El pasado martes 22 de julio culminaron los debates del senado en torno a la iniciativa de reforma de PEMEX presentada por el gobierno espurio de Calderón. En el terreno de los argumentos el balance del debate es sin duda favorable al movimiento en contra de la privatización, esto no es una sorpresa, desde el inicio sabíamos que las razones de la burguesía para privatizar el petróleo no eran para fortalecer la industria petrolera nacional si no para beneficiar al imperialismo y a la burguesía nacional.
No obstante, con el debate el movimiento ganó algo de tiempo antes de que el PAN y el PRI se decidan a dar el último paso, pero como dice el dicho “no hay plazo que no se cumpla” y ahora la tarea del movimiento es la de retomar las movilizaciones en las calles para frenar la privatización.
De último momento el PRI ha presentado su iniciativa para “reformar”- entiéndase privatizar- PEMEX, no es casualidad que ésta haya sido entregada una vez que terminaron los debates, el PRI evitó con ello que su “original” propuesta fuera desenmascarada como un refrito de la de Calderón. Sin embargo tan pronto fue dada a conocer contó con el respaldo del gobierno, por ejemplo Goergina Kessell (Secretaría de Energía) declaró encontrar “una gran cantidad de coincidencias, más que diferencias”. La iniciativa del PRI mantiene la entrada de empresas privadas a sectores que actualmente le corresponden a PEMEX, a través de dividir la empresa nombrando filiales que bajo un nombre distinto al de PEMEX si puedan concesionar sus servicios a empresas privadas, de tal manera que la iniciativa de Calderón y la del PRI en lo fundamental son tendientes al abandono de la inversión estatal para actualizar la infraestructura de PEMEX y permitir que las ganancias de la extracción del petróleo y producción de sus derivados queden en manos de privados al pagar a estos sumas millonarios por sus servicios.
Una vez planteada la iniciativa privatizadora del PRI, el ala de derechas del PRD (Chuchos y compañía) ha planteado de forma totalmente traidora su beneplácito por la “originalidad” de la iniciativa del PRI, afirmando el senador Gómez Álvarez que la iniciativa priista solo retoma una de las iniciativas de Calderón, la de los llamados bonos ciudadanos. Esta posición es totalmente falsa, más allá de que los bonos son una de las partes más burdas de la iniciativa panista estos sólo son un complemento de las medidas privatizadoras, por ello la dirección del PRD debe de oponerse totalmente a las medias panistas y priistas, que en lo fundamental no pueden diferir ya que ambos partidos representan los mismos intereses de clase.
Andrés Manuel y el sector de izquierdas del partido han planteado la necesidad de llevar adelante la consulta como una medida que paralice las intenciones del régimen, sin embargo la burguesía esta previendo plantear la misma reforma pero bajo el rótulo del PRI, y lo más peligroso pasar una reforma en la cual la dirección del PRD esté involucrada, esto sin duda sería un duro golpe en contra del movimiento. Andrés Manuel ha advertido que aunque ya se han reunido los dirigentes del PRI, PAN y el interino del PRD para intentar llegar a un acuerdo, el Gobierno Legítimo tienen la tarea de respaldar la decisión de la consulta, esta posición es totalmente correcta, sin embargo la pregunta clave es ¿Cómo haremos los millones de trabajadores que nos oponemos a la privatización para evitar que esta se lleve adelante?
La consulta al igual que los debates es un hecho que se ganará a favor del No a la privatización sin embargo también es un hecho que esta opinión no será tomada en cuenta no sólo por el PRI y el PAN si no incluso por los Chuchos, estos infiltrados de la burguesía dentro del PRD, que estarán dispuestos a traicionar a las bases del partido incluso en este momento tan crucial. La importancia del voto de los chuchos en la cámara no es tanto para aprobar la reforma o no, ya que el PRI y el PAN juntos cuentan con la mayoría en el congreso para hacerlo, el papel que la burguesía espera de los chuchos es el de dividir y desmoralizar al movimiento, por ello más que nunca debemos de ligar la lucha por el rescate del PRD con las demandas sociales del movimiento.
