Escrito por Rubén Rivera
“Yo confío en la multitud. Hoy, mañana y pasado, esa multitud que sufre el suplicio, que lo sufre en silencio, sabrá desperezarse y para ese día, ¡oh bellacos!, será el crujir de dientes”
Gaitán: Discursos en el Congreso
El 6 de diciembre de 1928 en el la estación de tren de Ciénaga una multitud, más de 10 mil, -entre hombre mujeres y niños-, se manifestaba en protesta por las condiciones de trabajo que la United Fruit Company imponía en las plantaciones de Colombia. La fuerzas armadas dirigidas por el general Cortés Vargas ordenaron disparar, matando a un numero cercano a las mil personas.
José Eliécer Gaitán, un joven abogado fundador de una ala simpatizante con el socialismo dentro del Partido Liberal, fue una de las pocas voces que se alzó para denunciar la masacre : " Dolorosamente sabemos que en este país el gobierno tiene la metralla homicida para los hijos de la patria y la temblorosa rodilla en tierra ante el oro yanqui." Increíblemente pareciera describir al gobierno de Álvaro Uribe.
A partir de entonces Eliécer Gaitán se dedicó a construir el ala de izquierdas del movimiento liberal, ya sea dentro o fuera del partido liberal. De hecho en 1933 fundó un partido (Unión Nacional Izquierdista Revolucionaria), pero para 1936 se postuló y ganó la alcaldía de Bogotá por el propio Partido Liberal.
En Colombia, como en muchas otras partes de América latina, la falta de una revolución antioligárquica triunfante ha llevado a que las grandes familias terratenientes se compartan el gobierno, disfrazados de liberales y conservadores. Gaitán luchó por romper con esa lógica desde un punto de vista liberal consecuente, aunque muchas veces hizo alusiones al socialismo en los hechos, nunca terminó de romper con el sistema. Con todo odiaba profundamente al régimen oligárquico llegando a declarar "Esta avalancha humana: libra una batalla, librará una batalla; vencerá a la oligarquía liberal y aplastará a la oligarquía conservadora."
Después de su paso por la alcaldía de Bogota intentó en 1940 desarrollar un programa de alfabetización y apoyos sociales a los más humildes, lo que le valió gran popularidad entre las masas, que lo consideraban como una especie de protector.
En 1945 intenta postularse a la presidencia pero el ala reaccionaria del Partido Liberal lo hace a un lado. Para 1947 es electo senador y desde esa posición desató una fuerte campaña de denuncias en contra de la oligarquía.
El 8 de abril de 1948 terminó la vida de Gaitan, asesinado dentro de su despacho por elementos conservadores. La reacción de las masas fue unánime y desesperada, el levantamiento de las masas no pudo ser sofocado ni por la acción de las fuerzas armadas que a duras penas lograron evitar que la muchedumbre entrara al palacio de gobierno y asesinara al entonces presidente Mariano Ospina.
Según se extendía la noticia del asesinato del “tribuno del pueblo” las masas en otras ciudades y en el campo se fueron levantando, por tal razón el ala izquierda de los liberales se sumó al levantamiento que de cualquier forma ya era un hecho consumado.
La guerra civil desatada desde entonces no ha cesado, salvo breves periodos, atizada por una de las más viejas y reaccionarias castas gobernantes de todo el continente, que pareciera preferirían extinguir a Colombia entera antes de perder el dominio sobre la región.
Antes de su muerte Gaitán declaró "Ninguna mano del pueblo se levantará contra mí y la oligarquía no me mata, porque sabe que si lo hace el país se vuelca y las aguas demorarán cincuenta años en regresar a su nivel normal."
En eso se equivocó dos veces, primero porque la oligarquía lo mato y segundo porque aún después de cumplidos sesenta años, quienes orquestaron su asesinato siguen matando sindicalistas, campesinos, trabajadores colombianos.
Ya es tiempo de que, como dijo el propio Gaitán: "Cercano está el momento en que veremos si el pueblo manda, si el pueblo ordena, si el pueblo es el pueblo y no una multitud anónima de siervos."(citas tomadas de wikiquote.org)