Hace unos días, los 8 países más ricos del mundo se reunieron para discutir, entre otros temas, el futuro de la crisis económica que azota al mundo entero. En esta reunión se llegó a la única conclusión de que la crisis no se acabaría pronto y que había que seguir estableciendo medidas para poder salir de ella.

¿Cuáles serían estas medidas? ¿Acaso inyectar más recursos a las empresas en crisis para que no haya más despidos? ¿Aprobar medidas que favorezcan a los trabajadores? No, todo lo contrario. Las medidas: seguir inyectando recursos a los bancos y las grandes industrias con el fin de salvarlas de la crisis que ellos mismos han generado.

Bajo esta lógica podemos darnos cuenta de que los despidos masivos, las violaciones al contrato colectivo del trabajo y los ataques al por mayor a millones de trabajadores no cesarán. Peor aún, todos aquellos que se han quedado sin trabajo en este primer semestre no tienen perspectiva de recuperarlo y menos aún de encontrar uno nuevo.

La crisis del capitalismo es desastrosa. Las condiciones de vida de miles de personas están siendo orilladas a la degradación. Las familias obreras están siendo arrojadas a la calle sin ninguna alternativa de mejora.

En este sentido, han transcurrido 6 meses  desde que trabajadores de la empresa Olympia de México S.A de C.V están en huelga debido a que han sido  atacados en sus derechos.

Durante estos 6 meses, los trabajadores han impulsado una serie de movilizaciones, foros y asambleas mediantes la cuales han analizado detenidamente cual es la perspectiva del movimiento y qué es necesario para que sus demandas sean solucionadas.

En el Primer Encuentro en Defensa del Empleo, que realizaron el pasado 21 de junio, se llegó a la conclusión de que sólo mediante la lucha sería posible defender los puestos de trabajo y con ello las condiciones de vida.

Pero además pusieron sobre la mesa de debate la necesidad de llevar adelante la consigna de la nacionalización bajo control obrero pues, según se analizó, es la única alternativa para combatir las medidas anticrisis de los gobiernos de la burguesía.

Los trabajadores de Olympia son los primeros obreros en la historia de nuestro país en levantar esta consigna y orientar su lucha hacia ella. Ellos han comprendido que en la sociedad son realmente los trabajadores los que llevan la batuta y que el único poder existente es el de ellos.

En este sentido, también han decidido extender su lucha más allá de las fronteras nacionales. Los pasados 25, 26 y 27 de junio, los compañeros asistieron al II Encuentro Latinoamericano de Empresas recuperadas por los trabajadores. A este evento asistieron delegados sindicales de Venezuela, Brasil, Turquía, Iraq, Canadá, Argentina, Paraguay y México, entre otros. Todos ellos protagonistas en sus países de grandes luchas.

Gerardo Xiconténcatl, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Olympia de México, tuvo la oportunidad de asistir a este evento donde habló de la lucha que están emprendiendo sus compañeros en contra del Gobierno mexicano.

Uno a uno, los asistentes al II Encuentro explicaron los procesos de lucha por los que han atravesado y lo eficaz que ha resultado ser la toma de empresas poniendo en entredicho el famoso método de que en las empresas debe haber capataces, no hay nada más falso que eso. Una empresa puede funcionar perfectamente sin empresarios y sin capataces pero no sin trabajadores, los únicos necesarios para que esta pueda seguir funcionando. En este II Encuentro, los asistentes firmaron una resolución de apoyo a la lucha de Olympia, dejando ver con ello el internacionalismo y la solidaridad que los trabajadores tienen implícitas.

Al terminar el encuentro Gerardo X. Lima fue entrevistado por Alejandro Sánchez , colaborador de la conocida web aporrea.org, quien narró la problemática de Olympia. Puedes escuchar la entrevista en http://www.militante.org/node/1008.

¿Qué sigue?

A pesar de las movilizaciones que los trabajadores han impulsado, la empresa y la junta de conciliación y arbitraje no han solucionado sus demandas. Esto a pesar de que después de realizar cinco audiencias conciliatorias para que la empresa diera contestación al Pliego de Peticiones, la emplazada JAMAS hizo ofrecimiento alguno, es decir, no hizo ofrecimiento de aumentar porcentualmente los salarios de todos y cada uno de los trabajadores sindicalizados para ponderarlo y llegar a un acuerdo.

Los trabajadores de Olympia han hecho uso de un recurso legal llamado imputabilidad que obliga a la empresa a solucionar las demandas en lo inmediato. Este proceso ha sido poco utilizado desde hace años por los distintos sindicatos que componen a la CROM aún cuando es un derecho de los trabajadores. Esto se debe a que, en muchas ocasiones, los líderes de estos sindicatos son comprados por las autoridades para desarmar a los trabajadores. Por supuesto esto no es culpa de los trabajadores pero si habla de la necesidad de la democratización de los sindicatos.

Los compañeros de Olympia han utilizado este recurso legal y utilizarán todos los que estén a su alcance además de que no dejarán de lado las movilizaciones que han venido impulsando ya que ellos comprenden que toda lucha legal en contra del Estado burgués debe ir acompañada de una lucha política, tal como los compañeros han hecho.

Sin duda alguna, los trabajadores de Olympia de México están haciendo historia dentro del movimiento obrero. La lucha de Olympia marca un punto de inflexión en la lucha de clases en nuestro país. Todos debemos seguir el ejemplo de los trabajadores de Olympia y exigir el respeto a los derechos laborales y al trabajo mismo así como luchar por la nacionalización de las empresas bajo control obrero.

Fábrica cerrada, fábrica tomada

Viva la lucha de los trabajadores de Olympia