a la iglesia) y estamos ante el riesgo de que esto se dé también en el Ejército, y cuando llegue a las fuerzas armadas entonces sí nos vamos a tener que preocupar". Y más adelante destaca que "no hay que imaginar siquiera lo que pasaría si esto se contamina con el conjunto de las fuerzas armadas; bueno, pues va a ser verdaderamente riesgoso" (La Jornada 23 abril 2005). El ejemplo anterior demuestra que Calderón, entonces como “presidente electo”, junto con un sector de la burguesía ha estado dispuesto a reprimir al movimiento, incluso aunque éste haya sido “pacífico. Pero además el que la petición de Calderón haya sido rechazada por Abascal demuestra que el sector de la burguesía que logró imponer su punto de vista respecto a la manera a procede contra el movimiento de masas del 2006 contra el fraude electoral fue aquel que sabía que el empleo del ejército contra la lucha dirigida en aquellos años por AMLO pudo haber arrojar como saldo divisiones entre los solados y que un sector de estos más que reprimir, podría pasarse de su lado de la trinchera de los trabajadores en lucha, dejando indefenso el régimen de la burguesía. Esto lo sabe Encinas, AMLO y demás dirigentes de Morena, por ello no deben de estigmatizar al movimiento con el argumento de que si la clase trabajadora lucha firmemente va a ser reprimida. Por el contrario la mejor respuesta para frenar la represión es la lucha firme y decida de los trabajadores. Incluso demostraciones demoledoras por parte del proletariado tales como las huelgas generales y movilizaciones lo mas masivas posibles en las principales ciudades del país, no sólo harían titubear al Estado en sus intenciones de reprimir al movimiento, sino que incluso provocaría deserciones masivas entre la filas del ejército motivando a muchos soldados para que pasaran a formar parte de las filas de la lucha organizada de los pobres y desposeídos contra sus enemigos de clase, exactamente como sucedió en la Rusia revolucionaria de 1917 cuando miles y miles de solados del ejército se pasaron del lado de los obreros para, bajo la dirección de Lenin y Trotsky, derrotar a la aristocracia feudal y a los capitalistas de aquella nación y de esa manera darle vida al primer Estado proletario de la historia moderna.
Las lecciones del 2006 siguen muy frescas en la memoria de las masas proletarias en México, las bases de Morena y el PRD están urgidas de luchar por una transformación revolucionaria, pero a nivel de los dirigentes las cosas son diferentes, estos están empeñados en continuar con una táctica que ha demostrado su ineficacia.
Perspectivas para las elecciones
La perspectiva más probable dada la política de inmovilidad de los dirigentes de izquierda es que el PRI pueda consolidar el fraude electoral en el Edomex, refrendándose en la gubernatura. Este resultado en absoluto será producto de la “fortaleza del PRI”; sobre todo será producto de la política equivocada de los dirigentes de izquierda, que han desaprovechado el ánimo y el entusiasmo de las bases para combatir el fraude y empujar con un perfil combativo y de clase la campaña en el Edomex. De darse la victoria del PRI no será por sus propios méritos, será producto de la inmovilidad de la izquierda.
En un sentido electoral es muy probable que los índices de abstencionismo sean muy elevados, cómo en anteriores ocasiones puede rondar el 50%. Por otro lado el PAN seguirá en pleno declive, esto será una muestra más de que los partidos de derecha no tienen una base social cómo antaño pudieron tener. A pesar de los pesares la contienda se definirá entre el voto hacia la coalición PRD-PT-Convergencia y la coalición que encabeza el PRI. Es un hecho que todas las encuestas que hablan de una ventaja del candidato del PRI Eruviel Ávila de más de 20 puntos porcentuales por arriba de Alejandro Encinas son parte del fraude. Encinas cuenta con un apoyo cómo probablemente nunca antes ningún otro candidato de izquierda lo ha tenido en el Edomex, y si finalmente el candidato del PRD no tuviera un apoyo de masas, el PRI no hubiera tenido que detener la aprobación de la reforma a la Ley Federal del Trabajo, de la Ley de Seguridad y de la reforma política ante el temor del una mayor impopularidad y al “voto de castigo”. Si el PRI ha actuado de esa manera ha sido precisamente porque es consciente por un lado de su escasa base social y por otro del más que importante apoyo con el que cuenta la izquierda en el Edomex.