A pesar de la traición de esta ala de derechas del PRD -con la cual tendremos que ajustar cuentas-, el movimiento de masas es mucho más poderoso que cualquier maniobra política en el congreso, la clave se encuentra en organizar de forma decisiva la lucha. Andrés Manuel ha afirmado que de pasar las reformas estas se traducirían en mayor violencia, criminalización, desempleo, pobreza, migración y es por ello que debemos de evitarla, hoy más que nunca Andrés Manuel debe de llamar a los sindicatos a organizar la huelga general en todo el país, llamando seriamente a los campesinos a bloquear carreteras, llamar a los estudiantes, jóvenes, amas de casa, desempleados a participar activamente en una acción unificada y coordinada en todos los rincones del país para paralizar al gobierno espurio y obligarle a retroceder e incluso obligarle a abandonar la presidencia que usurpó.
Los trabajadores debemos de igualar el ejemplo de las masas bolivianas que con una huelga general detuvieron la privatización del Agua en el 2005, o a las masas Argentinas que en el 2000 derrocaron a De la Rúa una vez que sus ahorros no fueron devueltos o a las masas Venezolanas que con una movilización nacional paralizaron al régimen golpista de Carmona derrotando con ello el golpe de Estado reinstalando a Hugo Chávez en la presidencia. Los trabajadores de México debemos de rescatar estas ricas experiencias donde ha quedado demostrado que con una Huelga General podemos evitar la privatización e incluso deshacernos del gobierno espurio de Calderón. Es una tarea de Andrés Manuel y las direcciones sindicales democráticas plantear esta clase de medidas a las cuales estamos seguros nos sumaremos millones de trabajadores de forma entusiasta y enérgica.
¡Contra la privatización de PEMEX la Huelga General!
¡Por un PRD democrático, combativo y con un programa socialista!
¡Únete a Militante y lucha por estas ideas!
El pasado martes 22 de julio culminaron los debates del senado en torno a la iniciativa de reforma de PEMEX presentada por el gobierno espurio de Calderón. En el terreno de los argumentos el balance del debate es sin duda favorable al movimiento en contra de la privatización, esto no es una sorpresa, desde el inicio sabíamos que las razones de la burguesía para privatizar el petróleo no eran para fortalecer la industria petrolera nacional si no para beneficiar al imperialismo y a la burguesía nacional.
No obstante, con el debate el movimiento ganó algo de tiempo antes de que el PAN y el PRI se decidan a dar el último paso, pero como dice el dicho “no hay plazo que no se cumpla” y ahora la tarea del movimiento es la de retomar las movilizaciones en las calles para frenar la privatización.
De último momento el PRI ha presentado su iniciativa para “reformar”- entiéndase privatizar- PEMEX, no es casualidad que ésta haya sido entregada una vez que terminaron los debates, el PRI evitó con ello que su “original” propuesta fuera desenmascarada como un refrito de la de Calderón. Sin embargo tan pronto fue dada a conocer contó con el respaldo del gobierno, por ejemplo Goergina Kessell (Secretaría de Energía) declaró encontrar “una gran cantidad de coincidencias, más que diferencias”. La iniciativa del PRI mantiene la entrada de empresas privadas a sectores que actualmente le corresponden a PEMEX, a través de dividir la empresa nombrando filiales que bajo un nombre distinto al de PEMEX si puedan concesionar sus servicios a empresas privadas, de tal manera que la iniciativa de Calderón y la del PRI en lo fundamental son tendientes al abandono de la inversión estatal para actualizar la infraestructura de PEMEX y permitir que las ganancias de la extracción del petróleo y producción de sus derivados queden en manos de privados al pagar a estos sumas millonarios por sus servicios.
