escrito por David
Los anuncios televisivos en los que los que, a partir de la toma de la tribuna legislativa por los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP), se compara AMLO con Hitler, Mussolini y Huerta, es un indicador más de la extrema polarización social abierta a partir del proceso revolucionario que se desencadenó tras el fraude electoral; en estos anuncios la burguesía y el régimen muestra su histeria, miente de la manera más grotesca e intenta transmitir su veneno histérico a la población (especialmente a la clase media). Más que fortaleza con estos mensajes el régimen demuestra su terror de clase frente al movimiento de masas.
Aunque formalmente estos anuncios fueron responsabilidad directa de, “Mejor sociedad, mejor gobierno”, una “asociación civil” fachada de la organización el Yunque, es patente la participación del régimen y sus medios de comunicación; se ha puesto en evidencia que las imágenes utilizadas en este mensaje son de la propia televisa (Jornada 25 de abril), es más que obvio que esta televisora transmitió este mensaje que desde la propia legislación electoral burguesa resulta ilegal, es claro que este mensaje no pudo haberse transmitido sin el conocimiento de la secretaria de gobernación, es sabido que el gobierno de Calderón esta plagado de miembros activos del Yunque verdaderos actores intelectuales de esta campaña repugnante continuación directa de la campaña sucia en la que quedó más que clara la participación de todo el estado burgués. El IFE, como era de esperarse, responde a esta provocación de manera tardía y Televisa ni siquiera acata la resolución de retirar estos mensajes hasta unos días después cuando, a decir del cínico yunquista Velazco Arzac dirigente de “Mejor sociedad, mejor gobierno” “los mensajes ya han cumplido su tarea” (La Jornada, 24 Abril).
Resulta repugnante que este régimen acuse de golpista a AMLO cuando Calderón le debe su puesto a un gigantesco e inocultable fraude electoral, cuando el régimen entero y sus medios de comunicación se comportaron como vulgares golpistas ( a imagen y semejanza de los escuálidos venezolanos), cuando los patrocinadores directos de estos mensajes pertenecen a una organización francamente fascista a quien sólo le falta una base de masas para ser un verdadero movimiento nazi.
Es claro que apenas estamos viendo los primeros síntomas de una polarización profunda a derecha e izquierda propia de un periodo revolucionario; el régimen ve con razón que el movimiento de las masas explotadas, a partir de la lucha en defensa del petróleo, ha entrado en una nueva etapa donde se encuentra ya en el orden del día de la discusión la huelga general, el cierre de carreteras y la toma virtual de las instituciones burguesas más importantes. AMLO no podrá posponer mucho tiempo la concretización de estas necesarias medidas y cuando ellas se materialicen es muy factible que la caída del gobierno pelele este en la nueva orden del día. El régimen sabe esto y esta repugnante campaña de mentiras e histeria inspirada en el jefe de propaganda de Hitler Goebles tiene la función de aglutinar a la clase media histérica para en un futuro no muy lejano utilizarla como un grupo de choque contra el movimiento obrero y campesino.
Los trabajadores debemos tener claro que esta campaña demuestra, al mismo tiempo, un terror y una debilidad extrema del régimen y que ante ello nosotros debemos responder llevando lo antes posible a la práctica el llamado “paro cívico nacional” (Huelga general) como un medio contundente para frenar los planes de privatización de la burguesía, sus contrarreformas y, en el proceso, generar la caída del gobierno pelele y la formación de un gobierno que se una con la revolución bolivariana en la lucha por el socialismo. Ante la histeria burguesa respondamos con los métodos serios de la clase obrera: la huelga general para derrocara al gobierno golpista de Calderón.