Después de una lucha de la clase trabajadora contra los intentos de privatizar PEMEX, Calderón tuvo finalmente que modificar su reforma original para la petrolera mexicana, esta reforma aunque también tiende a la privatización y división de PEMEX, tuvo finalmente que integrar la construcción de una nueva refinería. Después de todo un teatro montado por Calderón, se decidió (aunque PEMEX ya lo había decido desde julio del 2008) construirla en el municipio de Tula en estado de Hidalgo, con una inversión aproximada de 9, 000 millones de dólares. Pero esto ha acarreado grandes controversias como el problema de los ejidatarios, el desarrollo, la salud pública, el medio ambiente, etcétera.
Se cuenta con sólo 100 días para que el gobernador de Hidalgo conceda a PEMEX las 700 hectáreas que se necesitan para tal construcción, de lo contrario la oportunidad será turnada a Salamanca, Guanajuato y si tampoco cumple en 100 días el proyecto la oferta será para quien tenga primero los terrenos. A pesar de que el gobierno estatal dice que no hay problemas para la adquisición, los lideres ejidales dicen que en las negociaciones no se ha tratado el precio de los terrenos aunque sí están dispuestos a vender, siempre y cuando se paguen a precios adecuados; en algunos medios de comunicación se ha dicho que ejidatarios de Bominthzá declararon que se les quiere ofrecer entre 5 y 10 pesos por metro cuadrado, lo cual consideran que es injusto. Mientras un ejidatario dice que cada hectárea vale al menos 1 millón de pesos, el alcalde de Tula declara que no se sabe el valor comercial de los terrenos.
Por otro lado, también está el problema de la salud pública y el del medio ambiente. Esto debido a que algunos habitantes manifiestan que no están de acuerdo; esto se fundamenta en que actualmente Tula es el municipio con más casos de cáncer en todo el estado desde la construcción de la refinería actual, aunque el gobierno dice que esa no es la causa. Cabe destacar, también, que Tula es el municipio más contaminado del país, sin embargo se pregona que la nueva refinería contará con alta tecnología que no sólo no contaminará tanto sino que, además, se disminuirá la contaminación generada por las ya existentes instalaciones de PEMEX debido a que constará con un área para tratar los desechos tóxicos de la actual refinería.
Por último, se dice que este proyecto de la refinería generará desarrollo; sin embargo vemos que con la que ya existe tal desarrollo no se ha generado debido a que existen colonias a los alrededores que ni siquiera cuentan con servicios básicos como energía eléctrica, drenaje e incluso agua potable. Y los pobladores tampoco pueden acceder a recursos de las instituciones por estar dentro de una zona catalogada como de baja marginación. Y esto seguirá sucediendo con la nueva refinería a pesar de que se pregona que generará aproximadamente 11,000 empleos directos y 31,000 indirectos durante la etapa de ingeniería y construcción, mientras que en la etapa de operación sólo se generarán máximo 1,400 empleos permanentes. El alcalde municipal de Tula dice que la construcción de la nueva refinería implicará grandes retos, principalmente los servicios básicos pero dice que están preparados, entonces ¿por qué existen colonias aún sin esos servicios?
Otra cuestión más es que el desarrollo que pudiera implicar la construcción de la refinería para las zonas más atrasadas del estado, no será posible aún cuando en las universidades de la entidad se cuentan con carreras importantes para esa industria como la química, electrónica, etcétera. Esto también se convierte en un problema para los estudiantes de estas carreras. Los 42, 000 empleos que se generarán en la ingeniería y la construcción sólo son temporales ¿qué pasará con toda esa gente al término de la construcción?
Estos son problemas que pueden y deben ser solucionados, pero la historia nos demuestra que nada se soluciona por la buena voluntad del gobierno o de las empresas, es necesario que los ejidatarios de los distintos polígonos se unan para exigir precios justos por sus tierras, que los trabajadores temporales de igual manera se unan para exigir que no sean votados como si nada al término de la construcción y exigir su derecho a un trabajo que asegura su bienestar; por su cuenta los estudiantes deben unirse también para asegurar la fuentes de empleo al término de sus carreras, los habitantes también deben organizarse para exigir que no se afecte su hábitat con mas contaminación y exigir su derecho a una vida de calidad: la construcción de un hospital de cancerología como se los prometieron no soluciona el problema de fondo, aunque este es necesario debido a alto número de personas con cáncer en la zona. Se debe evitar a toda costa que la nueva refinería y cualquier otro proyecto no generen más brotes de esta terrible enfermedad.
Sin embargo, estas luchas no deben ser aisladas y llevadas a cabo con cada sector actuando por su lado, sino que deben unirse, no sólo porque la fuente de su problemática es la misma sino porque, además, son parte de la misma sociedad en la que viven, los estudiantes son hijos de los mismo ejidatarios y colonos, al igual que los empleados temporales también pertenecen a la misma región.
En el 2001 el expresidentes Fox prendió imponerles a los campesinos de San Salvador Atenco la construcción sobre sus tierras de cultivo de un aeropuerto internacional. Los trabajadores del campo se opusieron con toda firmeza al proyecto del gobierno federal, el cual además ofrecía una burla como el pago de las tierras. Sin embargo el empecimiento de Fox dio como resultado la insurrección campesina más importante de México de la presente década, la cual terminó por derrotar al gobierno teniendo éste que retroceder en su planes. Con su lucha los compañeros de Atenco han dejado muy claro el camino a seguir para combatir las imposiciones del gobierno y sus proyectos que dejan de lado las necesidades e intereses de los trabajadores del campo y de la ciudad. Si en Tula para la construcción de una nueva refinería para PEMEX, el gobierno federal y el estatal quieren hacer las cosas de la misma forma que lo pretendió hacer Fox en Atenco, corren el riesgo de enfrentar una respuesta parecida a la que en el 2001 dieron los compañeros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y al igual que el expresidentes panista, llevarse un duro palmo de nariz. Del mismo modo que en todo México, también en Hidalgo la pradera está demasiado seca; y en Tula la construcción de la nueva refinería en contra de la voluntad del pueblo y sus intereses se podría transformar en la chipa que provoque el incendio.