Una vez planteada la iniciativa privatizadora del PRI, el ala de derechas del PRD (Chuchos y compañía) ha planteado de forma totalmente traidora su beneplácito por la “originalidad” de la iniciativa del PRI, afirmando el senador Gómez Álvarez que la iniciativa priista solo retoma una de las iniciativas de Calderón, la de los llamados bonos ciudadanos. Esta posición es totalmente falsa, más allá de que los bonos son una de las partes más burdas de la iniciativa panista estos sólo son un complemento de las medidas privatizadoras, por ello la dirección del PRD debe de oponerse totalmente a las medias panistas y priistas, que en lo fundamental no pueden diferir ya que ambos partidos representan los mismos intereses de clase.
Andrés Manuel y el sector de izquierdas del partido han planteado la necesidad de llevar adelante la consulta como una medida que paralice las intenciones del régimen, sin embargo la burguesía esta previendo plantear la misma reforma pero bajo el rótulo del PRI, y lo más peligroso pasar una reforma en la cual la dirección del PRD esté involucrada, esto sin duda sería un duro golpe en contra del movimiento. Andrés Manuel ha advertido que aunque ya se han reunido los dirigentes del PRI, PAN y el interino del PRD para intentar llegar a un acuerdo, el Gobierno Legítimo tienen la tarea de respaldar la decisión de la consulta, esta posición es totalmente correcta, sin embargo la pregunta clave es ¿Cómo haremos los millones de trabajadores que nos oponemos a la privatización para evitar que esta se lleve adelante?
La consulta al igual que los debates es un hecho que se ganará a favor del No a la privatización sin embargo también es un hecho que esta opinión no será tomada en cuenta no sólo por el PRI y el PAN si no incluso por los Chuchos, estos infiltrados de la burguesía dentro del PRD, que estarán dispuestos a traicionar a las bases del partido incluso en este momento tan crucial. La importancia del voto de los chuchos en la cámara no es tanto para aprobar la reforma o no, ya que el PRI y el PAN juntos cuentan con la mayoría en el congreso para hacerlo, el papel que la burguesía espera de los chuchos es el de dividir y desmoralizar al movimiento, por ello más que nunca debemos de ligar la lucha por el rescate del PRD con las demandas sociales del movimiento.
A pesar de la traición de esta ala de derechas del PRD -con la cual tendremos que ajustar cuentas-, el movimiento de masas es mucho más poderoso que cualquier maniobra política en el congreso, la clave se encuentra en organizar de forma decisiva la lucha. Andrés Manuel ha afirmado que de pasar las reformas estas se traducirían en mayor violencia, criminalización, desempleo, pobreza, migración y es por ello que debemos de evitarla, hoy más que nunca Andrés Manuel debe de llamar a los sindicatos a organizar la huelga general en todo el país, llamando seriamente a los campesinos a bloquear carreteras, llamar a los estudiantes, jóvenes, amas de casa, desempleados a participar activamente en una acción unificada y coordinada en todos los rincones del país para paralizar al gobierno espurio y obligarle a retroceder e incluso obligarle a abandonar la presidencia que usurpó.
Los trabajadores debemos de igualar el ejemplo de las masas bolivianas que con una huelga general detuvieron la privatización del Agua en el 2005, o a las masas Argentinas que en el 2000 derrocaron a De la Rúa una vez que sus ahorros no fueron devueltos o a las masas Venezolanas que con una movilización nacional paralizaron al régimen golpista de Carmona derrotando con ello el golpe de Estado reinstalando a Hugo Chávez en la presidencia. Los trabajadores de México debemos de rescatar estas ricas experiencias donde ha quedado demostrado que con una Huelga General podemos evitar la privatización e incluso deshacernos del gobierno espurio de Calderón. Es una tarea de Andrés Manuel y las direcciones sindicales democráticas plantear esta clase de medidas a las cuales estamos seguros nos sumaremos millones de trabajadores de forma entusiasta y enérgica.
¡Contra la privatización de PEMEX la Huelga General!
¡Por un PRD democrático, combativo y con un programa socialista!
¡Únete a Militante y lucha por estas ideas!