A pesar del abstencionismo las elecciones serán cerradas en realidad y los que se encargarán de darle la ventaja y de holgarla a esta al máximo en favor del PRI será el instituto electoral, las encuestas de salida y los medios de comunicación. Ellos serán los encargados de operar, propagandizar y legitimar el fraude electoral en el Edomex, tal como lo hicieron en el 2006 a favor de Calderón.
Aun es posible derrotar al fraude electoral que el PRI en colaboración con el PAN y Calderón cocinan en el Edomex, para ello AMLO y Encinas en lo inmediato tienen que llamar ya a formar comités contra el fraude electoral en todos los barrios, ejidos, comunidades, centros de trabajo y de estudios, que organicen a la base de apoyo de la izquierda mexiquense para que desarrolle todas las acciones necesarias para frenar la compra de votos, el acarreo y demás iniciativas que los priistas están impulsando para apuntalar el fraude. Además dichas acciones tienen que estar acompañadas por un llamado a un paro laboral de 24 horas para demostrarles a Peña Nietos y a Calderón hasta dónde está dispuesto a llegar el movimiento de los desposeídos y trabajadores del Edomex en caso de que haya fraude el 3 de julio. También para movilizar a toda la base de apoyo de la izquierda de manera masiva hacia las urnas, y de paso derrotar al abstencionismo pues se trata de un segmento en el que la derecha encuentra un margen muy favorable para maniobrar a favor del fraude, Encinas tiene que ir más a fondo en sus planteamientos sobre la solución de los problemas de hambre y pobreza en el Edomex llamando a luchar por la confiscación y nacionalización de las fortunas del Grupo Atlacomulco y del resto de empresarios de dicha entidad. Acciones decididas y un programa socialista es el mejor antídoto para neutralizar la maquinaria priista del fraude electoral.
Bajo ninguna condición los trabajadores del Edomex y de todo México podemos aceptar la imposición de Eruviel y del PRI en el gobierno del Estado de México, y si en las elecciones del 3 de julio gana el fraude la respuesta de AMLO y de Encinas no puede ser la de aceptar bajo ningún argumento esa clase de resultados sino no la de llamar a acciones decididas para luchar hasta las últimas consecuencias e impedir una nueva reedición del fraude del 2006, en la que nuevamente serían pisoteada por la mafia del poder la voluntad de cambio del pueblo trabajador. El PRD, Morena, AMLO y Encinas, para asegurar el triunfo sobre la derecha, tiene que trasformar a la lucha contra el fraude en el Edomex en una lucha de alcance nacional que integre a todos los trabajadores de la ciudad y del campo del conjunto de la Republica Mexicana.
Es necesario luchar por un programa revolucionario para Morena y el PRD
Las tareas de la izquierda no se reducen a votar el 3 de julio, incluso en la recta final del cierre de campaña los dirigentes podrían ofrecer una alternativa de movilización contra el fraude, lamentablemente esto no se percibe. Las tareas de los militantes de base sin embargo no terminan con las elecciones pues el PRI está operando el fraude electoral, como en el caso de Calderón, para explotar aun más a la clase trabajadora. Ello justifica que desde la base de Morena y del PRD, sigamos impulsando un programa revolucionario para luchar contra el capitalismo. Sería normal que entre ciertos sectores del movimiento hubiera desconcierto, ante la política de la dirección, no obstante las tareas de la clase trabajadora siguen vigentes: necesitamos adoptar medidas revolucionarias de lucha contra el capitalismo, tales como la huelga general; necesitamos rescatar y depurar al PRD de los elementos oportunistas y de derechas como los “chuchos”. Requerimos de un programa socialista y una dirección revolucionaria dentro de Morena y el PRD que esté dispuesta a dirigir a los millones de explotados al poder. ¡Compañero trabajador únete a militante y lucha por estas ideas!